Buscar el regalo de Navidad perfecto es un desafío, especialmente si tienes un presupuesto ajustado. ¿Es posible hacer un buen regalo sin quedarte en la quiebra? La respuesta es un ¡sí rotundo!
Solo tienes que entender que no todos los regalos se pueden comprar con dinero. De hecho, los obsequios más valiosos son aquellos que no se pueden comprar ni vender.
Aquí tienes una lista de obsequios que puedes regalar esta Navidad:
DON DEL AMOR
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La Navidad es una historia de amor. Se trata del amor incondicional de un Padre por sus hijos que “envió a Su Hijo Amado, Jesucristo, a morir por ellos” (Juan 3:16).
Puedes compartir este amor con tu familia y amigos de múltiples maneras esta Navidad.
Puede ser tan simple como un abrazo, una nota escrita a mano o galletas recién horneadas. Sea lo que sea, recuerda que es la intención y el amor, lo que cuenta.
Como dijo una vez la Madre Teresa: “No se trata [de] cuánto damos, sino de cuánto amor ponemos en dar”.
DON DEL SERVICIO
El servicio es una acción desinteresada realizada por uno en nombre de otro.
Los actos de servicio enriquecen tanto al dador como al receptor.
Puedes servir de diferentes formas, tal como dar una simple sonrisa o limpiar el jardín de otra persona.
Deja a un lado las donaciones tradicionales y elige servir en esta temporada navideña.
Recuerda que los regalos materiales se romperán. Sin embargo, los actos de servicio nunca serán olvidados. Sé creativo y sincero con tu servicio.
TIEMPO DE CALIDAD
El antiguo dicho, “el tiempo es oro” sigue siendo válido hasta hoy.
El tiempo sigue siendo uno de los recursos humanos no renovables más preciados. El tiempo que pasaste es el tiempo que nunca podrás recuperar. Por eso, el tiempo es uno de los obsequios más valiosos que le puedes dar a alguien.
Considera tu tiempo como algo tan valioso como el oro y compártelo con las personas que más te importan en la vida.
Ayuda a tu hermano con su tarea; prepara alguna comida junto con tu cónyuge; o pasea con un amigo por el parque.
Pasar tiempo de calidad no tiene por qué implicar algo grande o costoso. Simplemente, evita las distracciones y asegúrate de centrar toda tu atención en las personas con las que estás. Luego, te darás cuenta de que aprovechaste al máximo tu tiempo.
DON DE LA FELICIDAD
La Navidad está destinada a ser una temporada feliz porque celebramos el nacimiento de nuestro Salvador, Jesucristo.
A través de Él, podemos encontrar la felicidad que durará para siempre. Incluso si hay tanto mal en el mundo y en nuestras vidas, incluso si los problemas nunca parecen desaparecer, siempre podemos encontrar razones para ser felices.
Como dijo el profeta Russell M. Nelson: “El gozo que sentimos tiene poco que ver con las circunstancias de nuestra vida y mucho con el enfoque de nuestra vida” y los “principios eternos que gobiernan la felicidad se aplican por igual a todos”.
Encuentra tus razones para ser feliz y, luego, compártelas. La felicidad es contagiosa, ¡Pásala!
DON DE LA GRATITUD
Dios constantemente derrama bendiciones sobre nosotros. Hay tantas cosas por las que podemos estar agradecidos todos los días. Si estamos agradecidos, atraemos vibras positivas a nuestras vidas, lo que resulta en muchas más bendiciones.
La forma en que experimentamos la vida generalmente se basa en nuestra perspectiva.
Elige ver el vaso medio lleno, no medio vacío. Ten una actitud de gratitud y compártela con los demás. ¿No puedes pensar en cosas por las que estar agradecido? Aquí hay algunas líneas de una canción para niños que escribió Shawna Edwards para ayudarte:
“Uno, por cada día bendito
Dos, por cada respiro que tomo
Tres, por mi familia
Cuatro, por todo lo que significan para mí
Cinco, solo por estar vivo
Seis, por la tierra y el cielo
Y, siete, por el cielo…
Ocho, por la oportunidad de crecer
Nueve, por el corazón, las manos y el alma
Diez, por los ojos para ver
Todo lo que Dios me ha dado”
DON DE LAS PALABRAS AMABLES
En las Escrituras, Jesucristo nos recordó varias veces que usemos palabras amables entre nosotros. Él dijo:
“Ninguna apalabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de que dé gracia a los oyentes”. (Efesios 4:29)
¿Sabes por qué? Porque Jesucristo sabe bien que “las palabras agradables son como un panal de miel, dulces para el alma y salud para los huesos” (Proverbios 16: 24) tanto en sentido literal como figurado.
Cuando dices palabras amables, no solo haces que las personas se sientan amadas, inspiradas o animadas, sino que también enriqueces tu vida y fortaleces tu carácter.
Eleva a las personas y no las destruyas con tus palabras. Sé generoso con tus cumplidos. Demuestra aprecio. Siempre di por favor y gracias. Las palabras amables serán de gran ayuda.
DON DEL RESPETO
Hemos aprendido que el respeto se gana y no se pide.
En cierto sentido, es cierto. Una persona necesita ser respetable, en palabras y hechos, para ganarse el respeto de los demás.
Sin embargo, existe una definición de respeto que no necesita la intervención del receptor y solo concierne al dador.
Ese respeto se basa en “actuar de una manera que demuestre que eres consciente de los derechos, deseos, etc. de alguien”.
Según esta definición, debemos respetar a todos. El respeto viene en diferentes formas, como el respeto por la sabiduría y la experiencia, el respeto por el trabajo duro o el respeto por intentarlo. El respeto es un regalo que nunca se termina de dar y siempre regresa a nosotros.
DON DEL PERDÓN
Aferrarse a un rencor es como aferrarse a una espada de doble filo. No solo lastima a tu “enemigo”, sino que también te lastima a ti.
Incluso si es difícil, aprende a dejar de lado las ofensas del pasado. Descubrirás que tu carga es más ligera y tu vida es más feliz.
Si perdonas a alguien, asegúrate de olvidar también por completo lo que hizo. Como dijo Spencer W. Kimball, “Perdón significa olvido”.
El perdón requiere no solo una reconciliación visible, sino también una purga de la mente y el corazón. Mientras nos perdonamos unos a otros, el Señor nos prometió que también perdonará nuestras ofensas.
REGALO DE LA INVITACIÓN
Una invitación implica valor de tu parte, preocupación y amor genuinos por otra persona.
Como miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se te anima a compartir el Evangelio con tu familia y amigos e invitarlos a actuar basándose en las verdades que han aprendido.
Invitar a alguien de una manera amable y cariñosa a hacer juntos actividades de voluntariado, asistir a la Iglesia o abandonar un mal hábito, que es uno de los mejores regalos que puedes dar esta Navidad.
Sé valiente, pero sensible y cariñoso con tus invitaciones.
DON DE LA FE
Créditos: Jaimie Trueblood
Para completar esta lista de valiosos obsequios de Navidad, hablemos del don de la fe.
La fe es una creencia firme en alguien o en algo a pesar de la falta de evidencia tangible. Un versículo del Libro de Mormón explica la fe de esta manera:
“Y ahora bien, como decía concerniente a la fe: La fe no es tener un conocimiento perfecto de las cosas; de modo que si tenéis fe, tenéis esperanza en cosas que no se ven, y que son verdaderas”. (Alma 32:21)
La fe es la creencia que tienes en nuestro Padre Celestial y Jesucristo. Aunque no los hayas visto, sabes que son verdaderos.
En un mundo que practica el principio de “ver para creer”, tener el don de la fe es importante.
El don de la fe crece a medida que lo nutres todos los días a través de simples actos de rectitud, como orar y leer las Escrituras. Asimismo, crece al compartir tu testimonio con otros.
Dale a alguien el regalo de la fe esta Navidad y ayúdalo a alimentarlo.
Espero que compartir uno, dos o tres obsequios de esta lista, te ayude a ti y a otros a recordar el verdadero significado de la Navidad: CRISTO.
¿Cuál es tu regalo valioso y favorito, que no tiene precio monetario, para regalar esta Navidad? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Sarah Eve R. Parlawan y fue publicado en faith.ph con el título “10 Free Gifts You Can Give This Christmas”.
