Pocas veces un canción ha influenciado tanto en la fe de una persona como lo ha hecho el himno “Yo se que vive mi Señor” en mi conversión personal como un creyente de Jesús como el Cristo, el salvador del mundo.
Este himno es muy popular en los servicios dominicales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días aveces llamados mormones, yo crecí en la fe mormona y ha sido una melodía que he cantado desde niño, recuerdo que aveces no entendía muy bien los sermones que se daban en la iglesia pero himnos como estos me ayudaron a comprender desde temprana edad cual era el mensaje principal de mi religión: !Jesús Vive!
No ha existido en el mundo alguien que haya hecho, haga o hará algo semejante a lo que hizo nuestro Señor Jesucristo por todo el genero humano, personalmente creo que jamás llegaré a comprender de forma exacta la maravillosa misión de nuestro salvador, pero este himno me ha ayudado a entender un poco más quién es Jesús y qué es Él para mí.
El himno declara; “consuelo es poder saber que vive aunque muerto fue y siempre Su amor tendré.” Este himno me da paz, me da confianza en que no importa los desafíos que tenga su amor siempre será un recurso disponible para mí en cualquier momento.
Yo confío en mi Salvador
He visto como aveces las personas denigran y se burlan de mi fe o la toman como algún tipo de fanatismo pasajero, no puedo negar que algunas veces me he desanimado cuando he escuchado a alguien dar argumentos para descalificar a la religión como un recurso positivo para las personas, pero este himno de alguna manera siempre ha venido a mi mente cada vez que me siento decaído me he fortalecido espiritualmente para entender que mi Salvador es un ser real que vive para sustentar, alentar y mis angustias sosegar.
Él es mi mejor amigo
Ser mormón no es fácil pero vale la pena serlo, no cambiaría por nada mi fe, ha sido y es lo mejor que me ha pasado, no me creo especial por ser parte de la Iglesia de Jesucristo yo creo que sin la iglesia SUD mi vida habría sido muy triste porque no habría sabido que Jesucristo vive y que él es mi amigo fiel, el que me ama para siempre.
Yo sé que vive mi Señor
El autor de la letra de este himno Samuel Medley (1738-1799) fue un conocido compositor inglés que pasó por muchos desafíos, durante su vida, se enlisto en la marina de su país y participó de la guerra contra Francia donde salió gravemente herido en la pierna, luego de volver a su hogar, siguió con su trabajo de composición donde llego a escribir 260 himnos, todos ellos se caracterizaron por ser “alabanzas a Jesucristo.” Algo que me inspira de este compositor cristiano es su fe y su total confianza en Jesús.
Cuando estaba cerca a su muerte, un amigo le comentó: “Señor, Cristo es el centro”. “Sí, sí”, respondió, “Él es, él es.” Más tarde, agregó, “Ahora soy un bote destrozado, a punto de llegar el puerto de felicidad, y oh qué dulce será el puerto después de la tormenta.” Una vez más, dijo, “Morir es un trabajo dulce, dulce trabajo! Mi Padre celestial! Busco a mi amado Jesús, mi Dios, mi porción, mi todo en todo!” Continuó: “¡Gloria! ¡Gloria! ” y luego partió en paz el 17 de julio 1799.
Acerca de esta versión
Rebecca Lopez es una cantante extraordinaria, ella ha cantado varios himnos SUD en español y tiene una voz suave y potente a la vez que permite sentir el significado de cada letra del himno, los arreglos de mi buen amigo Michael R. Hicks le dan al himno una melodía que conmueve a cualquiera, dando testimonio a todo el mundo que Nuestro Salvador vive y que gracias a que Él vive nosotros viviremos también.