La mayoría de mujeres miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormonas) se caracterizan por ser mujeres serviciales y valientes a pesar de las circunstancias difíciles. Tal es el caso de las mormonas pioneras y las mormonas actuales como Victoria Petrie de Aldea Villa Graciela, Guatemala.
La hermana Petrie, como mayormente la llaman, ha decidido desarrollar uno de los atributos de Cristo más resaltantes: el servicio. Entendiendo que el servir a los demás es una forma hermosa de amarlos.
Ella dijo: “Es una parte de mi vida el servir a los demás. Ha sido algo muy bonito en mi vida. Me ha edificado mucho como una persona. Agradezco a mi Padre Celestial porque me ha puesto en el camino todo esto. Le agradezco por poder ayudar a la gente, no solamente materialmente, sino también espiritualmente. Es una gran bendición para mí”.
La caridad nunca deja der ser
La hermana Petrie ha desarrollado importantes proyectos para la comunidad como la entrega de kits para los recién nacidos y útiles escolares para alumnos de escuelas en áreas de bajos recursos. Ella es un ejemplo del lema de la Sociedad de Socorro (Organización mundial de las mujeres mormonas) “La caridad nunca de ser”.
A pesar de la avanzada edad de esta noble mujer, ella ha trabajado como voluntaria por más de ocho en el Hospital Regional y el Centro de Salud de Cuilapa, asistiendo a las enfermeras y médicos como también cuidar a los enfermos.
Estelita Escalante, supervisora de educación declaró lo siguiente con respecto a la hermana Petrie: “La hermana Vicky es muy generosa. Es una persona que le inspira a uno. Para mí ha sido un ejemplo y he aprendido mucho de ella; sobre todo el amor al prójimo”.
Y así como esta buena mujer mormona, hay muchas más por el mundo atendiendo el consejo del Presidente Thomas S. Monson: “Siempre habrá personas con necesidades, y cada uno de nosotros puede hacer algo para ayudar a alguien”.
Fuente: Sala de Prensa
