Esta mañana, mientras leía la noticia sobre la participación de la hermana Sharon Eubank durante el Foro Interreligioso del G20 en Bolonia, Italia, sentí tanta admiración por esta mujer Santo de los Últimos Días tan brillante y ejemplar. Me sentí muy identificada al ver cómo ella vive a la medida de su creación, más allá de su condición civil.
Es por eso que este artículo está dedicado para todos aquellos solteros que se sienten incompletos o poco realizados por no estar casados. Aquí les presento a la hermana Eubank, una profesional con una amplia trayectoria laboral, lideresa general de la Sociedad de Socorro, directora de Latter-day Saint Charities y destacada oradora en uno de los eventos que reúne a los líderes más importantes del mundo.
Desde 1998, la hermana Eubank ha sido empleada por el Departamento de Bienestar de la Iglesia, ayudando a establecer oficinas de empleo en África y Europa antes de dirigir la iniciativa de sillas de ruedas de Latter-day Saint Charities. En 2008, también se le pidió que supervisara el trabajo humanitario en Oriente Medio como directora regional de Latter-day Saints Charities. En 2011 fue nombrada directora de Latter-day Saints Charities en todo el mundo. Ella cree que servir a los demás es “el ADN mismo de ser miembro de la Iglesia de Cristo” y el corazón y el alma de la Sociedad de Socorro.
Con toda esta experiencia, la hermana Eubank habló esta mañana durante el foro de G20 sobre la necesidad de centrarse en el desarrollo alimentario en lugar de la ayuda alimentaria.
La hermana Eubank terminó parafraseando Mateo 25:35-40:
“Tenía hambre, y me diste comida, y si puedes hacer eso al más pequeño de estos mis hermanos, lo estás haciendo a Dios. Y lo digo con todo mi compromiso”.
La hermana Eubank una vez más demuestra que nuestra condición civil no nos define y como dijo ella en el 2020:
“Las bendiciones vienen en un orden diferente, pero para aquellos que se esfuerzan por ser fieles, todas las bendiciones vienen”.
Conoce más de la hermana Eubank en The Church News
