¿Cómo seguir adelante cuando todo parece perdido? Seguro que muchos nos hemos preguntado eso alguna vez. La vida no es sencilla. A veces sentimos que ya no tenemos fuerzas para seguir adelante. Si también piensas eso, la historia de Benjamin Phelps te convencerá de lo contrario.
Él era un hombre común. Padre, esposo y miembro de la Iglesia de Jesucristo, hasta que el pasado 28 de septiembre su vida cambió tras ser uno de los 8 heridos durante el ataque a un centro de reuniones en Grand Blanc, Míchigan.
Parecía que ya no tenía esperanzas. Pero hoy, luego de 25 cirugías y 10 semanas entre la vida y la muerte, Benjamin finalmente volvió a casa. Pero su historia no termina aquí, sino que recién es el inicio.
El dolor de Benjamin Phelps
Luego de ser dado de alta, Benjamin tuvo una entrevista con KSL News en la que habló sobre su difícil proceso de recuperación. Una de las partes más fuertes fue cuando relató los dolores físicos a los que estuvo expuesto:
“A las 3 o 4 de la mañana, estás con dolor, te sientes mal… hay momentos muy oscuros, así que realmente tenías que aferrarte a algo”, expresó Benjamin.
Para él, ese “aferrarte a algo” era aferrarse a su fe. La única que le podía dar la fuerza suficiente para soportar toda la angustia del dolor. Cuando todo parece incierto, ahí es donde la fe se pone a prueba.
Al referirse a esto más a detalle, Benjamin explicó:
“Tuve que empezar a aferrarme a mis creencias… Cuando esas acciones y esa fe se combinan, ocurren magia y milagros que de otra manera no ocurrirían”.
Esas palabras nos recuerdan, como enseñó el profeta Alma en el Libro de Mormón, que “la fe es tener esperanza”. Y Benjamin decidió aferrarse a esa esperanza minuto a minuto durante su recuperación.
Milagros en UCI
El impacto del ataque que recibió Benjamin junto con el estrés postraumático le ocasionó una serie de complicaciones graves. No podía comer porque había sido disparado en el abdomen y tampoco podía hablar.
Estas afecciones llevaron a los médicos a advertirle a su esposa, Danalee, que Benjamin tendría un camino largo e incierto. Sin embargo, ella también decidió aferrarse a su fe.
“Nuestro Salvador nos ha estado fortaleciendo de maneras que solo pueden describirse como un milagro”, comentó Danalee en un post de GoFundMe.
Esos milagros no tardaron en aparecer. Gracias a una traqueotomía, Benjamin recuperó la capacidad para hablar y después, el 20 de noviembre, ocurrió otro milagro esperado.
“Después de siete semanas y media sin comer, Benjamin por fin puede volver a comer”, escribió Sarah Kunzler, organizadora de la recaudación de fondos para Benjamin.
El presidente Russell M. Nelson ccompartió una verdad que encaja perfectamente en el proceso de Benjamin:
“Cuando procuren el poder del Señor en su vida con la misma intensidad que tiene uno que se está ahogando y lucha por respirar, el poder proveniente de Jesucristo será de ustedes”.
Durante su estadía en el hospital, Benjamin estuvo luchando por su vida con fe. Y mediante ese esfuerzo, el Señor manifestó Su poder mediante los milagros.
Una invitación a reflexionar
Luego de casi 10 semanas de lucha, Benjamin fue dado de alta el pasado 5 de diciembre en medio de aplausos y la presencia de sus familiares y amigos de la Iglesia de Jesucristo. Y a pesar de que lo sucedido aun sigue generando trauma, Benjamin prefiere recordar el poder del amor y la fe que ha sentido gracias a sus seres queridos.
«En lugar de recordarlo con la frase ‘Fue un incidente terrible’, quiero que se recuerde más por lo que la gente ha unido para responder a los males que nos rodean», expresó Benjamin.
Hoy, los Phelps están juntos de nuevo, valorando su tiempo juntos a medida que se acerca la Navidad y aprendiendo a vivir una nueva normalidad. En medio del caos, la reflexión más grande que se llevan de esta experiencia es esta:
«El bien vencerá al mal, y aplastaremos y superaremos ese mal en todos los aspectos», expresó Benjamin.
Así empieza un nuevo capítulo en la vida de Ben. Aun hay más cosas que le esperan pero ahora sabe que el Señor estuvo desde el primer momento y siempre estará. Si tu estás pasando por una prueba difícil y sientes que la esperanza se desvanece, recuerda, así como Benjamin, que al final el bien siempre vencerá el mal, por más fuerte que sea.
Fuente: LDS Daily
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