Nadie es perfecto. Algunas personas pueden parecerlo, incluso matrimonios y familias. Sin embargo, la gran verdad es que no lo son.
La perfección solo se alcanzará después de esta vida con la ayuda de nuestro Salvador, Jesucristo.
No obstante, podemos escoger buscar ser perfectos en Cristo ahora. Podemos comenzar a aceptar que no seremos perfectos por nuestra propia cuenta, sino únicamente a través de Él.
Al esforzarnos por ser perfeccionados en Jesús, Él nos completa.
Entonces, al necesitar de Jesucristo para ser perfectos, no podemos vivir con una visión perfeccionista de algo idealizado por nosotros mismos.
¿Qué enseñan los líderes de la Iglesia?
El perfeccionismo no es lo mismo que ser perfeccionados en Cristo. Si cumplimos con lo que Él nos pide, Su gracia es suficiente. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
En su discurso durante la conferencia general del Domingo de Ramos de 2023, el élder Vern P. Stanfill afirmó que usualmente tenemos la tendencia, como Santos de los Últimos Días, de obsesionarnos con la perfección.
“En nuestro mundo, y aun en la cultura de la Iglesia, siempre está la tentación de obsesionarse con la perfección. Las redes sociales, las expectativas poco realistas, y a menudo nuestra propia autocrítica, crean sentimientos de insuficiencia, de que no somos lo bastante buenos y que nunca lo seremos….
El perfeccionismo requiere un nivel imposible y autoimpuesto por el que se nos compara con los demás. Esto genera sentimientos de culpa y ansiedad, y puede hacer que queramos rendirnos y aislarnos”.
Esto es aún más desalentador cuando intentamos alcanzar la perfección de la que habla Cristo por nosotros mismos.
Su gracia nos será suficiente
Jesucristo hace toda la diferencia. Él perfecciona nuestras humildes ofrendas, no importa qué tan insignificantes puedan parecer. Imagen: Canva
Nuestros mejores esfuerzos se vuelven suficientes por medio de la gracia de nuestro Salvador. ¡Él hace toda la diferencia!
El Salvador perfecciona nuestras humildes ofrendas y no importa qué tan insignificantes puedan parecer.
Ser perfeccionados en Cristo significa recibir la porción que nos falta de Él. Esto genera un gran cambio en nuestro corazón y el deseo de hacer el bien continuamente.
Asimismo, esto permite que Él sea nuestra ancla en las tempestades de la vida.
Ser perfeccionados por medio de Cristo nos eleva y nos da fuerzas para gozar de una vida extraordinaria y ejemplar, independientemente de nuestras circunstancias.
Algunos ejemplos de las escrituras
José fue esclavo por 13 años hasta poder ser el segundo al mando de la gran nación de Egipto. Arte: “Joseph and his Brethren” by George Frideric Handel
Alma y Amulek fueron llevados cautivos por predicar el evangelio. De pronto, un terremoto derrumbó los muros de la prisión, sus sogas se soltaron y fueron hombres libres (Alma 14:17-29).
Tres jóvenes Israelitas, Sadrac, Mesac y Abed-nego, fueron lanzados en un horno con una temperatura 6 veces más caliente que uno normal porque rechazaron adorar a los ídolos del rey. Posteriormente, fueron liberados sin que se les quemara un solo cabello y ascendieron al poder (Daniel 3).
Daniel fue lanzado a un pozo lleno de leones hambrientos porque oraba a Dios y no al rey. Después, fue liberado y ascendido al poder en Babilonia por el mismo rey (Daniel 6).
José, después de 13 años de esclavitud, fue ascendido por el Faraón para gobernar Egipto y, con un programa inspirado, salvó a la nación y a su familia de la hambruna (Génesis 37-50).
Podríamos citar muchos otros ejemplos, tanto de las escrituras como de los tiempos modernos, porque algo que nos une a esas historias es que la vida es difícil y muchas veces somos probados hasta nuestro límite antes de ser liberados.
La perfección no es la realidad
El élder D. Todd Christofferson tiene un hermano que pasó 20 años de su vida con una pareja homosexual. Imagen: Kristin Murphy, Deseret News
Muchas familias amorosas y especiales no encajan en el estereotipo de familias idealizadas como perfectas, incluso aquellas que parecen encajar.
El élder D. Todd Christofferson viene de una familia en la que su amado hermano vivió en una relación homosexual por 20 años, antes de abandonar esa vida y regresar al camino de los convenios.
El mismo élder Christofferson pasó por un serio problema financiero que amenazó a su familia durante varios años.
La hermana Reyna Aburto durante una conferencia general. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La hermana Sheri Dew, antigua miembro de la presidencia general de la Sociedad de Socorro y presidenta de Deseret Book, tiene 69 años y nunca se casó ni tuvo hijos.
El presidente Dallin H. Oaks fue criado solo por su madre. La hermana Reyna Aburto, miembro reciente de la presidencia general de la Sociedad de Socorro, ya pasó por un divorcio.
Con mucha frecuencia intentamos venderle a las personas un evangelio presentado como el camino de una vida ideal de perfecta felicidad, libre de los problemas cotidianos. El verdadero mensaje del evangelio es que podemos ser libres gracias a Cristo.
El poder de Dios
Es el poder de Dios lo que reconstruye vidas en mejores futuros eternos. Imagen: Canva
Existe una gran verdad en medio de todas esas verdades. Como Moroni enseñó: “y si por la gracia de Dios sois perfectos en Cristo, de ningún modo podréis negar el poder de Dios”.
Es el poder de Dios mediante el cual recolectamos los fragmentos de vidas despedazadas y las juntamos como una nueva creación que es más bella que la original.
Es el poder de Dios por el cual podemos reunir personas imperfectas y, a partir de ellas, formar una familia del convenio con un potencial divino.
Perfeccionados en Cristo
Dios está usando esa prueba para luego llevarte a un destino glorioso, mayor de lo que podrías imaginar. Imagen: “His life”
Si estás soltero o soltera y tienes casi 30 años, o vives en una familia no tradicional que parece imperfecta porque pasaste por un divorcio, enviudaste, o te volviste a casar y ahora tienes entenados que aún no te aceptan, testificamos que Dios tiene la última palabra sobre cuándo llegará tu día de liberación y cómo será.
Ninguna circunstancia o prueba que ya enfrentaste en la vida ha sido una sorpresa para Él.
Así como Dios obró a través de José, que fue vendido como esclavo y condenado a prisión, para luego llevarlo al poder y salvar una nación, Dios está usando esa prueba para luego llevarte a un destino glorioso, mayor de lo que podrías imaginar.
Comprender los propósitos de Dios de esa forma hará toda la diferencia. Permanece firme en la fe, así como Job, pues “Jehová quitó la aflicción de Job, y aumentó al doble todas las cosas que había sido de Job”.
Escoge ser feliz ahora
La vida eterna no se trata simplemente del estado civil actual, sino del discipulado y de ser “valientes en el testimonio de Jesús”. Imagen: Canva
No queremos decirte que todo se solucionará repentinamente. No es tan sencillo lidiar con la soledad. Nuestro mensaje está inspirado en los consejos del presidente M. Russell Ballard al recordarnos que:
“No hablo de la esperanza en Cristo como una ilusión vana. Al contrario, hablo de la esperanza como una expectativa que se hará realidad. Tal esperanza es esencial para superar la adversidad, fomentar la resiliencia y la fortaleza espirituales, y llegar a saber que nuestro Padre Eterno nos ama y que somos Sus hijos y pertenecemos a Su familia.
Debemos entender que la vida eterna no se trata simplemente del estado civil actual, sino del discipulado y de ser “valientes en el testimonio de Jesús”. La esperanza de todas las personas solteras es la misma que la de todos los miembros de la Iglesia restaurada del Señor: obtener la gracia de Cristo mediante la “obediencia a las leyes y ordenanzas del Evangelio”.
La felicidad es un estado del alma. Y ese gozoso estado viene como el resultado del vivir con rectitud. Imagen: Canva
Entonces, no dejes que tu felicidad se limite a cuando una compañía eterna llegue. Escoge ser feliz ahora y recuerda que al esforzarte por hacer lo correcto, el Señor te bendecirá con la verdadera felicidad.
Recuerda las palabras del élder Benjamín Hoyos:
“La felicidad es un estado del alma. Y ese gozoso estado viene como el resultado del vivir con rectitud.
La vida es buena si vivimos para que lo sea. El creer, el desear, el decidir y el escoger correctamente son las sencillas acciones que definen el aumento de la felicidad y el aumento de la seguridad interior que trasciende esta vida”.
Fuente: Mais Fe
