El domingo 20 de noviembre el élder Dale E. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, presidió las sesiones dedicatorias del Templo de Belem, Brasil.
El apóstol expresó:
“Nuestro querido y amado Padre Celestial, nos reunimos hoy para dedicar el Templo de Belém Brasil para que Tu poder se sienta en mayor abundancia en el norte de Brasil.
Oramos unidos para que perdones nuestros pecados para que podamos estar limpios ante Ti. Oramos para que esta oración dedicatoria reciba Tu aprobación.
Te agradecemos por los miembros de todo el mundo cuyo pago fiel de los diezmos y las ofrendas han hecho posible este templo. Te pedimos que sean bendecidos por su diligencia y fe”.
El élder Renlund también pidió para que los Santos que entren al Templo de Belen puedan ser instruidos de acuerdo con la voluntad de Dios.
“Oramos para que todos los que entren puedan sentir Tu poder y sentir que Tú lo has santificado como un lugar de santidad…
Te agradecemos por los pioneros que iniciaron Tu obra en el norte de Brasil, algunos sacrificaron mucho por ella. Rogamos que Tus bendiciones estén sobre ellos y su posteridad.
Algunas de estas personas se han alejado del camino, pero oramos para que se arrepientan rápidamente y regresen a Ti, encuentren gracia ante Tus ojos y sean restauradas a las bendiciones que Tú has provisto para aquellos que Te reverenciarán en este lugar.
Te damos gracias por todos los que son pioneros en sus propias familias, estableciendo una cadena de fidelidad entre su posteridad”.
Asimismo, habló del gozo en ambos lados del velo por la dedicación del templo:
“Reconocemos que hay regocijo a ambos lados del velo por aquellos que han estado esperando la construcción de este templo.
Nos sentimos muy favorecidos de ver la unión del sacerdocio celestial con el sacerdocio terrenal y de sentir que Tu Espíritu desciende desde lo alto y mora con nosotros.
Estamos agradecidos de ser parte de Tu obra, la cual está destinada a destruir los poderes de las tinieblas, renovar la tierra y traer salvación al género humano. Sentimos que el velo es particularmente delgado el día de hoy”.
La bendición de cada habitación del templo también fue destacada en la oración:
“Por la autoridad del Sacerdocio de Melquisedec y la autorización del presidente Russell M. Nelson, y ejerciendo las llaves del santo Apostolado, te dedicamos a Ti y a Tu Hijo Jesucristo, el Templo de Belém Brasil de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para los fines sagrados para los que ha sido construido.
Consagramos cada parte del templo, bases y cimientos, la pila bautismal, las salas de ordenanzas y sellamientos, el salón celestial, las oficinas, otros espacios, sistemas mecánicos, la estatua del Ángel Moroni que adorna la parte superior, así como las instalaciones y los terrenos circundantes.
Invocamos una bendición para que estas estructuras resistan las fuerzas de la naturaleza y del tiempo, que el templo sea protegido de toda influencia destructiva y que aquellos que se acerquen a estas instalaciones con malas intenciones se vean frustrados”.
El apóstol también extendió una bendición a los Santos de Brasil:
“Te pedimos que bendigas a la maravillosa nación de Brasil con paz y protección. Inspira y fortalece a sus líderes para que faciliten las libertades que permitan la seguridad y el bienestar de todos Tus hijos y el progreso de Tu obra.
Oramos por la nueva generación, para que cada obstáculo en el camino de la realización de su destino eterno se disipe debido a su fe en Tu Hijo. Oramos para que muchos se sientan inspirados a prepararse para servir como misioneros y facilitar el recogimiento de Israel
Oramos por todos aquellos que han sido desplazados de sus hogares. Por favor, alivia su sufrimiento y bríndales esperanza.
Oramos por todos los que han sido marginados, oprimidos o subyugados de alguna manera, para que tengan ánimo al saber que son Tus hijos amados con una naturaleza divina y un destino eterno.
Te pedimos que bendigas a las personas de las comunidades del distrito del templo que no comparten nuestra fe, para que puedan reverenciar y respetar este santo templo y así ser edificados por su presencia.
Con humildad, te pedimos que aceptes el Templo de Belém Brasil como una Casa del Señor dedicada y consagrada y selles Tu aprobación sobre él como un lugar santo, digno de Tu morada y la de Tu Hijo, en el nombre de Jesucristo. Amén.”.
Fuente: Church News