En un mundo lleno de desafíos, tribulaciones e incertidumbre, todos buscamos sanidad, refugio y alivio de nuestras cargas.

Buscamos guía, amparo y esperanza de que las cosas realmente van a mejorar… pero, ¿en dónde podemos encontrar ese milagro?

En Mateo 9:20, encontramos una poderosa historia de fe: una mujer que había sufrido por doce años de una enfermedad, sin encontrar alivio.

Su situación parecía desesperada, pero ella sabía que si tan solo podía tocar el manto de Jesús, sería sanada. Con ese acto sencillo, pero lleno de fe, encontró la sanación que tanto anhelaba.

“Si solamente tocare su manto, seré sanada. Y la mujer fue sana desde aquella hora”. (Mateo 9:20)

Al igual que la mujer con flujo de sangre que tocó el manto de Jesús y fue sanada, tú también puedes experimentar un milagro en tu vida.

“Si solamente tocare su manto, seré sanada». Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

No importa cuán grande sea la tormenta o cuán larga haya sido la espera, la ayuda y el consuelo que necesitamos están al alcance de un toque de fe.

Una excelente oportunidad para hacerlo es la próxima Conferencia General de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que se llevará a cabo el 5 y 6 de octubre.

Durante estos dos días, los líderes de la Iglesia compartirán mensajes inspiradores y consejos prácticos para nuestras vidas.

mano con Dios
No te pierdas esta oportunidad de recibir un toque de sanación espiritual. Imagen: Canva

De la misma manera, nos brinda un momento especial en el que podemos escuchar la voz del Señor a través de Sus siervos y recibir la inspiración y la paz que tanto necesitamos.

No importa dónde estés, puedes ser parte de este evento espiritual desde tu hogar, siguiéndolo por televisión, internet o en tu capilla local. También te invitamos a unirte a nuestra cobertura especial en masfe.org para que juntos podamos aprender, reflexionar y fortalecer nuestra fe.

Porque, al igual que la mujer que fue sanada, nosotros también podemos encontrar respuestas al acercarnos a Jesucristo.

No te pierdas esta oportunidad de recibir un toque de sanación espiritual.

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