Ser un verdadero discípulo de Jesucristo en medio de desastres naturales, guerras civiles e internacionales, sequías, injusticias, maldad, odio y rencor, es complicado.
Constantemente buscamos estar preparados “temporalmente” para una catástrofe futura.
Sin embargo, ¿cómo está nuestra preparación espiritual para cuando venga el Salvador y todos los tesoros del mundo se corrompan y adquieran un valor insignificante frente a la valiosa calidad de la santificación?
El Señor nos dice a cada uno de nosotros lo siguiente por una razón:
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. – Mateo 6:19-21
¿Seriamos capaces de recibirlo con palmas y mirarlo fijamente a los ojos cuando Él regrese? Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Entonces, llega la verdadera pregunta: ¿Cómo podemos ser verdaderos discípulos de Jesucristo?
El presidente Nelson, en esta última conferencia general, nos ha indicado la manera en que podemos reconocer a un verdadero discípulo de Jesucristo:
“Una de las maneras más sencillas de reconocer a un verdadero seguidor de Jesucristo es fijarse en qué medida trata a los demás con compasión.
Hermanos y hermanas, podemos cambiar el mundo de manera literal, persona a persona e interacción a interacción. ¿Cómo? Demostrando formas de manejar las diferencias de opinión sinceras con respeto mutuo y diálogo decoroso”.
El presidente Nelson enseñó que la compasión es una característica de los verdaderos discípulos de Jesucristo. Créditos: Jeffrey D. Allred, Deseret News
Esto es inmensamente importante al momento de prepararnos espiritualmente para los futuros desafíos que podamos afrontar y para llegar a ser verdaderos discípulos de nuestro Salvador.
Continuando con el discurso, el presidente Nelson explicó la naturaleza espiritual de la caridad y su conexión con el discipulado:
“La caridad es el don espiritual que nos ayuda a despojarnos del hombre natural, el cual es egoísta, se pone a la defensiva y es soberbio y celoso. La caridad es la característica principal de un verdadero seguidor de Jesucristo”.
“Si desean ser felices, guarden los mandamientos”.Imagen: Canva
Y, haciendo un paréntesis, ¡no hay mayor felicidad que la que se obtiene al obedecer los mandamientos del Señor! El presidente Nelson nos enseñó:
“Llega a ser una fórmula más bien sencilla: si desean ser felices, guarden los mandamientos”
De esta forma, vemos la historia de Adán, quien ofreció sacrificios al Señor sin saber la razón, él solo lo hizo porque se lo mandó:
“¿Por qué ofreces sacrificios al Señor? Y Adán le contestó: No sé, sino que el Señor me lo mandó”. – Moisés 5:6
Son mediante pequeñas y simples cosas que las más grandes son realizadas en nuestro favor y de los demás. Imagen: Canva
Podemos utilizar esas oportunidades de servicio y compasión para testificar de Él no solo con nuestras palabras, sino también con nuestras acciones.
No obstante, en la última conferencia de abril de 2023, la presidenta Bonnie H. Cordon relató la historia de su padre, quien le aconsejó a nunca rendirse cuando tuviera una oportunidad de testificar del Cristo.
Son mediante pequeñas y simples cosas que las más grandes son realizadas en nuestro favor y de los demás.
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros”. – Juan 13:35
“Si centramos nuestra vida en Jesucristo y Su Evangelio, podemos sentir gozo independientemente de lo que esté sucediendo —o no esté sucediendo— en nuestra vida”. Arte: Heinrich Hofmann
A pesar de las dificultades que estemos afrontando, no dudemos de nuestra capacidad. Recordemos que podemos, a pesar de todo, ser verdaderos discípulos de Jesucristo.
Mirémoslo a Él, a Jesucristo, y no dejemos que nuestra felicidad dependa de lo externo.
El presidente Nelson declaró de dónde proviene la verdadera felicidad:
“Los santos pueden ser felices en cualquier circunstancia. ¡Podemos sentir gozo aun cuando tengamos un día malo, una semana mala o hasta un año malo!
El gozo que sentimos tiene poco que ver con las circunstancias de nuestra vida, y tiene todo que ver con el enfoque de nuestra vida.
Si centramos nuestra vida en Jesucristo y Su Evangelio, podemos sentir gozo independientemente de lo que esté sucediendo —o no esté sucediendo— en nuestra vida”.
El Señor desea que vivamos a Su lado. Arte por Yongsung Kim
Al prepararnos temporalmente para el futuro, preparémonos también en nuestra vida espiritual.
El Señor no demorará mucho en llegar y desea que estemos preparados para que así Él pueda entregarnos la máxima de todas Sus bendiciones: vivir con Él a Su lado.
Fuente: Meridian Magazine
