El Señor nos ha instruido:
“Buscad palabras de sabiduría de los mejores libros; buscad conocimiento, tanto por el estudio como por la fe ”.-DyC 88:118
De la misma manera, el presidente Brigham Young nos mandó a “recoger todas las verdades en el mundo pertinentes a la vida y la salvación”.
De esta forma, nos dirigiremos a nuestros antepasados cristianos que vivieron en los siglos posteriores al ministerio de Jesucristo y Sus apóstoles.
Estas son 5 cosas que los Santos de los Últimos Días deberían saber sobre los antiguos Cristianos.
Enseñaron que podíamos llegar a ser como Dios
Al igual que en estos tiempos, los antiguos cristianos creían que sí era posible llegar a ser como Dios. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
Por el año 180 d. C., Irineo de Lyon y Atanasio de Alejandría enseñaron que Jesucristo, la Palabra de Dios, asumió la mortalidad para que nosotros podamos ser como Dios.
Los antiguos cristianos tenían un entendimiento diferente a lo que los Santos de los Últimos Días se refieren cuando se enseña el principio de llegar a ser como Dios.
El profesor Daniel Becerra explicó que Irineo y Atanasio veían a Dios como el Creador, y al hombre como la creación, siendo ambas de diferentes especies en diferentes puntos de progreso.
Mientras el hombre desarrolle más atributos como los de Cristo, se asemejará más a Él. Arte: Miguel Ángel
Algunos antiguos cristianos vieron la vida mortal como una oportunidad para crecer en la semejanza a Dios desarrollando los atributos de Cristo.
Orígenes de Alejandría interpretó la creación del hombre de la siguiente manera:
“La humanidad ha recibido el honor de la imagen de Dios en su primera creación; sin embargo, la semejanza a la perfección de Dios fue reservada. La razón de esto es que los humanos deben adquirirlo por sí mismos y por sus propios y merecidos esfuerzos al imitar a Dios, para así, tener la posibilidad de alcanzar la perfección que les fue dada en el principio mediante el honor de Su imagen. De esa manera obtendrán una perfecta semejanza”.
Para Orígenes, la creación de la humanidad no terminó en el Edén. Podremos llegar a ser como Dios a medida que desarrollemos el carácter de Cristo en nuestras vidas y la eternidad.
Creían que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son personajes distintos
Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo son tres personajes distintos. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
La palabra “Trinidad” fue usada por un cristiano llamado Tertuliano cerca del año 200 d. C. Él usa el término para encapsular su creencia de que el Padre y el Hijo eran personajes distintos pero unidos en propósito.
En el Concilio de Calcedonia se aclaró estos temas declarando que Jesús es “una substancia” con el Padre tal como Él es “una substancia” con nosotros, los humanos.
Para los antiguos Cristianos, la palabra “seres” es diferente a la palabra “personas”, teniendo un significado distinto. La palabra “seres” era utilizada para describir la unidad de Dios, la divina naturaleza de Dios el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo; distinguiendo así a los tres como “personas” distintas.
Encontraron símbolos de las escrituras en sus ordenanzas sagradas
El bautismo es una ordenanza que se sigue realizando hasta el día de hoy. Imagen: La Iglesia Jesucristo
En el siglo IV, el bautismo se realizaba como simbolismo en una ceremonia de múltiples pasos.
Usualmente, el candidato al bautismo era ungido con aceite después de haber renunciado a Satanás y los males del mundo, luego entraba a la pila, quizá arrodillado, y mientras declaraba su fe en Dios el Padre, el obispo lo sumergía en el agua.
Después declaraba su fe en el Hijo, Jesucristo, y nuevamente era inmerso en las aguas; de la misma forma era inmerso por tercera vez después de declarar su fe en el Espíritu Santo. Luego, se le imponían las manos y era vestido con una túnica gastada.
Las túnicas blancas se continúan utilizando hasta hoy. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Después de ello se podría unir a la congregación, quienes esperaban al nuevo cristiano para celebrar recibiendo la Eucaristía, el cual nosotros llamamos la Santa Cena.
El profesor Mark Ellison explicó que la túnica blanca que el recién bautizado recibió era un simbolismo de lo que enseñó de Paulo en Gálatas:
“Pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”.
Esto se asemeja mucho al simbolismo de la túnica blanca que los Santos de los Últimos Días usamos en los servicios bautismales o en las prendas sagradas del templo.
Enseñaron sobre la expiación de Jesucristo
La expiación de Jesucristo fue enseñado con múltiples simbolismos debido a la época. Arte: Harry Anderson
Cuando el apóstol Pablo enseñaba sobre la expiación de Jesucristo, siempre usaba un lenguaje metafórico que tenía significados fuera del contexto cristiano para ayudar a sus lectores a entender la gran obra de salvación de Jesucristo.
Si los primeros cristianos hubieran escuchado la palabra “expiación” hubieran imaginado el sacrificio de un animal a manos de un sacerdote.
Después del siglo I, otros cristianos continuaron utilizando estas metáforas en todas las escrituras referentes a la expiación.
Jesucristo no solamente era un ser divino, era un ser de amor. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Clemente de Alejandría enseñó:
“Dios mismo es amor, y en nombre de Su amor, se hizo conocer. Mientras que Su inalterable naturaleza divina viene por Su Padre, Su simpatía por nosotros viene dd Su madre. Por ello, el Hijo de Dios descendió y asumió una naturaleza humana para sufrir todos los dolores, y se levantará en Su poder”.
¿Cuál es la naturaleza y alcance de Su amor? Que Él dio Su vida, aquella vida que valía todo un universo y nos pide que a cambio hagamos lo mismo por cada uno de nosotros.
No siempre concordamos con los antiguos cristianos, pero aun así podemos aprender de ellos
Podemos aprender de todos los buenos libros. Foto: La Iglesia de Jesucristo
No necesariamente debemos estar de acuerdo con todo lo que encontremos en los escritos o todo lo que veamos en el arte y arquitectura que los antiguos cristianos han dejado.
Si bien muchas de nuestras principales creencias son las mismas, los antiguos cristianos que vivieron en los siglos posteriores a la muerte de los apóstoles creían y practicaban algunas cosas de manera diferente a la revelación actualmente dada a la Iglesia.
Siempre encontraremos diferencias, “pues él habla a los hombres de acuerdo con el idioma de ellos, para que entiendan” (2 Nefi 31:3; DyC 1:24).
No menospreciemos a nuestros antepasados antiguos cristianos. Aprendamos de ellos. Imagen: Shutterstock
Teniendo esto en cuenta, los Santos de los Últimos Días nos podemos beneficiar del estudio de ambas semejanzas y diferencias.
Haciendo esto, seguimos la admonición de Pablo:
“Y así como queréis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”. – Lucas 6:31
A medida que exploremos el antiguo mundo cristiano en espíritu de humildad y amor, descubriremos entendimientos invaluables sobre nuestras propias creencias y prácticas, y entenderemos también a muchos de nuestros amigos cristianos de hoy en día.
Fuente: LDS Living
