La vida está llena de grandes interrogantes y aquí te ayudaremos a responder algunas de ellas de forma breve.
Seleccionamos cinco de las preguntas que usualmente las personas se hacen. ¡Veamos!
1. ¿Dios existe?
Repuesta breve: ¡Sí!
En el Libro de Mormón, un profeta enseñó:
“Todas las cosas indican que hay un Dios”. – Alma 30: 44
Puedes ver la mano del Padre Celestial en la belleza y el orden del mundo natural que te rodea.
2. ¿Dios me ama?
Respuesta breve: ¡Sí y mucho!
Dios es tu Padre y te ama más de lo que puedes imaginar.
Él demostró ese amor en Su voluntad de sacrificar a Su Hijo para que todo el género humano pudiera vencer la muerte y gozar de la vida eterna.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna”. – Juan 3: 16
3. ¿De dónde vengo?
Dios le dijo al profeta Jeremías:
“Antes que te formase en el vientre, te conocí; y antes que nacieses, te santifiqué; te di por profeta a las naciones”. – Jeremías 1: 5
Antes de que nacieras, viviste con Dios como espíritu. Escogiste venir a la Tierra, recibir un cuerpo y crecer mediante la experiencia.
4. ¿Cuál es el propósito de la vida?
“Porque he aquí, esta vida es cuando el hombre debe prepararse para comparecer ante Dios”. – Alma 34: 32
El Padre Celestial desea que vuelvas a vivir con Él después de que dejes este mundo. Sin embargo, ante de eso, debes prepararte, ¿cómo? Haciendo el compromiso de seguir a Jesucristo y aprendiendo de tus errores.
5. ¿Qué pasará después de que muera?
Esta vida no es el final. Volverás a ver a tus seres queridos fallecidos.
Las Escrituras nos enseñan que todos volveremos a vivir después de morir porque Jesucristo venció la muerte.
“Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos; y llegó a ser primicias de los que durmieron.
Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.
Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados”. – 1 Corintios 15: 20 – 22
Si deseas saber más sobre estos temas, considera el siguiente consejo de las Escrituras:
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. (Santiago 1:5)
A veces, Dios nos da rápidamente las respuestas que buscamos y, en otras ocasiones, nos permite hacer nuestro propio esfuerzo antes de encontrarlas.
Esas respuestas pueden venir a través de la oración, el estudio de las Escrituras u otras personas.
Sin embargo, independientemente de cuán fácil o difícil sea encontrar lo que estamos buscando, Dios sabe lo que tenemos en mente y quiere ayudarnos.
¿Necesitas ayuda para encontrar o reconocer la respuesta? ¡Nosotros te podemos ayudar! ¡Déjanos un mensaje y te contactaremos!
Fuente: Come Unto Christ