Al principio del noviazgo vemos todo de colores lúcidos y vibrantes que llenan nuestro corazón, como si no hubiera algo más dulce y sublime que lo que esa persona nos pueda transmitir.
Sin embargo, el noviazgo es más que aquel sentimiento romántico que nos hace “sentir mariposas en el estómago”.
El noviazgo es una etapa llena de aprendizaje y mejoras como personas individuales y parejas. A continuación, veamos 6 verdades que un noviazgo sano y verdadero enseña.
1. Nuestras diferencias nos ayudan a moldearnos para ser mejores personas
“El hierro con hierro se afila, así el hombre aguza el rostro de su amigo”. – Proverbios 27:17
En el noviazgo descubrirás que, debido a que ambos han sido criados de manera diferente, su carácter es distinto y pueden responder a diversas situaciones de forma diferente.
Siempre habrá DIFERENCIAS, eso es inevitable.
Estas diferencias provocan, si se tratan con verdadero amor, que la pareja se refine y desarrolle atributos para adecuarse a la otra parte. Crean un cambio en las actitudes para beneficio de la relación.
2. El verdadero amor se entrega, sacrifica y no es egoísta
En las Escrituras, Pablo nos enseña claramente que en una relación, el verdadero amor significa entrega y sacrificio:
“Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”. – Efesios 5:25
Cuando somos egoístas, la relación se ve lastimada al buscar solo los deseos de uno mismo.
En el noviazgo, uno debe ceder, ser paciente, no pensar mal ni vanagloriarse; y lo más importante, se debe pensar más en la otra persona que en uno mismo.
Al hacerlo, ambos alcanzarán la verdadera felicidad.
3. Poner en el centro de nuestras vidas a Dios para no exigir ni esperar, sino dar
“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios así nos ha amado, también nosotros debemos amarnos unos a otros. Ninguno ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros”. – 1 Juan 4:10-12
Sería imposible decir que amamos a Dios si no amamos a nuestra pareja. Cristo nos ha dejado el mayor ejemplo de sacrificio y amor que podríamos encontrar en toda la historia de la humanidad.
El evangelio llena nuestro corazón de aquel amor puro que busca dar antes que recibir, exigir o esperar.
4. Entender que esa persona no está para llenar vacíos, sino para completar propósitos
“Porque si caen, el uno levantará a su compañero, pero, ¡ay del que está solo!, porque cuando caiga no habrá otro que lo levante. También si dos duermen juntos, se calentarán mutuamente; pero, ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevalece contra el que está solo, dos estarán contra él, pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto”. – Eclesiastés 4:10-12
Un noviazgo no está para llenar vacíos que la familia, una relación anterior, o un problema ha podido dejar, sino que está para complementar y fortalecer.
Un noviazgo está para que ambos salgan fortalecidos y aprendan el uno con el otro, se eleven mutuamente para así alcanzar una mayor conexión.
5. Un amor de verdad querrá cuidar tu pureza y esperar con paciencia
“Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba”. – Génesis 29:20
Ya sea que ambos deseen cumplir sus metas laborales o académicas, o deseen ahorrar más para un futuro eterno, la paciencia es fundamental en un noviazgo.
Esta paciencia servirá para que se conozcan más, se amen más y estén listos para vivir un matrimonio de éxito.
El noviazgo es una etapa hermosa que debe ser cuidada como una bella flor.
6. Ayudarnos como equipo para cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas
“Mejor son dos que uno, porque tienen mejor paga por su trabajo”. – Eclesiastés 4:9
En un noviazgo, se planifican las metas a corto, mediano y largo plazo. Durante esta maravillosa etapa de conocer a tu pareja, es fundamental planificar tomando en cuenta el propósito que Dios tiene para sus vidas.
Recuerda que una pareja, un buen compañero o compañera te elevará y te aligerará las cargas. Será tu soporte y tu sostén.
El noviazgo es una etapa hermosa y maravillosa cuando se realiza de la manera correcta, y el Señor sabe perfectamente la manera en que debe de ser.
Las relaciones sanas no se encuentran, se construyen.
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Fuente: Instagram