En diciembre de 2016, Lance publicó en Facebook que era gay y ha estado “compartiendo sobre el tema desde entonces”. Dios llevó a Lance a aceptar quién es y a permanecer fiel en la Iglesia.
Conocí a Lance en la escuela secundaria a través de un amigo en común. Aunque Lance y yo no hemos sido muy cercanos a lo largo de los años, ser su amiga en Facebook ha cambiado completamente mi comprensión personal de lo que significa ser mormón y homosexual. Lance es un ejemplo y me enseñó siete lecciones muy importantes.
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Aunque he hablando de este post, principalmente, con amigos y los familiares de personas que pasa por lo mismo; quiero reconocer que algunos lectores pueden experimentar atracción por personas del mismo sexo y siento que la historia de Lance y los recursos de la Iglesia serán de gran ayuda para ellos.
1. ¿Es posible ser gay y ser parte la comunidad mormona?
Antes de Lance, yo sólo pensaba que el declararse gay siendo mormón significaba una cosa: mi amigo(a) se sentía listo(a) para aceptar quien era en realidad, listo(a) para decirle al mundo, y listo(a) para dejar la Iglesia y embarcarse en su nueva vida por completo. Lance, sin embargo, como parte del desafío #IluminaAlMundo, anunció su declaración en Facebook en diciembre del 2016.
Recuerdo haber leído su publicación y luego leerla una vez más. Quizás pareció algo intuitivo para todos los que leyeron la publicación, pero me pregunté: “¿Él en verdad está haciendo esto?, ¿Es gay y todavía es mormón?” Me sentí maravillada y confundida de que un hombre pudiera aceptar su verdadera atracción y también retener su potencial de amor e intimidad a favor de un estilo de vida SUD.
2. Nuestros amigos y familiares LGBTQ necesitan nuestro apoyo después de revelar su atracción por el mismo sexo
Para las personas que experimentan atracción por el mismo sexo, que lo han aceptado abiertamente y se han comprometido a permanecer en la Iglesia, la parte más difícil de su experiencia puede estar más adelante. Ellos pueden enfrentar el rechazo de personas que no los comprenden; así mismo, ellos han renunciado a una vida de intimidad y la compañía de alguien a su lado con el fin de ser fieles a su destino eterno.
En el caso de Lance, sus desafíos vinieron en forma de comunicación: “¿Cómo hablo de esto sin obsesionarme con eso?”
A él le encanta compartir sus experiencias, pero estar compartiendo con frecuencia puede ser algo emocionalmente agotador.
Irónicamente, otro desafío fue sobre cómo hablar el tema. Él explicó: “Cuando lo hice público, todos en mi círculo personal lo sabían, pero desde entonces he hecho nuevos amigos, tengo nuevos conocidos y nuevas conexiones, y a veces siento que es más fácil y seguro ocultarse en “el closet”… sin embargo sé que ahí no hay crecimiento personal para mí.”
Es debido a que la vida se vuelve aún más difícil para nuestros amigos después de que salen del “closet” que es muy importante para nosotros continuar brindando nuestro apoyo. Podemos suponer que la parte más difícil de su viaje ha terminado, pero declarar abiertamente su orientación es un proceso. No importa cuánto tiempo haya transcurrido entre el momento de su declaración pública y el presente, nosotros podemos suponer con seguridad que los desafíos de Lance aún no han terminado.
3. Podemos recomendarle a nuestros amigos y familiares recursos que puedan ayudarles
Cuando Lance estaba en el proceso de decidir si quedarse en la Iglesia y luchar con la idea de hacer pública su confesión descubrió el sitio web de la Iglesia que analiza la atracción por el sexo opuesto. Elogia la manera progresiva de la Iglesia de manejar estos delicados asuntos, como se refleja en la Iglesia al cambiar los títulos de “los mormones y gays” a “mormón y gay”. El simple hecho de perder la “s” al final de cada palabra significa que la Iglesia reconoce que muchos mormones experimentan la atracción hacia el mismo sexo.
Lance expresa que la información brindada por la Iglesia “ha sido realmente útil para [él] porque parece estar más enfocado en los miembros, especialmente en aquellos que experimentan atracción por el mismo sexo… podemos encontrar apoyo y descubrir que no estamos solos.”
4. Nuestros amigos LGBTQ no sólo comparten su propia experiencia, sino que comparten para ayudar a otros.
Lance siente que su misión en la vida no sólo es compartir sus experiencias, sino también compartirlas para ayudar a otras personas. Después de que su publicación en diciembre del año pasado, él comenzó a compartir artículos SUD sobre la atracción del mismo sexo por Facebook, escribió publicaciones conmovedoras y, recientemente, comenzó un blog.
Lance se dio cuenta de que extrañaba escribir y quería comenzar un blog, por lo que de inmediato se le ocurrió la idea de escribir sobre su experiencia con la atracción por personas del mismo sexo, sin embargo dejó a un lado eso idea por temor a no ser escuchado. Aún así la idea nunca dejó su cabeza.
Dejaré que Lance cuente el resto de la historia:
“En un momento, estuve cenando con una amiga. Le dije: “No quiero escribir sobre esto, pero sigo sintiendo que es necesario”. Ella me respondió: “Hay muchos blogers gay por ahí, pero probablemente seas el único que escriba para jóvenes SUD. Debes entender algo, antes de conocerte, sabía muy poco sobre este tema. Mi conocimiento era muy limitado. Desde que te conocí, aprendí mucho y obtuve mucho entendimiento, y me di cuenta de que es una experiencia personal. Necesitaba aprender eso de ti, de tu voz, y de tus experiencias. Hay muchas voces por ahí, pero la gente necesita escuchar tu voz.”
Esa conversación llevó a Lance a comenzar su blog. Él siempre hace una oración antes de elegir un tema para publicar. Le pide a Dios que lo ayude a saber de qué escribir, y también a saber a quién le escribe. Cada vez que escribe un blog, tiene a alguien que se comunica con él y le dice que su blog es exactamente lo que necesita. Lance se dio cuenta a través de estas experiencias que su atracción hacia las personas del mismo sexo “no es algo malo o malo, pero… es algo que puede tener efectos positivos en mi vida y en la vida de los demás.”
5. Todos podemos trabajar en ser más conscientes de la forma en que decimos las cosas
¿Cuántos de nosotros todavía caemos en la trampa juvenil de llamar algo “gay” cuando pensamos que es diferente? Puede que ni siquiera pensemos en usar la etiqueta gay de manera peyorativa, pero podría dañar a las personas que nos rodean sin que lo sepamos.
Lance se ha encargado de ayudar a sus amigos y compañeros de cuarto a romper hábitos poco saludables como este. Él explica: “Si se trata de alguien dentro de mi circulo social, hago lo mejor que puedo para decirles: lo que dijiste no fue muy adecuado. Así es como me hizo sentir. Esto es lo que puedes hacer la próxima vez.” Él se siente obligado a ser paciente y también a educar a quienes lo rodean para que la gente diga cosas ofensivas con menos frecuencia, para su beneficio y para el de otros.
“Todos tienen un camino por recorrer. Algunas personas van más delante, algunas personas van detrás de mí. Nadie está bien o mal, todos estamos en diferentes partes de nuestro recorrido. Cuando alguien dice algo por ignorancia, ofende o hiere los sentimientos de alguien, trato de hacer lo mejor que puedo para dejarlo ir. Dejarlos decir y permítales sentir lo que desean y luego simplemente me doy cuenta de que ellos también tienen su propio camino en la vida.”
Si bien es posible que tengamos amigos como Lance que estén dispuestos a decirnos cuando algo que decimos fue hiriente u ofensivo, otros amigos están menos acostumbrados a compartir cómo se sienten. En este caso, podemos abrir la conversación preguntándoles si algo que decimos les ofende o hiere. Este simple gesto puede ayudarles a darse cuenta de que incluso si no decimos las cosas bien la primera vez, lo intentaremos porque estamos dispuestos a ser corregidos.
6. Responder positivamente a alguien que es gay puede impactar y ayudar a aquellos que experimentan atracción por el mismo sexo
La experiencia de Lance ha traído sus desafíos, pero él expresó una y otra vez que casi cada vez que le ha contactado a alguien, se ha encontrado con “comentarios positivos y reacciones positivas.”
Una vez que Lance “comenzó a ver que la gente quiere saber sobre esto, la gente quiere aprender, la gente quiere escuchar sobre [su] experiencia”, se sintió con más fuerza para seguir compartiéndolas.
He notado un patrón más destructivo entre mis amigos, quienes se encontraron con la ira y la vergüenza de los familiares cercanos y amigos cuando revelaron que sentían atracción por el mismo sexo. Encontrarse con la vergüenza sólo reafirma la vergüenza que ellos ya pueden experimentar a diario.
Incluso si no entendemos por lo que están pasando nuestros amigos, aún así podemos ser una ayuda y soporte para ellos. Hacerlo les ayudará a aceptar y amar quienes son.
7. Todos necesitamos aprender cómo hablar sobre el tema
“Heterosexual, gay, bisexual, quienquiera que seas, todos debemos aprender a hablar sobre esta experiencia. Aquellos en el espectro heterosexual necesitan aprender cómo hacer preguntas, cómo escuchar y cómo ser comprensivos. Nosotros en la comunidad LGBT, tenemos que aprender a escuchar y dejar que los demás cometan errores y digan las cosas equivocadas, tenemos que aprender a enseñar. Necesitamos aprender cómo instruir y compartir y no avergonzar a los demás por cometer errores, por tratar de hablar de ello o por no decir las cosas de la manera correcta.”
Sólo necesitamos ser pacientes.
Lance me contó sobre una experiencia positiva que tuvo con su profesor de instituto. Su clase de Familias Eternas tuvo dos lecciones consecutivas sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, y luego sobre la atracción hacia el mismo sexo y la disforia de género (trastorno de identidad de género). Lance tomó la iniciativa de ir a la oficina de su maestro unas semanas antes de estas clases, y le explicó su situación y se ofreció a compartir su experiencia según su maestro lo deseaba.
Su maestro no sólo le pidió que lo compartiera durante la lección, sino que también lo llamó después de la clase y le preguntó cómo fue la lección. El maestro le preguntó si había dicho algo ofensivo y qué era lo que podía hacer para mejorar.
Lance compartió algunas ideas con él. Más importante aún, Lance se fue con la sensación de que su perspectiva había sido comprendida y valorada. Podemos ayudar a nuestros amigos a sentirse escuchados también. Todo lo que tenemos que hacer es hacer las preguntas correctas.
El Salvador tiene un lugar para todos
Dios sabe que tenemos que descubrir cómo confiar en él. Él confía en nosotros para que confiemos en Él en todo momento y lugar. Él confía en que nosotros utilizaremos todo a nuestro alrededor para encontrar soluciones y sobrellevar nuestros desafíos.
El hermano de Jared tenía un problema, no había luz en su barco y tenía que encontrar la solución. A veces, todo lo que podemos reunir como una solución es un montón de piedras, sin embargo Dios hace que nuestras ideas sean valiosas. La historia de Lance me enseña que Dios le puede dar a cualquier persona, fiel o no, una pastilla un poco difícil de tomar, sin embargo podemos buscar una solución tal como Lance dio su idea.
Cada persona que experimenta atracción por personas del mismo sexo tiene una experiencia diferente. Sus experiencias y dolor no son sorprendentes para un Dios que lo sabe todo, que es amoroso y omnisciente. Él no sólo sabe de ellos, sino que también conoce las mejores formas de ayudarles. Su mayor deseo es cuidar de sus hijos, especialmente a aquellos que se sienten perdidos y no deseados.
Como palabras finales Lance expresó: “No importa quién eres o en qué situación te encuentres, puedes encontrar la felicidad verdadera y eterna a través del plan eterno de nuestro Padre, y recibirla fuerza y la capacidad de hacerlo a través de nuestro Salvador y Su expiación.”
”Este artículo fue escrito originalmente por Angela Cava fue publicado por mormonhub.com el título: “7 Lessons from a Gay Mormon”