8 enseñanzas de Jesucristo que el mundo necesita aplicar hoy

Jesús expiación dios

Con frecuencia, recordamos la vida de Jesús, Su muerte y Su resurrección. Sin embargo, también es bueno recordar la trayectoria de Su vida como maestro, Sus enseñanzas y el legado que nos dejó.

En este artículo compartiremos algunas de Sus enseñanzas, te invitamos a leerlas y meditar en ellas. ¡Veamos!

Amar a Dios sobre todas las cosas

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En el mundo de hoy, se necesita más amor y quien nos lo puede dar de forma inagotable es Dios.

Mateo 22: 37:

“Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente”.

Amar a tu prójimo como a ti mismo

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Si quieres ver un gran cambio en el mundo, comienza a hacerlo tú. Todo cambia cuando le sumas amor.

Mateo 22: 39:

“Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Todos somos iguales

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Dejemos de lado aquello que nos divide y comencemos a enfocarnos en aquello que nos une. Todos somos iguales, somos hijos del mismo Dios.

Juan 13: 16:

“De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió”.

NO juzgar

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Cada uno de nosotros tenemos características propias, que nos hacen especiales. No veamos esos rasgos como una razón para segregar, sino para aprender unos de otros.

Lucas 6: 41:

“¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no consideras la viga que está en tu propio ojo?”

Vencer la tentación

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Jesús fue tentado por el diablo en el desierto y lo venció:

“Entonces, Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a él solamente servirás.

El diablo entonces le dejó, ay he aquí, los ángeles vinieron y le servían”. (Mateo 4: 10 – 11)

Sigamos el ejemplo de Jesús y elijamos vencer la tentación.

Amar a nuestros enemigos

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Si alguien te hace mal, no elijas pagarle con la misma moneda ni entrar en contienda. Recuérdale a través de tus actos y palabras que en este mundo aún hay personas buenas, y que no vale la pena gastar las energías en cosas que no suman.

Mateo 5: 44:

“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”.

La regla de oro

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Trata a los demás como te gustaría que te traten.

Mateo 7: 12:

“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas”.

Orar

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Ora siempre, en todo momento y en todo lugar. En el momento justo, recibirás aquello por lo que tanto oras. ¡Ten fe!

Mateo 6: 3, 6:

“Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha.

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público”.

Amar de forma genuina

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Ama con el corazón, de forma sincera, y verás como lo bueno llega a tu vida.

Efesios 5:2:

“Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor grato”.

¿Qué otras enseñanzas de Cristo necesitamos recordar y vivir de forma más constante? ¡Cuéntanos en los comentarios!

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Comentarios
Trata a los demás como te gustaría que te traten. Mateo 7: 12: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas”. Orar
carlos bastidas
MATEO 5 Jesús y la Toráh 17 No penséis que he venido para abrogar la ley (Toráh) o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley ( Toráh), hasta que todo se haya cumplido. 19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos. 20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. El autentico Mesias no enseñó cristianismo ,ni judaismo, enseño Toráh. Rabí­ (gr. rhabbí­; del heb. y aram. rabbî, “mi grande [amo]”, “mi maestro”). Tí­tulo de respeto que usaban los discí­pulos al dirigirse a sus maestros. El posesivo “mi” pronto perdió su fuerza, y en el NT sólo se la usaba como una forma de cortesí­a, generalmente equivalente a nuestro “señor”. Se aplicó a Cristo (Mat 26:25; Mar 14:45; Joh 1:38, 49; 3:2, 26; 4:31; 6:25; 9:2; 11:8; etc.) y a Juan el Bautista (Joh 3:26). Cristo aconsejó a sus discí­pulos en contra de codiciar o usar este tí­tulo (Mat 23:7, 8). En este pasaje rhabbí­ parece haber sido usado en un modo más restringido, como un tí­tulo honorí­fico para los eruditos y los doctores de la ley, con la implicación posible de que siendo especialistas en la ley de Moisés, su interpretación de los deberes religiosos allí­ prescriptos era infalible y, por lo tanto, obligatoria. El autor del 4º Evangelio interpreta la palabra rhabbí­ como didáskalos, “maestro”, “instructor” (Joh 1:38). Véase Raboni.
Fernando

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