En muchas ocasiones sentimos miedo o ansiedad y recurrimos a otros medios, olvidando que la palabra de Dios tiene la solución a todos nuestros problemas.
Cuando te encuentres en este tipo de situaciones, recuerda alguno de estos versículos.
Filipenses 4: 6 – 7
No te inquietes por nada; mas bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenta tus peticiones a Dios y dale gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará tu corazón y tus pensamientos en Cristo Jesús.
Josué 1: 9
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.
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Deuteronomio 31: 8
El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.
Mateo 6: 33 – 34
Más bien, busca primeramente el reino de Dios, y su justicia y todas estas cosas te serán añadidas. Por lo tanto, no te angusties por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
Salmo 94: 19
Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría.
Salmo 121: 5 – 8
El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora.
De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche.
El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida.
El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre.
Salmo 56: 3 – 4
Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo.
Isaías 41: 12 – 13
Aunque busques a tus enemigos, no los encontrarás.
Los que te hacen la guerra serán como nada, como si no existieran. Porque yo soy el Señor, tu Dios, que sostiene tu mano derecha; yo soy quien te dice: “No temas, yo te ayudaré”.
Salmo 27: 1 – 3
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?
Cuando los malvados avanzan contra mí para devorar mis carnes, cuando mis enemigos y adversarios me atacan, son ellos los que tropiezan y caen.
Aun cuando un ejército me asedie, no temerá mi corazón; aun cuando una guerra estalle contra mí, yo mantendré la confianza.
Recuerda que no estás solo, Dios está de tu lado. Recurre a Él en todo momento y Él extenderá Su mano para ayudarte. ¡Confía!
¿Qué otros versículos le dan paz a tu alma? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Fuente: Instagram