Me encanta esta temporada en la que nos preparamos para conmemorar el nacimiento de Cristo y esperamos Su pronta venida.
En preparación a ello, estuve estudiando un discurso del presidente Nelson, “Acoger el futuro con fe”, y estas son 4 cosas que aprendí. ¡Veamos!
1. Las esperanzas del presidente Hinckley
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En su discurso, el presidente Nelson dijo:
“Ustedes personifican las esperanzas que el presidente Gordon B. Hinckley albergaba en cuanto a ustedes, cuando presentó ‘La Familia: Una Proclamación para el Mundo’, hace veinticinco años, en la reunión general de la Sociedad de Socorro de septiembre de 1995”.
Esta declaración tiene una nota al pie de página que dice:
“En el discurso que acompañó a esta proclamación, el presidente Gordon B. Hinckley dijo a las hermanas: ‘Les agradezco su fortaleza y fidelidad, su fe y amor, y la resolución que han tomado en su corazón de andar con fe, guardar los mandamientos, y hacer lo que es correcto en todo momento y en toda circunstancia’”.
Las declaraciones del presidente Nelson y Hinckley tuvieron un gran impacto en mí. Qué elogio escuchar que encarnamos las esperanzas del presidente Hinckley. Aquí una lista de algunas de ellas:
- La fuerza que tenemos
- Nuestra lealtad
- Nuestra fe
- Nuestro amor
- La determinación que llevamos en el alma para:
- Caminar por fe
- Guardar los mandamientos
- Hacer lo correcto en todo momento y en todas las circunstancias.
Cuando leí esta lista, recordé lo que dijo el presidente Nelson en la sesión de mujeres en octubre de 2019.
Cuando comenzó su discurso, dijo: “Al mirar a mi esposa, mis hijas, nietas y bisnietas… Sentí que debía considerar a cada una de ustedes como parte de mi familia”.
No sé tú, pero cuando el presidente Nelson dijo eso, sentí su amor por cada uno de nosotros. Me sentí aún más fortalecida en mi decisión de estar a la altura de las esperanzas que mencionó.
2. Un futuro glorioso en medio de una época espiritualmente peligrosa
En su discurso, el presidente Nelson declaró:
“Hay que reconocer que el Señor ha hablado acerca de nuestros días en términos solemnes. Advirtió que, en nuestros días, ‘desmayaría el corazón de los hombres’ y que incluso los mismos escogidos correrían el riesgo de ser engañados. Le dijo al profeta José Smith que ‘la paz sería quitada de la tierra’ y que sobrevendrían calamidades a los habitantes de la tierra”.
En una nota al pie de página que acompaña a esta declaración, el presidente Nelson compartió:
“El apóstol Pablo profetizó que ‘en los postreros días vendrían tiempos peligrosos’, lo cual haría que nuestra época fuera espiritualmente peligrosa (véase 2 Timoteo 3:1–5).
“Espiritualmente peligrosa”, ¡qué frase! En medio de estos términos solemnes y tiempos difíciles, el presidente Nelson habló de un futuro glorioso.
“No digo que los días venideros serán fáciles, pero les prometo que el futuro será glorioso para los que están preparados y siguen preparándose para ser instrumentos en las manos del Señor”.
Entonces, incluso en medio de la tristeza y la oscuridad, me encanta recordar la promesa del profeta de que se avecinan días mejores.
3. El privilegio y la bendición del Espíritu Santo
Durante la Conferencia General, el presidente Nelson dijo:
“Dicho de forma sencilla, una plaza fuerte es cualquier lugar donde se pueda sentir la presencia del Espíritu Santo y ser guiado por Él.
En una nota al pie de página, el profeta compartió esta poderosa declaración:
“Eliza R. Snow enseñó que el Espíritu Santo ‘satisface y sacia todo anhelo del corazón humano y llena todo vacío. Cuando me siento llena de ese Espíritu […], mi alma está satisfecha, y puedo decir con sinceridad que las cosas insignificantes del día no parecen interponerse en mi camino en lo absoluto […].
¿No es nuestro el privilegio de vivir de tal forma que esto fluya constantemente en nuestra alma?’” (Hijas en Mi reino: La historia y la obra de la Sociedad de Socorro, 2011, pág. 52).
Me encantan las palabras utilizadas en esta declaración del profeta y lo que dijo la ex presidenta general de la Sociedad de Socorro.
El Espíritu Santo permite la seguridad y la satisfacción. Además, puede evitar que “las cosas insignificantes [de] nuestro día a día parezcan estorbar”. Es verdaderamente un gran privilegio tener esta bendición en nuestras vidas.
4. Una investidura divina
Las mujeres jóvenes de todo el mundo repiten la siguiente frase de su lema:
“Soy una hija amada de padres celestiales, con una naturaleza divina y un destino eterno”.
En la Conferencia General, el presidente Nelson compartió una idea con respecto a esa naturaleza divina, dijo:
“Tienen un don divino que les permite edificar la fe en los demás de maneras convincentes”.
Junto a esa frase, el profeta agregó una nota al pie de página que dice:
“El apóstol Pablo señaló esta realidad cuando atribuyó la fe no fingida de Timoteo a su madre Eunice y a su abuela Loida (véase 2 Timoteo 1:5)“.
Lo que el apóstol Pablo realmente comparte es un hermoso testimonio de su investidura divina:
“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice; y estoy seguro de que en ti también”.
Lo que me encanta de esta nota al pie de página es que crea el testimonio de dos testigos.
El presidente Nelson, un apóstol de nuestros días, comparte que tenemos una investidura divina que nos permite edificar la fe. Luego, el apóstol Pablo comparte cómo la fe sincera de Eunice y Loida influyó en su hijo y nieto, Timoteo.
Las mujeres tienen la capacidad de desarrollar la fe en los demás de una manera convincente. El presidente Nelson nos pidió:
“¡Por favor, sigan adelante! Su vigilancia para salvaguardar sus hogares e inculcar la fe en el corazón de sus seres queridos cosechará recompensas para las generaciones venideras”.
Al hacer todo esto, creo que no solo acogeremos el futuro con fe, sino que veremos esa fe en las generaciones futuras. Eso es algo que todos podemos esperar.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Lindsey Williams y fue publicado en ldsliving.com con el título “4 footnotes from President Nelson that help me embrace the Future with Faith”.