Muchas de las creencias de los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días sobre la Segunda Venida se superponen con las creencias de la mayoría de los cristianos, no obstante, hay algunas creencias que son únicas de nuestra fe.
En esta ocasión, no entraremos en detalles sobre todas las señales, maravillas y catástrofes que conducirán a la Segunda Venida. En cambio, daremos una mirada general a las apariciones de Cristo previas a Su Segunda Venida.
La visitas del Salvador
Para esto, debo aclarar que creemos que antes de que Cristo se revele al mundo en gloria, hará al menos una o dos apariciones.
Adán-ondi-Ahman
El primer evento del que vamos a hablar tiene que ver con una profecía hecha en Daniel capítulo 7:
“Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo venía uno como el Hijo del Hombre, que vino hasta el Anciano de Días, y le hicieron acercarse delante de él.
Y le fue dado dominio, y gloria y reino; y todos los pueblos, naciones y lenguas le servían…”
Muchos cristianos interpretan que la frase “Anciano de días” es el nombre que se le da a Dios el Padre.
Sin embargo, José Smith ofreció una interpretación diferente. En una entrada de su diario, José escribió:
“En su séptimo capítulo, Daniel habla del Anciano de Días; se refiere al hombre más viejo, nuestro Padre Adán… él llamará a sus hijos y realizará un consejo con ellos para prepararlos para la venida del Hijo del Hombre”.
Es importante aclarar que no se debe confundir a Adán con Dios el Padre. Si bien Adán es el primer hombre del que se habla en las escrituras, solo lo consideramos el “padre” de la familia humana en la carne.
Los Santos de los Últimos Días creen que antes de la Segunda Venida oficial de Cristo, Él se reunirá en la tierra con Sus fieles seguidores mortales, así como con muchos seres inmortales, entre ellos Adán y muchos otros.
En esta reunión, las llaves del sacerdocio que se les otorgaron a estas personas para administrar el evangelio en la tierra se devolverán a Jesucristo.
¿Por qué?
Porque después de la Segunda Venida, será Cristo mismo quien reine sobre la Tierra durante el Milenio.
La sección 116 de Doctrina y Convenios habla sobre el lugar en donde ocurrirá esta reunión del consejo:
“Spring Hill el nombre de Adán-ondi-Ahmán, porque es el lugar, dijo él, al cual vendrá Adán a visitar a su pueblo, o sea, donde se sentará el Anciano de Días, como lo declaró Daniel el profeta”.
Spring Hill, o Adán-ondi-Ahman, se encuentra a unas 128.7 kilómetros al noreste de Kansas City, Missouri, Estados Unidos.
José Smith enseñó que después de que Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén, finalmente terminaron en Adán-ondi-Ahmán.
El Monte de los Olivos
Como saben, antes de la Segunda Venida, las cosas en el mundo se complicarán bastante, habrá guerras, plagas, desastres naturales. Un completo caos.
Los Santos de los Últimos Días y otros cristianos creen que la batalla de Armagedón culminará con los judíos de Jerusalén rodeados por sus enemigos y al borde de la destrucción.
Justo antes de que los judíos sean derrotados, Cristo se aparecerá en el Monte de los Olivos, justo al oriente de la Ciudad Vieja, como profetiza Zacarías 14.
“Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio hacia el oriente y hacia el occidente, formando un valle muy grande; y una mitad del monte”.
El Monte de los Olivos se partirá por la mitad y le proporcionará a los judíos una ruta de escape de sus enemigos.
Doctrina y Convenios 45 dice:
“Y entonces me mirarán los judíos y dirán: ¿Qué heridas son estas en tus manos y en tus pies?
Entonces sabrán que yo soy el Señor, porque les diré: Estas son las heridas con que fui herido en casa de mis amigos. Soy el que fue levantado. Soy Jesús que fue crucificado. Soy el Hijo de Dios”.
Curiosamente, el Monte de los Olivos fue el lugar donde Cristo, ya resucitado, ascendió al cielo.
Dos ángeles en Hechos capítulo 1 profetizaron que así como Cristo ascendió del Monte de los Olivos, un día también descendería en el mismo lugar.
“Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entretanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones vestidos de blanco, los que también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?
Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre vosotros arriba al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”.
¿El lugar de la Segunda Venida?
Ahora viene la ambigüedad.
Hay muchos que creen que esta aparición en el Monte de los Olivos será la Segunda Venida, el evento principal, y no solo una aparición previa al evento principal.
Incluso dentro de nuestra propia fe, a veces existe cierta confusión en cuanto a esta pregunta.
La interpretación más concreta en nuestra fe, me parece, es que la aparición de Cristo en el Monte de los Olivos y la Segunda Venida oficial son dos eventos separados. Sin embargo, no voy a hablar de manera dogmática sobre ese tema.
De cualquier manera, cuando Cristo regrese marcando la Segunda Venida, marcando el comienzo del Milenio, todo el mundo lo sabrá.
Doctrina y Convenios 88 enseña que antes de que Cristo venga, “inmediatamente aparecerá una gran señal en el cielo, y todo pueblo la verá juntamente”.
Después de que se dé esta señal, “habrá silencio en el cielo por espacio de media hora; e inmediatamente después se desplegará el velo del cielo, como un rollo que se desenvuelve después de haber sido arrollado, y la faz del Señor será descubierta”.
Apocalipsis 1 enseña:
“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron…”
Cuando Cristo, vestido de rojo, descienda a un mundo cansado:
“Los santos que se hallen sobre la tierra, que estén vivos, serán vivificados y arrebatados para recibirlo.
Y los que hayan dormido en sus sepulcros saldrán, porque serán abiertos sus sepulcros; y también ellos serán arrebatados para recibirlo en medio del pilar del cielo.
Ellos son de Cristo, las primicias, los que descenderán con él primero…” (Doctrina y Convenios 88: 96-98)
Bien, este ha sido un resumen muy breve de estos eventos. Obviamente, hay mucho más que va a pasar en el mundo antes de estos eventos.
No hablamos de ángeles, trompetas y terremotos y las otras señales y maravillas, pero espero que esto te dé una idea de lo que los Santos de los Últimos Días creen acerca de Cristo y Su Segunda Venida.
Si quieres saber más sobre el tema, como siempre, puedes dejar tus dudas o preguntas en la sección de comentarios que con gusto te responderé.
*Imagen de portada: Mary R. Sauer