“En la vida experimentamos debilidades y pruebas, sin embargo Dios nos ha bendecido para actuar y vencer esas dificultades, eso incluye la adicción a la pornografía.”
Durante mucho tiempo he luchado con mi adicción a la pornografía. Comencé a usarla por primera vez cuando tenía tan solo 11 años. Solía verla muy a menudo, pero ya casi no lo hago (desearía no poder verla nunca más).
Cumplí 17 años este año, y sé que necesito hablar con mi obispo, pero estoy aterrorizado. Deseo ir a la misión una vez que cumpla 19 años, pero sigo pensando que hablaré con mi obispo cuando tenga 18 años. Sé que no debería posponerlo, pero tengo miedo. ¿Me das algún consejo?
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Respuesta
En primer lugar, me gustaría agradecerte por poder contarme tus sentimientos y desafíos al hacer esta pregunta. Tienes que saber hijo mío (y te hablaré como si fueras mi propio hijo), que no estás solo en esta lucha, una lucha contra una droga moderna.
Mi corazón se entristece por ti y por la ternura de tu juventud al tener que lidiar con esta plaga. Sin embargo, sé que no eres el único que está luchando con esto.
Lo bueno es que hay una gran cantidad de recursos que te ayudarán a controlar tu adicción a la pornografía.
Sé que hay muchos profesionales que no creen que esto sea una adicción y no estoy compartiendo esto como médico o psicólogo, sin embargo, he aconsejado a muchas personas que estaban lidiando con lo mismo y les he aconsejado que lo primero que necesitan hacer es dejar de “castigarse” tanto y aceptar que necesitan ayuda de los cielos después de reconocer que no son lo suficientemente fuertes para superarlo por sí mismos.
Tienes deseos justos y el servir una misión será una de las más grandes aventuras en las que te embarcarás. El servicio misional es una forma de mantener tu mente ocupada, pero estoy totalmente de acuerdo, debes abordar este desafío ANTES de salir a una misión.
Por favor, habla con tu obispo. Él tiene el poder del sacerdocio para discernir tus necesidades y cómo prepararte no solo para una misión, sino para el resto de tu vida.
Una vez que regreses de tu misión, estarás ocupado con tus estudios, trabajo y, con suerte, con citas y salidas con tu futura compañera eterna. Serás grandemente recompensado con una joven digna que tendrá las mismas expectativas de ti que tú de ella.
Por favor, asegúrate de hacer todo lo que esté a tu alcance para enfrentar esto AHORA. No esperes más.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha publicado un gran recurso para ayudar a aquellos que luchan contra la pornografía.
En parte, esto es algo que me da esperanza:
“En la vida terrenal, experimentamos debilidades y pruebas. Sin embargo, el Padre Celestial nos ha bendecido con el albedrío para actuar y vencer esas dificultades, lo cual nos permite aprender y progresar. Conforme ejercemos la fe en nuestro Salvador y en Su expiación, las cosas débiles serán fuertes para nosotros. Él nos amará, guiará, fortalecerá y sanará a lo largo del proceso de arrepentimiento.”
Recomiendo encarecidamente que tú y tus padres visiten este recurso y que juntos trabajen hasta alcanzar tu recuperación.
Mencionaste que te sientes asustado y eso es comprensible. No lo mencioné por una razón: eres fuerte y sabes qué hacer. Mencionaste que planeas ir a la misión cuando tengas 19 años. Te sugiero, y este puede que no sea un consejo agradable para tu obispo, tus padres o para algunos que están leyendo en este momento, pero si necesitas esperar hasta que tengas 20, 21 o incluso 22, está bien, ve cuando te hayas recuperado.
Personalmente, conozco a alguien que estuvo luchando con la pornografía e incluso con la ley de castidad y no sirvió su misión hasta que cumplió 23 años.
Él lidió con esta enfermedad y sirvió con tanto poder y humildad al haber pasado por sus desafíos que ahora es un gran líder en la Iglesia porque se ocupó adecuadamente de sus defectos a temprana edad.
Ahora, no me malinterpretes, no estoy diciendo que necesitas esperar tanto tiempo, pero, si deberías posponer tu misión hasta que estés listos, y si eso lleva más tiempo de lo que la mayoría de la gente recomendaría, recuerda que lo estás haciendo por ti y el Señor, no por ellos.
Terminaré compartiendo una de mis escrituras favoritas y una que me brinda guía y esperanza de algún día alcanzar mi recompensa eterna:
“Y además, quisiera que consideraseis el bendito y feliz estado de aquellos que guardan los mandamientos de Dios. Porque he aquí, ellos son bendecidos en todas las cosas, tanto temporales como espirituales; y si continúan fieles hasta el fin, son recibidos en el cielo, para que así moren con Dios en un estado de interminable felicidad. ¡Oh recordad, recordad que estas cosas son verdaderas!, porque el Señor Dios lo ha declarado.” -Mosíah 2:41
Fuente: askgramps.org