“Los adolescentes pasan por los mismos problemas e inseguridades que sus padres a esa edad.”
La adolescencia… Los barros y espinillas. Los cambios en tu cuerpo. Los cambios en la voz. Los cortes de cabello y el estilo de moda.
En la actualidad nuestros preadolescentes y adolescentes enfrentan los mismos problemas e inseguridades que nosotros, aunque con un mejor corte de cabello.
Aquí hay 20 cosas que pueden ayudar a tus hijos en la etapa incómoda de su adolescencia.
También te puede interesar: “Cuando no te agradan los amigos de tus hijos”
1. Lo que sienten es real para ellos
¿Es difícil creer que las emociones de tus hijos son reales? Claro que lo son.
Laura Walker, una profesora de la Universidad Brigham Young, compartió:
“Los padres pueden sentir que su hijo adolescente ha experimentado casi todas las emociones bajo el sol. Sin embargo, una investigación sugiere que los adolescentes en realidad no experimentan más emociones que los adultos, sino que experimentan las suyas en extremos más grandes.”
Entonces, si bien esto puede parecer demasiado dramático para los adultos, es muy real para los adolescentes y los padres no deben pasar sus sentimientos por alto.
2. Todavía están desarrollando su capacidad para razonar
¿Sabías que la capacidad de razonamiento de nuestro cerebro no termina de desarrollarse hasta que tenemos 25 años? ¡Veinticinco!
El Dr. Keven R. Downs, un trabajador social clínico, comentó:
“Los adolescentes pueden sentir todo lo que sentimos nosotros como adultos: amor, felicidad, tristeza, ansiedad, estrés. Pero todavía no tienen la capacidad para sobrellevar esos sentimientos…. Muchos jóvenes de 16 años se dejan llevar por sus sentimientos y emociones, no la lógica.”
3. Ayúdalos a lidiar con sus emociones y sentimientos de confusión
Una vez que hayas reconocido esos sentimientos, tienes que saber qué esperar.
“Estos cambios son físicos, hormonales y sociales, ocurren todos al mismo tiempo”, expresó el Dr. Downs. “Sus hijos pueden tener emociones que van desde sentir que no encajan y a tener baja autoestima hasta sentir una ansiedad total.”
¿Pero cuál es el sentimiento más común que tienen? Confusión.
“Muchos de ellos no tienen idea de lo que está pasando”, dice el Dr. Triston Morgan, un terapeuta licenciado en matrimonio y familia. “Todo lo que saben es que se sienten incómodos y eso no les agrada.”
4. Acepta a tu hijo como es ahora
El mayor problema de esto es verlo como eso, un problema.
“Esto es algo normal de la vida. Acoge a quienes atraviesan por esta fase. Dales espacio y dales tiempo para crecer, desarrollarse y madurar”, expresó el Dr. Morgan. “No intentes apresurarlos, sólo avanza con ellos.”
5. Desarrolla tu paciencia
“Paciencia, paciencia, paciencia”, dice Walker. “A los adolescentes no les gusta ser subestimados o no ser tomados en serio, aun cuando haya veces en que tengamos ganas de reírnos al ver sus reacciones.”
Y si desarrollar paciencia no viene con facilidad, recuerda que no somos tan diferentes de nuestros hijos.
Laura Walker compartió:
“Me ayuda a recordar que el Señor probablemente tiene una respuesta similar a nuestras reacciones; sin embargo, Él siempre responde de una manera paciente y amorosa.”
6. Habla con tus hijos y hazles preguntas sinceras
¿Quieres tener una idea de lo que están pasando tus hijos? ¡Pregúntales!
“Lo mejor que los padres pueden hacer es alentar a sus hijos adolescentes a hablar sobre lo que sienten y expresarlo de una manera adecuada”, dice Walker. “Además, trata de no reaccionar exageradamente. Si su hijo le confía algo y su respuesta es exagerada, es muy probable que esta sea la última vez que acudan a ustedes con un problema.”
7. Ayuda a tu hijo adolescente a sentirse seguro
Si deseas que tus hijos se abran a ti, tu hogar debe ser un lugar de descanso.
“Hagan de su hogar un lugar seguro”, dice Walker. “Es importante no ser deshonestos ni elogiar en exceso, eso no les gusta a los adolescentes. Es esencial que los hijos sepan que cuando llegan a casa, siempre serán amados y aceptados.”
8. Escucha y valida sus sentimientos
Es importante tener en cuenta que no podrás “desaparecer” lo que está pasando con tu hijo. “Sólo escuchen y validen los sentimientos de sus hijos. Muestren empatía”, dice Downs. “A menudo, nuestros hijos sólo necesitan sentirse escuchados por sus padres.”
9. Comparte tus propias experiencias
Aunque puede sorprenderles saber que alguna vez fuiste adolescente, cuéntales a tus hijos la historia de tu propia adolescencia.
“Los padres necesitan compartir con sus hijos sus propias experiencias”, dice Downs. “Cuando saben que tuvieron dificultades cuando eran jóvenes, aún cuando todo es mejor ahora, les ayudará a ver que sus problemas son temporales.”
10. Usa tus palabras con cuidado
Si tu hijo tiene dificultades con su apariencia física, escoge bien tus palabras. Es muy fácil ofender a un adolescente.
“Es sorprendente lo bien que los adolescentes pueden recordar un comentario hecho sobre su apariencia. ¡Tengo estudiantes que recuerdan los comentarios que sus padres hicieron hace 10 años!”, dice Walker. “Asimismo, si siempre se encuentran criticando el aspecto de los demás, sus hijos no tardarán en preguntarse qué piensan ustedes de ellos.”
11. Sé sensible con el aspecto físico de tus hijos
Cuando se trata del peso de tu hijo, ten mucho cuidado con la forma en que abordas el tema.
“Los comentarios sin cuidado sobre el aumento de peso de sus hijos no les harán ningún bien. Sus hijos pueden retener esos comentarios por años y puede afectar cómo se sienten acerca de sí mismos y de sus cuerpos”, dice Downs.
“Obviamente, cuando hay serios problemas de salud, es un problema que no puede ignorarse. Pero la forma de hablar con sus hijos sobre su peso debe hacerse con consideración, cuidado y preparación.”
12. Evita hacer comparaciones
Comparar a tus hijos con sus hermanos y amigos es algo que no debes hacer.
“Manténganse los más lejos posible de esto”, dice Downs. “Sus hijos tomarán esas comparaciones muy en serio, y no en el buen sentido.”
13. Enfóquense en lo positivo
“Cosechan lo que siembran”, dice Downs. “Si se enfocan en el comportamiento negativo de un adolescente, verán más cosas negativas. Si se enfocan en lo positivo, verá más cosas positivas.”
Hagan que sus hijos reconozcan sus dones y talentos.
“Pídanles a sus hijos que nombren sus mayores fortalezas. Pídanles que les digan cuáles son las características que sus amigos aman de ellos”, dice Downs. “Cuando estos rasgos se reconocen en voz alta, tienen más impacto. Es como dar un testimonio: una vez que lo dices, comienzas a creerlo.”
14. Ayúdalos a entender que el mundo es más grande que sus problemas
El mundo no siempre gira alrededor de sus hijos y es un hecho que podría ayudarlos a relajarse.
“Todos nos enfocamos en ciertos defectos más que otros, así que ayuden a sus adolescentes a preguntarse si se preocupan por los demás tanto como se preocupan por ellos mismos”, dice Walker. “Una vez que se den cuenta de que ni siquiera pueden recordar lo que la chica de al lado llevaba ayer, y mucho menos cuántos granitos tenía, se darán cuenta de que otros tampoco están centrando su vida en ellos.”
15. Conoce a los amigos de tus hijos
¿Sabes quiénes son los amigos de tus hijos? Si la respuesta es no, deja todo y averígualo.
“Los jóvenes admiran a sus compañeros, por lo que es imperativo que tengan un grupo positivo de amigos”, dice Morgan. “De muchas maneras, esos compañeros ayudarán a criar a sus hijos.”
16. Pregunta sobre los amigos de tus hijos
Cuando sepas quiénes son los amigos de sus hijos, pregunta por ellos con frecuencia. Es posible que sus hijos no acudan a ti para hablar sobre los problemas que enfrentan, pero pueden estar más dispuestos a hablar sobre sus amigos. Y lo más probable es que estén pasando por las mismas cosas juntos.
A veces, la forma en que sus hijos hablan sobre sus amigos revelará sus propias inseguridades.
17. Elige tus batallas
Elige tus batallas con mucho cuidado.
“Con demasiada frecuencia veo a los padres pelear por la ropa y el tipo de peinado [de sus hijos]”, dice Downs. “Si sus adolescentes desean vestirse de cierta manera, que todavía se ajusta a los valores y estándares de su familia, déjenlos; de lo contrario lo único que conseguirán es frustración.”
18. Puedes hacer la diferencia
A veces te sentirás impotente, eso es parte de la vida, pero no dejes de creer que puedes hacer la diferencia.
“Hay un mal concepto sobre los cambios de humor y de hormonas, que dicen que no hay nada que puedas hacer al respecto”, dice Morgan. “Eso no es cierto. Puedes tener una mayor impresión en sus hijos al crear buenas experiencias en sus vidas. Enfócate en eso.”
19. No tome sus arrebatos de manera personal
Quizás este es el más grande consejo para los padres: no lo tomes como algo personal.
“Estos jóvenes están comenzando a definir quienes son en un entorno social que no es sólo el de su familia, lo cual es un poco triste para los padres”, dice Morgan. “Es una sensación de pérdida. Los hijos pasan de querer su aprobación y atención a querer la aprobación de sus amigos. Eso es sólo una parte de la vida. El mayor error que pueden cometer es tomarlo de manera personal.”
20. Disfruten su tiempo juntos
A pesar de su nombre, la fase incómoda puede ser un momento agradable para los jóvenes y sus padres.
“Es una edad divertida, es el tiempo en que los hijos comienzan a cimentar sus personalidades. Comienzan a observar a las personas del sexo opuesto de una manera diferente, y comienzan a descubrir lo que creen. Muchos jóvenes se divierten con eso”, dice Downs.
“Puede haber dificultades y sentimientos de abrumadora incomodidad, pero sus hijos son fuertes. Sus hijos atravesarán esta etapa de mejor manera a medida que los ayuden a aferrarse a sus creencias y valor individual.”
Este artículo fue escrito originalmente por Briana Stewart y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “20 Tips to Help Latter-day Saint Teens Through the ‘Awkward Stage’”