La definición de “amigo” ha cambiado con la aparición de las redes sociales: Los amigos terminan siendo nuestros conocidos, colegas o incluso los amigos de nuestros amigos, con quienes tenemos poco o ningún contacto.
Para algunos, un “amigo” es aquella persona de la que puede conseguir algo: “¿Qué ganaré con acercarme a esta persona?”
Sin embargo, un verdadero amigo es un compañero con el que uno puede contar en todo momento: Alguien con quien uno se puede reír, compartir historias y expresar sentimientos. Todos necesitan ese tipo de amigos. No obstante, encontrar buenos amigos no siempre es fácil. Algunas veces, las personas buscarán acercarse a nosotros para desviarnos del camino de Dios.
El Élder Robert D. Halles definió a los buenos amigos: “Los amigos son personas que nos hacen más fácil vivir el Evangelio de Jesucristo” (Liahona de abril de 2010).
Debemos ser amigables con todos. Pero, debemos elegir a las personas que serán nuestros verdaderos amigos.
A continuación, mencionaré a los cuatro tipos de “amigos” que deberías mantener alejados de tu círculo más íntimo:
1. El amigo que habla mal de los demás
También te puede interesar: Cuando no te agradan los amigos de tus hijos
Por supuesto, nadie es perfecto. No debes alejarte de un amigo porque haya dicho o hecho algo mal. ¡Todos nos equivocamos! ¡Como buen amigo, puedes ayudarlo! Sin embargo, si tu amigo pasa mucho tiempo hablando mal de los demás e inventando chismes, existe una gran posibilidad de que hable mal de ti, a tus espaldas. Además, la calumnia y el chisme crean un ambiente de malestar y falsedad. ¡Aléjate de esa persona!
2. El amigo que te incita a hacer cosas que van contra tus principios
Un buen amigo es aquel que te acerca a Cristo, que busca persuadirte a hacer lo correcto, como ir a la iglesia, estudiar las Escrituras, escuchar a tus líderes, etc.
Pero, cuando un “amigo” te exige que te vistas de una manera inapropiada, vayas a lugares que inspiren desconfianza y te pongas en situaciones de riesgo, esa es una amistad mezquina y egoísta.
Aléjate de esa amistad antes de que te lleve a hacer cosas que nunca harías.
3. El amigo que te aleja de Dios
Si un amigo te pide que no guardes el día del Señor, desobedezcas a tus padres y veas pornografía, es un mal amigo.
Por mucho que te identifiques con los gestos, el modo de pensar, el estilo y los gustos de ese “amigo”, la amistad con Dios es más importante. Si hay conflicto entre la amistad con Dios y otra amistad, ¡sé sabio!
4. El amigo indiferente
Un verdadero amigo se preocupa, te llama, te envía mensajes de texto, te felicita, etc.
Si un amigo es indiferente, especialmente con sus sentimientos, no merece tu amistad. Un verdadero amigo se preocupa por tu bienestar, se regocija en el éxito del otro.
Es obvio que las circunstancias de la vida pueden hacer que los amigos se distancien e incluso no se comuniquen durante mucho tiempo. Pero, cuando se vuelven a encontrar, se dibuja una sonrisa en el rostro de ambos y surge una conversación agradable y animada. Cuando se cultiva una amistad verdadera, ésta da frutos de alegría, esperanza y amor.
Al reflexionar sobre los amigos verdaderos, también intenta ser un buen amigo, ayuda a quienes te rodean a sentirse bien y acercarse al Salvador. Mientras más nos preocupemos por ser buenos amigos, tendremos más buenos amigos.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Lucas Guerreiro y fue publicado en maisfe.org con el título “4 tipos de amigos que Você Precisa Evitar”.