Siento atracción hacia personas del mismo sexo pero no hecho nada al respecto y nunca lo haré. ¿Necesito confesarle a mi obispo mi atracción hacia personas del mismo sexo?
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Respuesta
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha tomado la siguiente posición, y la he apoyado abiertamente desde hace mucho tiempo:
“La experiencia de la atracción hacia personas del mismo sexo es una realidad compleja para muchas personas. La atracción en sí no es un pecado, pero actuar en consecuencia a ello sí lo es. Aunque las personas no eligen tener tales atracciones, sí eligen cómo responder a ellas.” -mormonandgay.churchofjesuschrist.org
Al no ser un pecado, la atracción hacia personas del mismo sexo no requiere una confesión a tus líderes del sacerdocio. Sin embargo, te animo a que hables con tu obispo para que te asesore con el como apoyo y recursos que puedan ayudarte.
La ley de castidad del Señor ha sido atacada por el mundo durante mucho tiempo. Durante décadas, los medios de comunicación le han mostrado a su público que una pareja se encuentra realmente enamorada y comprometida una vez que tienen relaciones sexuales.
Los profetas han dejado en claro que tal intimidad es buena y saludable siempre que se mantenga dentro de los límites que el Señor ha establecido. Si una pareja desea mostrar su compromiso, es necesario que haga un convenio con Dios y entre ellos mismos.
En los últimos años, los medios de comunicación incluso han eliminado el estándar de matrimonio y cortejo que existe entre un hombre y una mujer.
La celebración de actos homosexuales es la “nueva moral” de esta década. Algunos tratarán de influenciarte para que rompas el convenio que hiciste en tu bautismo (y en el templo, de ser ese el caso) y seas un modelo de lo “nuevo normal” en esta época.
Tu obispo (y tu familia, los incluiré en esto incluso si aún no lo has hecho) pueden servirte de apoyo y darte los consejos que necesitas. El Manual de Administración de la Iglesia define esto como el papel del Obispo:
“Si los miembros se sienten atraídos hacia personas de su mismo sexo, pero no participan en ninguna conducta homosexual, los líderes deben apoyarlos y alentarlos en su resolución de vivir la ley de castidad y controlar los pensamientos impíos.
Estos miembros pueden recibir llamamientos en la Iglesia, y si son dignos y cualifican en todos los demás aspectos, también pueden tener recomendaciones para el templo y recibir las ordenanzas del templo.”
Fuente: “Askgramps”
