Suceden cosas extraordinarias en nuestras vidas que por lo general no podemos ver físicamente debido a la restricción del velo.
Las intervenciones angelicales y los milagros se despliegan, pero no más que en las vidas de los misioneros mientras participan en el recogimiento de Israel.
A veces, se levanta el telón espiritual y se percibe a los ángeles.
A continuación, compartiremos algunas experiencias de los misioneros con los ángeles.
Los ángeles rodean a nuestros misioneros
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Allison Kendrick nos cuenta que vio ángeles alrededor de un misionero durante su despedida:
“Cuando un misionero, que había sido mi alumno en una clase de la Iglesia, estaba dando su discurso de despedida, vi figuras altas, brillantes, resplandecientes y blancas a su alrededor. No podía ver sus rostros con claridad. Sin embargo, de alguna manera, sabía que todos eran miembros de su familia, que habían cruzado el velo y parecían estar muy orgullosos de él. Más tarde le escribí y le conté mi experiencia”.
Los misioneros fieles están rodeados de ángeles y, en ocasiones, las personas tienen la bendición de verlos.
Un brillo especial en sus rostros
La hermana Patrocinio, compartió una experiencia inolvidable que tuvo durante una visita a una investigadora.
“Esta semana fue genial. Mi compañera y yo estuvimos enseñando a una mujer muy elegante e instruida llamada Zilamar. Le dimos la primera lección y le compartimos la felicidad que sentíamos por ser miembros de la Iglesia.
Días más tarde, la volvimos a visitar. Conversamos más de una hora sobre su familia, su esposo y sus desafíos.
Luego, dijo: ‘La primera vez que me visitaron vi algo diferente en ustedes. No sé si creen en ángeles, pero vi dos ángeles al lado de cada una. Pero, no pude ver los rostros de esos seres porque emanaba un brillo muy fuerte de sus rostros. Sé que los ángeles las protegen porque he visto a esos seres celestiales’”.
Los ángeles están a cargo de los misioneros
En una de nuestras escrituras más preciadas, el Señor nos dice:
“Os he encomendado a las huestes celestiales y a mis ángeles… Y quienes os reciban, allí estaré yo también, porque iré delante de vuestra faz. Estaré a vuestra diestra y a vuestra siniestra, y mi Espíritu estará en vuestro corazón, y mis ángeles alrededor de vosotros, para sosteneros”. (DyC 84: 42, 88)
Con frecuencia, los ángeles rodean, protegen y sostienen a los misioneros mientras realizan la obra del Señor de formas grandes y sencillas.
Los ángeles ayudan a los misioneros a reunir Israel
Antes de la primera venida de Cristo, había mucha actividad angelical en la tierra. Alma nos dice:
“Sí y por la boca de ángeles la voz del Señor lo declara a todas las naciones; sí, lo declara para que reciban alegres nuevas de gran gozo; sí, y proclama estas alegres nuevas entre todo su pueblo…
Porque he aquí, ángeles las están declarando a muchos en nuestra tierra en este tiempo, y esto con objeto de preparar el corazón de los hijos de los hombres para recibir su palabra al tiempo de su venida en su gloria”.
Estas mismas palabras se aplican a la SEGUNDA VENIDA de Cristo.
Los ángeles están declarando la verdad a los corazones de aquellos que están listos para recibir el evangelio ahora.
La verdad es que los ángeles son nuestros compañeros mientras nos esforzamos por participar en el recogimiento de Israel.
Cuando David Babbel fue presidente de la Misión Brasil Brasilia, 2002-2005, él y sus misioneros tuvieron experiencias extraordinarias. Me gustaría compartir una de ellas a continuación, con su permiso.
El velo se abrió para que los misioneros vieran una presencia
El élder Manfre sabía que estaba recibiendo la ayuda de los ángeles durante una charla con una familia.
Los padres de esta familia habían perdido a un hijo recientemente durante un terrible accidente y estaban muy deseosos de escuchar las verdades del evangelio. El élder Manfre escribe:
“Comenzamos a enseñarles y el Espíritu se sentía muy fuerte. De vez en cuando, me sentía incrédulo ante las palabras que salían de nuestras bocas mientras hablábamos por el Espíritu.
Luego, mi compañero, el élder Homer, comenzó a hablar sobre las familias eternas. La intensidad del Espíritu se hizo cada vez más fuerte y comencé a sentir algo diferente, un sentimiento de mucha paz.
Posteriormente, vi y sentí la presencia de un niño pequeño. En esa habitación percibí una luz muy fuerte y pude discernir la presencia de este niño pequeño.
Mis palabras se hicieron más fuertes con respecto a cómo este hombre podría reunirse con su hijo después de esta vida.
Con lágrimas en los ojos, este hombre nos dijo que la esperanza de que algún día pudiera volver a ver a su hijo le dio el deseo y la fuerza de voluntad para hacer frente a la muerte de ese niño.
No sé cómo describir con palabras los sentimientos que tuve. Sin embargo, sé que por un momento se abrió el velo, y vi y sentí esa luz. Sentí la presencia de un niño que no estaba con nosotros en materia física, pero sí en espíritu.
Poco tiempo después el padre de este niño me entregó un álbum con algunas fotos de su hijo. Casi lloro, porque estaba muy seguro de que era el mismo niño que acababa de ver y sentir”.
A ese niño ángel se le permitió preparar el corazón de sus padres y bendecir la vida de los misioneros.
Conclusión
Las intervenciones de ángeles y los milagros continúan mientras los misioneros reciben ayuda para preparar los corazones de las personas a fin de que acepten el Evangelio.
Las huestes celestiales los rodean y “los sostienen” de formas grandes y sencillas para reunir al Israel disperso.
¿Durante tu misión tuviste alguna experiencia angelical? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!
Fuente: Meridian Magazine