En las escrituras vemos una variedad de animales que sirven como símbolos de la expiación y sacrificio de Jesucristo.
En la antigüedad, la sangre de los animales sacrificados en ceremonias sagradas fue derramada en representación de la sangre que un día derramaría Jesús, que fluiría en Getsemaní y en la cruz.
Las hembras que se sacrificaban tenían cualidades vivificantes específicas que señalaban a Jesús como el dador de la inmortalidad y la vida eterna; los animales machos tenían otras cualidades que servían como representación de Jesús.
El valor económico de los animales en esa época los convertía en un sacrificio valioso para los israelitas quienes los ofrecían en los templos sagrados.
1. Cordero
Un cordero tiene cualidades que tipifican a Jesús y Su gran sacrificio. Por ejemplo, un cordero tiene el significado de mansedumbre, inocencia y sumisión, cualidades exhibidas por Jesús durante Su juicio momentos antes de Su crucifixión.
Según la profecía de Isaías, Jesús fue “llevado como cordero al matadero” (Isaías 53:7; Hechos 8:32), lo que significa que Jesús fue a su muerte sin resistencia ni protesta.
El cordero de la pascua también anticipó la muerte de Jesús. Este cordero, como Jesús, era sin mancha, macho, no experimentó ningún desperfecto e hizo expiación por su pueblo.
La sangre del cordero de la pascua salvó a los antiguos israelitas de la muerte física mientras que la sangre expiatoria de Cristo salva nuestras almas de la muerte espiritual.
2. Buey
Un buey adulto representa gran fuerza. Ofrecer uno de estos grandes bueyes al Señor era un sacrificio de gran valor económico porque en el momento de su ofrenda también se entregaba su piel, su carne y su capacidad para producir descendencia.
Su fuerza representa la fuerza sin igual de Jesucristo, un Ser Omnipotente, o Todopoderoso, en Su habilidad para realizar la expiación y dar vida eterna a todos los que lo siguen y guardan Sus mandamientos.
3. Paloma
A los antiguos israelitas que carecían de los medios económicos para ofrecer un cordero como sacrificio se les permitía ofrecer una paloma, una criatura de menor valor.
Se sabe que una paloma es un ave bondadosa, tanto con su contraparte como con sus crías. En muchas culturas, tanto en la antigüedad como en los tiempos modernos, una paloma es un símbolo de paz.
La relación entre una paloma y Jesucristo son evidentes, ambos derramaron su sangre al ser ofrecidos en sacrificio, y a ambos se les atribuyen cualidades de amor, bondad y paz. Jesús, por supuesto, es llamado el Príncipe de la Paz.
4. Cordera
Se sacrificaban corderas sin mancha como símbolo de Jesucristo (Lev. 4:32; 14:10; Num. 6:14). ¿Por qué se sacrificaron corderas para representar a Jesús, que es varón? La respuesta hace referencia al hecho de que las corderas son las portadoras de una nueva vida.
Poseen la capacidad de dar a luz a uno, dos o incluso más corderos a la vez. Así como una oveja da vida física, así Jesús da vida espiritual a los hijos e hijas del Padre.
5. Cabra
Una cabra es un mamífero rumiante que tiene el pelo corto, generalmente tiene barba y, a menudo, tiene cuernos huecos que se curvan hacia atrás.
Las cabras viene de la familia de las ovejas, pero con frecuencia son más agresivas, fuertes, resistentes y llenas de vida.
Por varias razones, una cabra era un valor muy preciado por las familias israelitas al dar a luz a dos o tres cabritos por año, lo cual ayudaba a la economía de la familia al multiplicar el tamaño del rebaño.
Este sacrificio hacía referencia al sacrificio divino de Jesucristo (Lev. 4:28). Una cabra sin mancha tipificaba al Salvador como dador de vida.
6. Vaca de pelo rojo
El Señor reveló que la forma de eliminar la contaminación de los cadáveres era mediante el sacrificio de una vaca de pelo rojo (Números 19). Esta vaca tenía que ser una que no había parido.
La vaca era sacrificada y luego quemada. Sus cenizas eran colocadas en un recipiente donde luego agua fresca era vertida sobre las cenizas.
Esta mezcla de cenizas y agua constituía el agua purificadora que se rociaba sobre los israelitas fieles que habían sido contaminados por los cadáveres.
Dios consideraba que los rituales de purificación eran tan importantes para los israelitas que si la persona contaminada no se adhería a los rituales apropiados que servían para limpiarlo, sería apartado de la comunidad porque profanaba el santuario.
7. León
Jesús, como la representación de un león, tuvo la fuerza y el poder para vencer la muerte y ser exaltado en los cielos, reinando para siempre con perfecta majestad entre los Santos.
Cristo tiene poder sobre todas las criaturas, es el Rey majestuoso e perspicaz (así como un león es el rey de las bestias) que posee una gran fuerza.
En este contexto el título es especialmente apropiado, porque así como el león prevalece sobre las demás criaturas, así Cristo prevalece sobre todas las cosas.
Fuente: LdsLiving