La pandemia del COVID-19 impactó drásticamente en la vida de miles de millones de personas a nivel global.
Ciertamente fue algo que nadie se esperaba y pocas personas estuvieron listas para sobrellevarla de la manera adecuada.
Natalie Covher fue una de esas personas, no quería volverse a sentir tan desprotegida e impotente, deseaba estar más preparada para cualquier percance en el futuro.
“Después de todo lo que pasó, tuve muy claro que los desastres vienen en diferentes maneras; y aunque ya estaba pasando por uno, supe que estar generalmente preparada me ayudaría a superar cualquier futuro desastre”.
Los desastres naturales son inevitables. Por esa razón, la Iglesia ha enseñado desde hace muchos años estar preparados para tales situaciones. Imagen: Canva
Si bien Natalie no era una Santo de los Últimos Días, sabía que podía confiar en la guía que la Iglesia de Jesucristo brindaba gracias a las buenas amistades que tenía con algunos miembros.
Es así que comenzó a utilizar la Guía de Preparación Temporal de la Iglesia. Viviendo los principios que la guía enseñaba, Natalie comenzó a reunir los artículos necesarios para su kit de emergencia.
Dentro de la Guía para preparación temporal, se aconseja a los miembros el tener un propio almacén familiar para sobrevivir por varios días. Imagen: Canva
La Iglesia de Jesucristo tiene diferentes guías para cada área del mundo y las puedes encontrar aquí.
Después de haber estudiado la guía y haber entendido el propósito de los principios enseñados, Natalie compartió algo muy importante:
“Me di cuenta de que preocuparme por las cosas que están fuera de mi control no me ayudaba en nada y que lo que me traía paz era tomar acción en áreas que sí podía controlar.
El manual me dio toda la orientación que necesitaba además de consejos espirituales. El aspecto espiritual fue muy reconfortante”.
Preparados para lo inesperado
Los desastres ocasionados por el Huracán afectó a centenas de millares de personas. Créditos: David J. Phillip, Associated Press
El Huracán Laura, el más mortal y destructivo que ha sufrido el estado de Luisiana, Estados Unidos.
En agosto 2020, afectó a toda la población local de una manera u otra y cortó el flujo de electricidad de las viviendas durante varios días.
Natalie Covher vivía en ese estado, pero estuvo preparada para la situación debido a todo lo que había puesto en práctica.
Gracias a los principios de la guía, Natalie y su familia pudieron almacenar suficiente alimento, agua y otros suministros para mantenerse durante el desastre natural. Asimismo, también pudieron ayudar a otros dentro de la comunidad.
El Huracán Laura ha sido el más destructivo que el estado de Luisiana ha experimentado. Imagen: Canva
Poco tiempo después, antes que el invierno llegara, Natalie ya estaba preparada para la época de nieve sin importar que el área geográfica donde vivía había predicho pocas probabilidades de que nevara.
Su esposo y ella, después del desastre del Huracán, reabastecieron el kit de emergencia, además de sus suministros de alimento, agua y leña. También acondicionaron su casa contra el clima gélido del invierno.
De manera inesperada, la nieve llegó junto al invierno y una tormenta de hielo golpeó la ciudad, congelando todo en su camino.
Créditos: Natalie Covher
La comunidad volvió a tener problemas con la electricidad, las tuberías estallaron por el frío, y se perdieron los servicios de agua potable. Pasaron semanas para la gran parte de las personas pudiera reparar las tuberías de sus casas.
La familia Covher estuvo preparada y compartió su experiencia:
“Gracias a la guía de preparación, tuvimos las herramientas necesarias para ayudar a nuestros vecinos a conseguir agua después de reparar sus tuberías”.
Debido al suministro de leña y de alimentos que tenían, pudieron mantenerse abrigados y con el estómago lleno por una semana mientras el servicio de emergencia llegaba.
Preparación espiritual
Durante las dificultades y fuertes tempestades, es el evangelio de Jesucristo lo que no puede traer paz. Imagen: Canva
En su experiencia durante el desastre, Natalie expresó que sintió la falta de algo muy importante:
“Como no tenía preparación espiritual, sobrelleveel huracán con muchas discusiones. Fue un tiempo muy estresante”
Con el transcurrir del tiempo, la familia Covher se mudó. Sus amigos Santos de los Últimos Días los ayudaron a mudarse y cuando llegaron a su nuevo hogar, pudieron conocer más miembros de la Iglesia.
Ellos los invitaron a las reuniones dominicales y es en esta circunstancia que Natalie pensó:
“Después de mudarnos estuve meditando mucho sobre la Iglesia. Le pregunté a mi esposo: “¿Y si nos preparamos de manera espiritual como nos dice el manual de guía?” Eso no ha dejado de estar en mi mente. Deseo conocer más la Iglesia”.
Como parte del deseo de la familia Covhers, comenzaron a asistir a la Iglesia y pudieron sentir el dulce espíritu del Señor. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La familia Covher comenzó a asistir a las reuniones dominicales y recibieron las lecciones de los misioneros en las casas de sus amigos los domingos por las tardes.
La familia se bautizó en junio de 2021 y se sellaron en el Templo por este tiempo y la eternidad en julio de 2022.
Actualmente forman parte del Barrio Natchitoches.
La familia Covhers se bautizó con un firme testimonio sobre la Iglesia y la preparación temporal. Créditos: Familia Covher
Natalie finalmente compartió:
“En retrospectiva, puedo ver la mano del Señor guiándome y a mi familia a la Iglesia. Yo sé que esta es la Iglesia de Cristo y estoy muy agradecida por haber sido guiada por los principios de la preparación”.
Ciertamente, las palabras del Señor siempre se cumplen:
“…si estáis preparados, no temeréis” (DyC 38:30)
Fuente: Church News
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