Dios, nuestro amoroso Padre Celestial, desea que nos comuniquemos con Él a través de la oración. Él siempre nos escucha cuando oramos.
La oración diaria puede bendecirte a ti, a tu familia y a aquellos por quienes oras. Asimismo, la oración puede traer más paz a tu vida, ayudarte a aprender más sobre el plan de Dios para ti y más.
Aquí hay diez formas en que la oración puede mejorar tu vida a partir de hoy.
1. La oración te ayuda a desarrollar una relación con Dios
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Al igual que tus padres aquí en la Tierra, tu Padre Celestial desea saber de ti y hablar contigo. Cuando oras, Él escucha. Luego, Él contesta tus oraciones en forma de pensamientos, sentimientos espirituales, escrituras o incluso a través de las acciones de otras personas.
2. La oración te ayuda a comprender la naturaleza amorosa de Dios
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Las Escrituras enseñan: “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Puedes sentir ese amor al hablar diariamente con Él a través de la oración, al buscar Su guía en tu vida.
3. La oración proporciona respuestas
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Orar y escuchar las respuestas que Dios te da puede ayudarte a comprender mejor tu propósito en la vida. Dios te ayudará a comprender por qué estás aquí y qué puedes hacer para volver a vivir con Él después de esta vida.
4. La oración te ayuda a encontrar dirección en tu vida
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Cuando oras a Dios en privado, puedes tomar decisiones serias en tu vida.
Dios siempre escucha y, con frecuencia, proporciona las respuestas y la guía que buscamos. Incluso cuando elige no responder de inmediato o de la manera que hubiéramos esperado, la oración en sí es una forma de encontrar la paz.
5. La oración te da fuerza para evitar la tentación
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Jesús aconsejó a sus discípulos:
“Velad y orad, para que no entréis en tentación” (Mateo 26:41).
A través de la oración, podemos vencer la tentación de pecar. Ora a fin de recibir la ayuda de Dios para evitar que tomes decisiones equivocadas. Esto te dará la fuerza para hacer lo correcto.
6. La oración alinea tu voluntad con la voluntad de Dios
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El propósito de la oración no es necesariamente decirle a Dios cómo quieres que Él haga las cosas. Más bien, es para entender mejor a Dios y Sus caminos, alineándote con Su voluntad. Como dijo C.S. Lewis, la oración “no cambia a Dios. Me cambia”.
7. La oración y el ayuno regular pueden ayudarte a aceptar la voluntad de Dios
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Jesús ayunó durante 40 días y 40 noches antes de comenzar Su ministerio en la Tierra.
Al hacer esto, se comunicó con Su Padre Celestial en oración. Asimismo, si oras y ayunas, puedes sentirte más cerca de Dios y entender mejor las cosas que Él quiere que hagas.
8. La oración puede producir milagros
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En las Escrituras, vemos muchos ejemplos del Señor obrando milagros como respuesta a la oración.
En los tiempos del Antiguo Testamento, el profeta Daniel fue arrojado al foso de los leones porque se negó a dejar de orar. Cuando oró a Dios en el foso de los leones, aparecieron ángeles y cerraron la boca de los leones.
A través de la oración diaria, también puedes experimentar milagros personales como la sanidad, la paz y el perdón de los pecados.
9. La oración invita al Espíritu Santo a tu vida
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Mientras oras diariamente, invitas al Espíritu Santo a que esté contigo, te consuele y te dirija. El Espíritu Santo puede darte respuestas, ayudarte a sentir el amor de Dios y traer sentimientos de paz y gozo a tu corazón.
10. La oración te ayuda a ser más como Jesús
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Jesús dio el ejemplo perfecto de oración. Si tratas de seguir Su ejemplo a través de la oración, llegarás a ser más como Él y desarrollarás una mejor relación con Él y el Padre Celestial.
¿Qué otras bendiciones trae la oración a tu vida? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Fuente: Come Unto Christ
