¿En qué parte de la Biblia se menciona que los 12 apóstoles recibieron el sacerdocio de Cristo por la imposición de manos?
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Respuesta
Permíteme comenzar comentando que cuando el Salvador eligió a Sus doce apóstoles, Él los ordenó para el mismo oficio. Mateo registró que cuando se llamó a los doce, “les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera y sanasen toda enfermedad y toda dolencia” (Mateo 10: 1).
Incluso se les dio la asignación de ejercer este poder en sus labores misionales (Mateo 10: 8). Si queda alguna duda, Marcos y Juan registraron que fueron específicamente ordenados a esto (Marcos 3:14, Juan 15:16).
Ahora voy a ampliar más tu pregunta. Lo que estás preguntando en realidad se mostró en dos partes del Nuevo Testamento.
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”. – Juan 15:16
“Y subió al monte y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y designó a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios”.– Marcos 3: 13-15
Me gustaría señalar que si bien estos versículos no usan la frase “imposición de manos”, sí declaran que Él “designó” a los Doce. La acción de la “imposición de manos” para ordenar al sacerdocio o cualquier otra asignación (llamamiento) no está claramente establecida en las escrituras antiguas.
Tenemos que entender que el significado de la palabra “designar” en contextos no religiosos y filosóficos significaba solamente “nombrar”.
Sin embargo, en todos los llamamientos religiosos a cierto rol siempre ha habido un tipo de ceremonia (apartamiento, ordenación). Si bien es razonable suponer que las ceremonias antiguas son similares a las nuestras, puede que no haya sido así.
Incluso el relato del Salvador cuando llamó a los doce en el Libro de Mormón apenas menciona algo al respecto.
“Y aconteció que cuando Jesús hubo dado fin a estas palabras, tocó con la mano a los discípulos que había elegido, uno por uno, hasta que los hubo tocado a todos, y les hablaba a medida que los tocaba.
Y la multitud no oyó las palabras que él habló; por tanto, no dio testimonio; pero los discípulos dieron testimonio de que les dio el poder para conferir el Espíritu Santo. Y más adelante os mostraré que este testimonio es verdadero”. – 3 Ne 18: 36-37
Recuerda que las Escrituras tratan de relatarnos verdades espirituales sobre cómo fortalecer nuestra relación con el Señor.
Aparte de Doctrina y Convenios y partes de la Torá, las Escrituras no están destinadas a ser un manual paso a paso de cada procedimiento de la Iglesia. Es por eso que tenemos profetas, para crear dichos manuales sobre ese tipo de cosas.
Entonces, como un registro general de los acontecimientos del día a día, puede ser que el procedimiento con el que estamos familiarizados haya sido tan común que no era necesario mencionarlo, o que el apartamiento haya sido algo diferente a lo que es hoy en día.
El Antiguo Testamento, por ejemplo, muestra casos de “unción” en varias partes de la cabeza para diferentes ritos religiosos (1 Samuel 16:13, Isaías 61: 1), así como la ceremonia de coronación de los reyes.
Compara las diferencias entre (1 Samuel 9:16 y 1 Reyes 1:39). Un versículo solo dice que el rey fue ungido. El otro versículo habla específicamente sobre la unción con aceite. No fue necesario mencionar el aceite en el primer versículo porque “unción” significa “ungir con aceite”, podemos suponer que la mayoría sabe que ese era el método.
En esta dispensación, no usamos aceite (con un par de excepciones, como la bendición de salud). Pero realizamos una ceremonia similar para quienes reciben un llamamiento u ordenaciones, es por eso que tenemos una idea de lo que pudo haber sido en la antigüedad.
Sin embargo, la mayor parte del mundo cristiano no tiene idea de cómo se aplicaban las diversas ordenanzas en la antigüedad.
En la actualidad no hay una decisión unánime para el proceso “correcto” del bautismo, si deben rociar agua o se debe bautizar por inmersión. Tampoco hay un consenso unánime sobre si el bautismo es una ordenanza necesaria, incluso cuando el mismo Jesús lo declaró.
Pero como miembros de la Iglesia del Señor, sabemos cómo se llevan a cabo las ordenaciones. Es por medio de la imposición de manos por alguien que posee la debida autoridad.
Hacemos lo mismo para apartar a las personas para diferentes llamamientos, pero no sé qué tan común sea usar la frase “imposición de manos” para referirnos a la ordenación al sacerdocio, y mucho menos para apartar a alguien para un llamamiento.
Hablamos de eso de manera general, está escrito en los manuales. Pero normalmente no lo decimos en voz alta cuando estamos pasando por el procedimiento real. No hay necesidad. Sabemos que eso es lo que hacemos. Sabemos lo que significa.
Fuente: askgramps.org
