Ayer, 9 de marzo, la hermana Cristina B. Franco, segunda consejera de la Primaria, participó en un devocional para los alumnos de BYU-Idaho.
El discurso de la hermana Franco se centró en “ser de buen ánimo” y vivir sin temor a pesar de las circunstancias difíciles. Invitó a los jóvenes a encontrar consuelo en esta promesa del Señor:
“Sed de buen ánimo, pues, y no temáis, porque yo, el Señor, estoy con vosotros y os ampararé; y testificaréis de mí, sí, Jesucristo, que soy el Hijo del Dios viviente; que fui, que soy y que he de venir”. (DyC 68: 6)
La hermana Franco buscó que significa “ser de buen ánimo” y aprendió que es “ser feliz”. Entonces, compartió 4 cosas que le han ayudado a encontrar gozo a pesar de las circunstancias difíciles de la vida.
Primero, “comprende que tenemos un Padre Celestial y un Salvador, que nos ama”
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“No puedo pensar en nada que traiga más gozo y felicidad a nuestra vida que saber que tenemos un Padre Celestial, que nos ama y nos conoce personalmente, que creó un plan perfecto de salvación.
Su Hijo Amado, Jesucristo, es clave en Su plan para que podamos volver a vivir con Ellos”, dijo la hermana Franco.
Las Escrituras dicen que cuando se presentó el plan, los hijos e hijas del Padre Celestial “se regocijaron” (Job 38: 7).
“¿No es esa una gran razón para ser feliz?”, dijo la hermana Franco.
Segundo, “comprende que nuestro Padre Celestial nos dio mandamientos para ayudarnos a ser felices y regresar con Él”
Haciendo referencia al relato del pueblo en 4 Nefi, la hermana Franco señaló:
“Todas las personas se habían convertido al Señor; todos estaban extremadamente felices porque guardaban los mandamientos”.
Las escrituras registran que:
“No había envidias, ni contiendas, ni tumultos, ni fornicaciones, ni mentiras, ni asesinatos, ni lascivias de ninguna especie; y ciertamente no podía haber un pueblo más dichoso entre todos los que habían sido creados por la mano de Dios” (4 Nefi 1: 15–16).
Tercero, “comprende la importancia de la gratitud en nuestras vidas”
La hermana Franco enumeró algunas de las cosas por las que las personas pueden estar agradecidas:
“[Podemos estar agradecidos por] la familia, los amigos, la bondad de nuestro Padre Celestial al proporcionarnos un Salvador, el privilegio de vivir en la Tierra cuando se ha restaurado la plenitud del Evangelio, la bendición de hacer convenios y guardarlos, y la oportunidad de participar de la Santa Cena todos los domingos”, dijo.
Cuando la hermana Franco y su esposo servían como presidentes de la Misión Argentina Resistencia, su esposo envió misioneros a visitar un área que había estado cerrada por más de siete años.
Los misioneros se sorprendieron al enterarse de que un grupo de 120 a 125 Santos de los Últimos Días, se había estado reuniendo todos los domingos.
No tenían la autoridad para bendecir y repartir la Santa Cena, por lo que se reunían debajo de un árbol para leer el Libro de Mormón y la Biblia.
Como presidente de misión, su esposo pronto organizó el grupo para realizar los servicios sacramentales y les proporcionó himnarios, copias del Libro de Mormón y otros libros.
“Su alegría no se puede describir; las lágrimas corrieron por sus rostros durante esa reunión tan sagrada”, recuerda la hermana Franco.
Luego, preguntó a los oyentes:
“¿No estamos tan agradecidos por la tremenda oportunidad que tenemos cada semana de participar de la Santa Cena y por la bendición de la Expiación infinita del Señor en nuestras vidas?”
Cuarto, “comprende que el servicio trae gozo a nuestras vidas”
El Salvador es el ejemplo supremo de servicio, dijo la hermana Franco y citó al presidente Henry B. Eyring, que dijo:
“Cuando socorremos a alguien, el Salvador lo considera como si lo hubiéramos socorrido a Él”.
Las oportunidades de servicio son ilimitadas, continuó:
“Las palabras y los hechos amables pueden aliviar las cargas y animar los corazones.
Compartir el Evangelio y ayudar a nuestros antepasados del otro lado del velo a través de la obra de historia familiar son grandes servicios que brindan gozo no solo a los destinatarios sino también a nosotros”.
Las pruebas y las luchas irán y vendrán. Sin embargo, a medida que las personas aprendan de esos desafíos, podrán obtener sabiduría y fortalecer su fe en Jesucristo.
“Es muy importante que mantengamos nuestro enfoque en nuestro objetivo final, que avancemos y nos mantengamos en el camino del convenio que nos lleva de regreso a nuestro Padre Celestial”.
En conclusión, la hermana Franco declaró que el espíritu del evangelio es optimista.
“Ruego que las luchas y las pruebas de la vida no oscurezcan tu visión y tus metas de vivir con rectitud para que puedas regresar a nuestro Padre Celestial.
Oro para que encuentres la felicidad independientemente de tus circunstancias”, dijo.
Fuente: Church News