Una de las formas de encontrar a la persona con la que esperas casarte en el templo es salir en citas. Los jóvenes adultos solteros siguen el consejo de salir en citas con el propósito de tener una relación que busca un matrimonio eterno.
El problema radica cuando sólo salimos en citas sin un propósito sincero, es solo salir por salir. También podemos caer en el juego de besar a alguien sin esperar algún tipo de compromiso.
Lo cierto es que nuestras acciones dicen mucho más que nuestras palabras y la manera en que tratamos nuestro cuerpo también demuestra cómo vivimos los mandamientos de Dios.
El manual “Para la Fortaleza de la Juventud” dice lo siguiente:
“Nunca hagas nada que pudiera llevarte a una transgresión sexual. Trata a los demás con respeto, no como objetos para satisfacer deseos lujuriosos y egoístas. Antes del matrimonio, no participes de besos apasionados… No hagas nada que despierte emociones sexuales; ni despiertes esas emociones en tu propio cuerpo”.
Es posible pensar que un beso antes de iniciar una relación formal es algo que se espera y que no tiene nada de malo, sin embargo, en un beso también entregamos parte de nosotros mismos y es un tipo de intimidad física.
¿Qué estás comunicando?
Una parte importante de las citas y el cortejo es la comunicación. Nos comunicamos compartiendo nuestros pensamientos, ideas y sentimientos. Disfrutamos estar con alguien cuando nos resulta fácil comunicarnos o cuando tenemos mucho de qué hablar.
Todos sabemos cómo comunicarnos sin usar palabras. Parte de nuestra comunicación no verbal habla alto y claro. Con esa idea en mente, podemos hacernos algunas preguntas.
Supongamos que estás en una cita y pones tu brazo alrededor del hombro de alguien. Este es un gesto común de afecto, pero ¿qué comunica? Tal vez estás diciendo: “Me gustas”
¿Qué pasa si tomas la mano de esa persona? Ese es quizás un mensaje más claro. Tal vez es como si dijeras: “Me gustas mucho”.
Finalmente, ¿qué pasa si besas a esa persona? Entonces, ¿qué estás diciendo? ¿Qué significan para ti los besos?
El élder Bruce C. Hafen compartió:
“Durante el tiempo de cortejo, sean emocionalmente honestos en sus expresiones de afecto. A veces no son tan cuidadosos como podrían ser con respecto al cuándo, cómo y a quién expresan sus sentimientos de afecto. Deben darse cuenta de que el deseo de expresar afecto puede estar motivado por otras cosas además del amor verdadero”.
Entonces, un beso es una expresión de afecto, es algo que tiene importancia. Para el tipo de citas y relaciones que buscas con el fin de llegar al templo, es aconsejable reservar tus besos para alguien que desee progresar contigo.
¿Qué es lo que esperas de un beso?
Uno de los consejos que puede ayudarte es pensar que esperas de un beso y qué significa para ti. Para esto, sería prudente recordar las palabras del presidente Spencer W. Kimball:
“Dar un beso en citas casuales es buscar problemas”. -The Teachings of Spencer W. Kimball
Entonces, si bien sentirse atraído por una persona es algo natural, y besar a alguien es una forma natural de expresar afecto o atracción, es precisamente por eso que debes tener cuidado al respecto.
Si besas a alguien, o besas demasiado pronto y con demasiada frecuencia, es más probable que tengas la tentación de pasar a otras actividades menos inocentes, sobre todo cuando participas de un beso por las razones equivocadas.
Debemos tener mucho cuidado con lo que hacemos, desarrollar autocontrol también es parte de ser buenos discípulos de Jesucristo.
Si bien no hay un consejo sobre si los besos deben reservarse solo para las citas posteriores a la misión o en el cortejo, los consejos sobre la honestidad en nuestras acciones y el trato a los demás con respeto y amabilidad es muy relevante.
Las actitudes casuales sobre las expresiones de afecto, como besar, pueden causar mucho dolor y sufrimiento, sobre todo cuando ambas personas no tienen las mismas metas.
Por ejemplo: Una persona puede estar pensando en que esa cita puede convertirse en algo que puede progresar mientras que la otra persona solo espera un beso y cero compromisos. Ten cuidado con tus acciones.
Sal en citas cuando estés listo para un compromiso serio
Si no quieres algo serio, entonces simplemente no estás preparado para salir en citas o tener una relación que te lleve al templo.
Lo prudente sería que esperes a estar listo en lugar de jugar, ya sea intencional o no, con los sentimientos de otra persona. El presidente Gordon B. Hinckley aconsejó a los jóvenes:
“Cuando lleguen a una edad en la que piensen en el matrimonio, entonces será el momento de salir en citas… Los jóvenes que todavía están en la secundaria no necesitan esto, las jovencitas tampoco”.
El hermano Lowell Bennion, un autor Santo de los Últimos Días, escribió:
“Una vez que una pareja comienza a compartir afecto de manera física, esta actividad tiende a convertirse en el foco de interés…
Si quieren estar seguros de tener un amor verdadero y duradero en el matrimonio, el afecto debe brotar de la amistad genuina y del amor fraternal, no precederlos.
Besar por besar solo invita a más afecto, y muchos buenos jóvenes participan de muestras de afecto que van más allá de lo que realmente desean”.
Entonces, besar es un acto de amor y el amor requiere corazones honestos. Debemos tener cuidado al actuar y expresar afecto.
Besar por besar no te traerá nada, sin embargo, la decisión siempre será tuya.
Fuente: New Era