La depresión puede drenar nuestras energías, dejándonos con un gran vacío y totalmente exhaustos.
Esto puede hacer que sea difícil reunir la fuerza o el deseo de buscar un tratamiento o ayuda profesional. Sin embargo, hay pequeños pasos que se pueden tomar para sentirnos más en control y mejorar nuestra sensación general de bienestar.
Aquí te compartimos algunas practicas y consejos que puedes incorporar en tu vida diaria que te ayudarán a combatir la depresión.
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1. Acepta tu situación
La depresión es algo común. Afecta a millones de personas, incluidas a algunas que puedas conocer. Es posible que no te des cuenta de que enfrentan desafíos, emociones y obstáculos similares.
Es importante que tomes en serio tu salud mental y que entiendas que tu situación actual no siempre será la misma.
La clave para ayudarte a combatir la depresión es ser abierto, aceptar y amarte a tí mismo y a lo que está pasando.
2. No reprimas tus sentimientos
Suprimir tus sentimientos y emociones puede parecer una forma estratégica de lidiar con los síntomas negativos de la depresión. Pero esta técnica es, en última instancia, poco saludable.
Si estás teniendo un mal día, permítete tenerlo. Permítete sentir esas emociones, pero no te estanques en ellas.
Considera escribir en un diario sobre lo que estás experimentando. Luego, cuando tus sentimientos mejoren, escribe sobre eso también.
Analizar el cambio de tus síntomas depresivos puede ser ayudarte a conocerte mejor y darte esperanza.
3. Lo que pasó hoy no será lo mismo que pasará mañana
El estado de ánimo, las emociones o los pensamientos de hoy no son un indicador de lo que sucederá mañana.
Si no lograste levantarte de la cama o cumpliste con tus objetivos el día de hoy, recuerda que puedes volver a intentarlo mañana. Sé bondadoso contigo mismo.
Permítete aceptar que algunos días serán difíciles y que algunos días también serán mucho mejores. El mañana siempre será un nuevo comienzo.
4. Trata de no generalizar todo
La depresión puede manchar nuestros recuerdos con emociones negativas. Es posible que te encuentres enfocándote en la única cosa que salió mal en lugar de las muchas cosas que salieron bien.
Trata de detener esta generalización. Esfuérzate por reconocer lo bueno. Puedes escribir sobre lo que te hizo feliz en el día y luego escribir sobre lo que salió mal.
Ver el peso que le estás dando a una cosa puede ayudarte a desviar tus pensamientos del todo hacia las partes individuales que fueron positivas.
5. Haz lo contrario a lo que sugiere la ‘voz de la depresión’
La voz negativa e irracional en tu cabeza puede impulsarte a dejar de hacer las cosas que te ayudan a combatir la depresión. Sin embargo, si puedes aprender a reconocerla, puedes aprender a reemplazarla.
Usa la lógica como arma. Aborda cada pensamiento individualmente a medida que ocurre. Si crees que un evento no será divertido o que no valdrá la pena, dite a ti mismo: “Puede que tenga razón, pero será mejor que simplemente quedarme solo esta noche”.
Es posible que pronto veas que lo negativo no siempre es realista.
6. Establece metas alcanzables
Una larga lista de cosas por hacer puede resultar ser algo muy pesado, tanto así que prefieras no hacer nada. En lugar de crear una larga lista de tareas, considera establecer uno o dos objetivos más pequeños.
Cuando hayas realizado algo pequeño, fija tus ojos en otra meta pequeña y luego en otra. De esta manera, tendrás una lista de logros tangibles y no una lista de tareas pendientes.
7. Premia tus esfuerzos
Todas las metas que alcanzas son dignas de reconocimiento y todos los éxitos que logras son dignos de celebración. Cuando alcances una meta, haz todo lo posible por reconocerla.
Puede que no tengas ganas de celebrar con un pastel y confeti, pero reconocer tus propios éxitos puede ser un arma muy poderosa contra el peso negativo de la depresión.
El recuerdo de un trabajo bien hecho puede ser especialmente poderoso contra los pensamientos negativos y la generalización excesiva.
8. Crea una rutina
Si los síntomas depresivos interrumpen tu rutina diaria, establecer un horario ligero puede ayudarte a sentirte en control. Estos planes no tienen que contemplar un día entero. Concéntrate en los momentos en que te sientas más desorganizado.
Puedes crear un horario para centrarte en el tiempo que tienes antes de ir a trabaja o antes de acostarte. Tal vez sea algo solo para los fines de semana. Enfócate en crear una rutina ligera pero estructurada que pueda ayudarte a mantener un ritmo constante.
9. Haz algo que disfrutes
La depresión puede empujarte a ceder ante tu fatiga, puede que eso se sienta más fuerte que tus emociones felices.
Intenta tomar un respiro y hacer algo que te guste, algo que sea relajante, pero energizante. Podría ser tocar un instrumento, pintar, caminar o andar en bicicleta.
Estas actividades pueden mejorar sutilmente tu estado de ánimo y niveles de energía. Realiza lo que puede ayudarte a superar esos síntomas.
10. Pasa tiempo con tus seres queridos
La depresión puede tentarte a aislarte y alejarte de tus amigos y familiares, pero pasar tiempo con ellos puede ayudarte a eliminar esas tendencias.
Si no pueden pasar tiempo juntos en persona debido a las circunstancias, las llamadas telefónicas o de video también son igual de poderosas.
Trata de recordar que esas personas se preocupan por ti. Resiste a la tentación de sentir que eres una carga. Necesitas de interacción, y es probable que ellos también la necesiten.
11. Haz algo completamente diferente
Cuando haces lo mismo día tras día, usas las mismas partes de tu cerebro. Puedes desafiar a tus neuronas y alterar la química de tu cerebro haciendo algo completamente diferente.
Los estudios muestran que hacer cosas nuevas puede mejorar nuestro bienestar general y fortalecer nuestras relaciones sociales.
Para cosechar estos beneficios, considera realizar un nuevo deporte, tomar una clase creativa o aprender una nueva técnica de cocina, algo que te llame la atención.
12. Sirve a los demás
El servicio te permite hacer muchas cosas, te ayuda a pasar tiempo con otras personas y hacer algo diferente. Puedes ofrecerte como voluntario o prestar servicio a alguien que lo necesita en la Iglesia.
Es posible que estés acostumbrado a recibir ayuda de amigos, pero comunicarte y brindar ayuda en realidad puede mejorar más tu salud mental.
Las personas que brindan servicio también experimentan beneficios físicos. Esto incluye un riesgo reducido de hipertensión.
13. Practica la gratitud
Cuando haces algo que amas, o incluso cuando encuentras una nueva actividad que disfrutas, puedes mejorar más tu salud mental si te tomas el tiempo para estar agradecido por ello.
La gratitud tiene efectos positivos y duraderos en nuestra salud mental en general. Dar gracias al Padre Celestial por cada cosa nos hará ver cada bendición que hemos recibido.
Como dice el himno, “ve tus bendiciones, cuenta y verás, cuantas bendiciones de Jesús tendrás”.
14. Practica la meditación
El estrés y la ansiedad pueden prolongar tus síntomas de depresión. Encontrar técnicas de relajación puede ayudarte a reducir el estrés e invitar a más alegría y equilibrio a tu día.
Actividades como la meditación, el yoga y la respiración profunda pueden ayudarte a mejorar tu sensación de bienestar y sentirte más conectado con lo que sucede a tu alrededor.
15. Lo que comes y bebes también puede afectar cómo te sientes
No existe una dieta mágica que trate la depresión. Pero lo que pones en tu cuerpo puede tener un impacto real y significativo en la forma en que te sientes.
Llevar una dieta rica en carnes magras, vegetales y granos puede ser un excelente punto de partida. Trata de limitar los estimulantes como la cafeína y las bebidas gasificadas.
Algunas personas también se sienten mejor y tienen más energía cuando evitan el azúcar, los conservantes y los alimentos procesados.
16. Duerme lo suficiente para renovar tu cuerpo
Los trastornos de sueño son comunes con la depresión. Es posible que no duermas bien o que duermas demasiado. Ambos pueden empeorar los síntomas de la depresión.
Lo que puedes hacer es programar las ocho horas de sueño que tendrás por la noche. Trata de establecer una rutina de sueño saludable.
Acostarse y despertarse a la misma hora todos los días puede darle estabilidad a tu cuerpo y sentirte más equilibrado y con más energía a lo largo del día.
17. Considera ir a un profesional de la salud
Así como cuando vamos al doctor cuando nos sentimos mal fisicamente, podemos recurrir a un doctor para ayudarnos a combatir la depresión.
Hablar con un profesional sobre lo que está pasando puede ayudarte a evaluar tus síntomas y a desarrollar un plan de tratamiento clínico adaptado a tus necesidades.
Esto puede incluir opciones tradicionales, como medicamentos y terapia, o medidas alternativas, como la acupuntura. De haber algo que necesite cambiarse, no dudes de decirlo porque, en ultima instancia, lo que se desea es tu bienestar.
Fuente: Healthline