Lo que la historia de los nefitas nos enseña sobre la pornografía + 2 maneras de combatirla en tu propia vida

adicción a la pornografía

El final del Libro de Mormón contiene una de las escenas más espantosas de todas las escrituras registradas. Si crees que estoy hablando de los eventos en Cumorah donde se masacraron alrededor de un cuarto de millón de nefitas, piénsalo nuevamente.

Antes de ese evento, Mormón escribe una carta a su hijo Moroni en la que detalla el estado de la guerra en su localidad. Mormón informó cómo los lamanitas estaban tomando cautivas a muchas familias nefitas, asesinando a los padres y matando de hambre a las madres y los niños. Bueno, no los estaban matando de hambre por completo. Los lamanitas estaban alimentando a las madres y los niños con la carne de sus esposos y padres muertos.

Ahora, no estoy tratando de ser reservado, pero si crees que esta es la “escena más espantosa”, piénsalo nuevamente.

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Luego, Mormón le cuenta a su hijo que los nefitas se estaban comportando incluso peor que los lamanitas. Explicó cómo los nefitas tomaron cautivas a muchas jóvenes lamanitas. Lo que sigue es completamente espantoso.

Después de la captura, los nefitas las privaron de lo que es más caro y precioso que todas las cosas, que es la castidad y la virtud. Posteriormente, las torturaron vivas, las asesinaron y, finalmente, se comieron su carne cruda. Mormón dice que los nefitas hicieron eso “como señal de valor” (Moroni 9: 10).

De vez en cuando, en nuestra sociedad moderna, nos encontramos con seres extremadamente depravados que podrían comportarse de manera similar a estos hombres nefitas. Pero, a esas personas se les califica como asesinos en serie y psicópatas. Y, debido a eso, se hace todo lo posible para llevarlos ante la justicia para que se condene su comportamiento.  La sociedad habla de ellos con desdén y horror.

No celebramos como lo hicieron los nefitas cuando estuvieron involucrados en atrocidades similares. Afortunadamente, nuestra civilización aún no ha alcanzado la cumbre de la degradación nefita en la que se celebró el abuso sexual, el asesinato y el canibalismo.

Un paso en la dirección equivocada

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Hace muchos años, me pidieron que hablara con un grupo de jóvenes sobre los peligros de la pornografía. Como gran fan del Libro de Mormón, deseaba incluir las verdades de ese maravilloso texto. Mi mente se dirigió inmediatamente a Moroni 9 y los eventos de la historia nefita que mencioné anteriormente.

Cuando me senté con estos muchachos, les conté el relato de Mormón. Se estremecieron con disgusto y comentaron lo horrible que debieron haber sido esas personas que tuvieron tal comportamiento. Luego, les expliqué como estos nefitas no empezaron como personas tan repugnantes.

Los nefitas no eran psicópatas de nacimiento con un gusto por la carne humana. Estaban al final de un camino que comenzaba con decisiones mucho más simples e inofensivas. “Saben dónde termina ese camino”, les dije. “Ese camino termina con esos comportamientos horribles que describió Mormón. ¿Quieren saber dónde comienza ese camino?” – Me miraron con anticipación. “Comienza con ver pornografía”. La mirada de asombro que surgió en sus rostros fue increíble.

Continué explicando que aquellos que ven pornografía voluntariamente no se encuentran en el camino para convertirse en los próximos asesinos en serie. Sin embargo, dejé en claro que nadie llega al punto en el que pueda abusar sexualmente y asesinar a alguien sin perder primero toda la sensibilidad por la vida y la dignidad humana.

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Los hombres nefitas no veían a sus víctimas como hijas de Dios o, incluso, como hijas. Eran trozos de carne para su entretenimiento. No me siento culpable por cortar un 2×4 al reparar mi cerca porque esa pieza de madera es simplemente un objeto. Debido a que esas hijas de Dios se convirtieron en objetos para los nefitas desenfrenados, tampoco se sintieron culpables al hacerles daño.

Es un final horrible que puede comenzar con una mirada prolongaba a un catálogo de lencería. Por favor, no lo malinterpretes. No estoy insinuando que el uso de la pornografía conduzca a la sociopatía. Sin embargo, si creemos que el uso de la pornografía es un acto inofensivo, nos engañamos.

Alma enseñó “por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas” (Alma 37:6). Si Satanás tiene un manual de instrucciones para sus secuaces, probablemente lo tenga, estoy seguro de que tiene una enseñanza similar. Su referencia retorcida se leería algo así: “por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan cosas muy malas”.

Años antes de esta historia de las Escrituras, esos nefitas pobres y miserables que se encontraban celebrando el asesinato probablemente fueron jóvenes sinceros y sencillos que nunca imaginaron su repugnante futuro. Imagino que Satanás no los invitó a pasar de lo sincero a lo horrible en una decisión.

Probablemente, solo les pidió que dieran un solo paso en su camino oscuro. Un paso llevó a otro, lo que finalmente los llevó a cometer asesinatos, caos y calificarse como valientes.

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A través de un patrón de aproximaciones sucesivas, con un libre albedrío moral sometido poco a poco, el adversario logró que eligieran el mal que hace que la sociedad se estremezca.

La pornografía es una poderosa ola de suciedad que crece en tamaño y escala día tras día. Según se informa, 30% del tráfico de Internet es material pornográfico. Debido a la insaciable demanda mundial, no es probable que la pornografía desaparezca pronto. Entonces, ¿qué podemos hacer?

Afortunadamente, no nos encontramos a merced del Internet o las opiniones predominantes de la sociedad. Incluso si un tercio del ciberespacio está lleno de material inapropiado, no tenemos que dejarlo pasar a nuestras casas y mentes. Existen buenos filtros de Internet, los padres y las personas tienen muchas estrategias para evitar la exposición a la pornografía.

Aunque la mejor solución sería eliminar el deseo por tal material. Probablemente, no podamos matar el deseo mundial por la pornografía. Pero, podemos intentar aniquilar ese deseo en nosotros mismos y nuestros seres queridos.

A continuación, algunas sugerencias de cómo se puede lograr eliminar el deseo por la pornografía:

Reconoce tu poder

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Muchas veces, cuando hablamos sobre el consumo de pornografía, usamos palabras como “adicción”. Incluso, algunos se refieren a ciertas adicciones como “enfermedades”. He estudiado el comportamiento humano durante las dos últimas décadas y he escuchado que la mayoría de argumentos se relacionan con la enfermedad y la adicción.

Tengo un problema fundamental con todos ellos: Estos modelos suponen un cierto nivel de impotencia en el individuo afectado. Suponer que no tenemos poder debido a un comportamiento adictivo o una enfermedad conduce al abandono de nuestro libre albedrío moral.

Decimos: “Realmente no hay nada que pueda hacer al respecto porque soy un adicto o estoy enfermo”. No estoy de acuerdo con esa idea. Promueve la inacción y la desesperanza. Lehi enseña:

“Y el Mesías vendrá en la plenitud de los tiempos, a fin de redimir a los hijos de los hombres de la caída. Y porque son redimidos de la caída, han llegado a quedar libres para siempre, discerniendo el bien del mal, para actuar por sí mismos, y no para que se actúe sobre ellos, a menos que sea por el castigo de la ley en el grande y último día, según los mandamientos que Dios ha dado” (2 Nefi 2:26).

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Satanás intenta convencernos de que no tenemos poder a fin de incitarnos a la desesperanza y la inacción. Si bien es verdad que las decisiones personales pueden privarnos temporalmente de parte de nuestro libre albedrío, nunca nos quedamos sin poder. Siempre podemos buscar ayuda celestial y asociarnos con el Salvador, incluso en nuestros momentos más oscuros.

No solo es verdad que siempre tenemos poder, sino que también es cierto que nunca podemos vencer el pecado por nosotros mismos. Debemos ejercer nuestro libre albedrío y escoger la rectitud y confiar en la misericordia del Redentor a medida que vencemos las tendencias adictivas.

Tenemos el poder de vencer la adicción, nunca elijas creer lo contrario. Si sientes que no tienes esperanzas ni poder, aquí hay 3 cosas que puedes hacer para cambiar tu experiencia:

  1. Todos los días, haz algo con verdadera intención que te acerque más a Dios.
  2. Todos los días, reconoce en tus oraciones que necesitas la ayuda de Dios para vencer el uso de la pornografía, pero promete que también harás tu parte.
  3. Todos los días, toma la decisión de que te esforzarás por guardar tus convenios, independientemente de que tengas éxito o fracases. Primero, elige intentarlo. Luego, haz lo mejor que puedas.

Reconoce el valor de las mujeres 

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Una de las armas más poderosas contra la pornografía es reconocer el valor eterno y significativo de las mujeres. Los profetas han señalado que la obra de creación de este mundo se completó con la creación de la mujer. La mujer fue creada para ser igual al hombre, pero con habilidades diferentes y complementarias.

Muchos años antes de la desaparición de la civilización nefita, Jacob castigó a los hombres nefitas por su inmoralidad y sus amoríos extramatrimoniales. Jacob comparó a estos hermanos lujuriosos con sus contrapartes lamanitas: “He aquí, sus maridos aman a sus esposas, y sus esposas aman a sus maridos” (Jacob 3:7).

Debido al amor y al respeto que los lamanitas tenían por sus esposas, no cayeron en los mismos patrones de inmoralidad que los nefitas.

Imagina si los hombres en todas partes comenzaran a ver a las mujeres como Dios las ve. Mientras que la sociedad con frecuencia representa a las mujeres como criaturas sexuales, nuestro Padre Celestial las ve como seres de potencial eterno, preordenadas a ser como Él algún día.

Durante muchas décadas, Satanás ha degradado el papel de las mujeres hasta el punto en que muchos han aceptado y deseado la pornografía. Sin embargo, a medida que comencemos a ver a las mujeres como Dios las ve, la pornografía será cada vez menos atractiva.

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Cada uno de nosotros puede luchar contra los esfuerzos de Satanás a través de actos pequeños y sencillos, y cultivar una percepción precisa y divina del verdadero valor de las mujeres.

Hermanos, me dirijo principalmente a ustedes ya que la pornografía tiende a ser consumida con más frecuencias por los hombres que las mujeres, pero si tú eres una mujer que lucha contra la pornografía, debes saber que no estás sola y que algunos de estos mismos principios e ideas también se aplican a ti.

A continuación, mencionaré 3 cosas que puedes hacer para elevar el valor de las mujeres en tu vida:

  1. Todos los días, si estás casado, hazle un cumplido sincero a tu esposa. Si estás soltero, encuentra a una mujer a la que respetes o admires y hazle un cumplido sincero.
  2. Todos los días, da gracias al Padre Celestial en oración por las mujeres específicas que te han influenciado para bien.
  3. Todos los días, si estás casado, realiza un acto sencillo de servicio por tu esposa sin esperar nada a cambio. Si estás soltero, realiza un acto sencillo de servicio por una mujer en tu vida sin esperar nada a cambio.

Estos pequeños actos, hechos de manera constante a lo largo de las semanas, meses y años, tendrán un gran impacto en la manera en que ves y tratas a las mujeres.

Tal vez, nunca podamos eliminar por completo el flagelo de la pornografía. Pero, creo que podemos eliminarlo de nuestras vidas a través de medios pequeños y sencillos a medida que decidimos actuar y aprender a ver a las mujeres como las personas majestuosas y nobles que son.

Dios te bendecirá con la voluntad y el poder para lograrlo.

Este artículo fue escrito originalmente por el Dr. David T. Morgan y fue publicado en ldsliving.com con el título “What Nephite History Teaches Us About Pornography + 2 Ways to Combat It in Your Own Life”.

Comentarios
como puedo superar mi adicción ala pornografia
carlos

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