Cualquiera que haya crecido con las enseñanzas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tiene conocimiento de lo que son las “combinaciones secretas”.
En sí, las combinaciones secretas son organizaciones de personas unidas por juramentos con el fin de llevar a cabo malos propósitos. Estas organizaciones han existido tanto en la antigüedad como en la actualidad, lo bueno es que tenemos lo necesario para vencerlas.
Gracias a las Escrituras podemos podemos saber más sobre la naturaleza y el propósito de estas combinaciones secretas y qué hacer para combatirlas.
1. Caín fundó la primera combinación secreta y se hizo conocido como el Maestro Mahan. Este título, juramentos y convenios se transmitieron a los líderes posteriores (Moisés 5: 31, 49; Helamán 6:30).
2. Las combinaciones secretas “es lo más abominable y perverso sobre todas las cosas” a la vista de Dios (Éter 8:18).
3. Las combinaciones secretas son de naturaleza satánica, reciben revelación del diablo y son fundadas y preservadas por él (Moisés 5:29–30; 2 Nefi 26:22; Helamán 6:26; 3 Nefi 6:28; Éter 8:16, 25) quien se transforma a sí mismo en un ángel de luz e incita la contención en los hombres por que aumentan la iniquidad y, por lo tanto, las combinaciones secretas (2 Nefi 9:9; Helamán 6:21; 3 Nefi 7:7).
4. Las combinaciones secretas se originaron primero en las partes más pobladas de la tierra (Helamán 3:23) y entre los inicuos (Helamán 6:38; 4 Nefi 1:42).
5. Las combinaciones secretas poseen antiguos juramentos secretos transmitidos desde Caín (Éter 8:15–16; Moisés 5:29–30; Éter 8:13–14).
6. Uno de los propósitos de las combinaciones secretas es el asesinato (Moisés 5:31; Helamán 2:8); también buscan quitarle la vida a los profetas de Dios (Alma 37:30). Estas combinaciones causan matanzas (3 Nefi 1:27, 2:11), guerras y millones de muertes; los jareditas y los nefitas fueron destruidos a causa de ellas (Helamán 2:13–14; Éter 8:21).
7. El orgullo, la ambición por el dinero y la búsqueda del elogio de los hombres hacen que las personas sean susceptibles a unirse con combinaciones secretas (Helamán 7:21, 25–26).
8. En los últimos días los gentiles construirán combinaciones secretas que derramarán la sangre de los santos y tratarán de destruir al pueblo (2 Nefi 26:22; Éter 8:25; Mormón 8:27).
A pesar de su rápida propagación, las escrituras también nos enseñan que la palabra de Dios y el Evangelio de Jesucristo destruyen las combinaciones secretas (Helamán 6:37).
El profeta Ezra Taft Benson compartió en un mensaje de la Primera Presidencia en enero de 1988:
“El Libro de Mormón expone a los enemigos de Cristo. Confunde las falsas doctrinas y acaba con la contención. Fortalece a los humildes seguidores de Cristo contra los malvados designios, estrategias y doctrinas del diablo en nuestros días”.
Las escrituras, el consejo de los profetas, cada promesa y convenio que realizamos que nos acerca al Salvador, nos brindan las herramientas necesarias para reconocer estas combinaciones.
El pueblo que vive y se rige de acuerdo con los mandamientos de Dios tiene lo necesario para vencer los ataques del enemigo. Si las combinaciones secretas no se arraigan en las personas el mal no puede progresar, por lo tanto Satanás no tendrá a quien aferrarse y perecerá.
Las escrituras nos dicen que las personas pueden “escuchar las palabras del maligno” porque “[pusieron] su corazón en las cosas vanas del mundo”.
Cuando empezamos a ver que “a lo malo llaman bueno, y a lo bueno malo; que ponen tinieblas por luz, y luz por tinieblas; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo” es ahí donde debemos estar listos para mantenernos firmes a nuestros principios y defender la verdad y la rectitud (2 Nefi 15:20) .
Tal vez podamos hacernos las siguientes preguntas para medir que tan susceptibles podemos estar ante el enemigo:
¿Qué estoy haciendo para perpetuar la paz entre las personas que me rodean?
¿Estoy dejando que el orgullo se apodere de mi vida?
¿Qué tan rápido tiendo a juzgar o herir a otras personas?
¿Con qué frecuencia me dejo llevar por el enojo y la rabia?
¿Con qué intensidad me aferro a las cosas materiales?
¿Qué tanto deseo lo que otras personas tienen?
También podemos hacernos preguntas sobre las debilidades que tenemos o quizá preguntas que nos ayuden a recordar las pequeñas cosas que nos fortalecen y protegen:
¿He leído hoy un pasaje de las escrituras?
¿Pude conversar con mi Padre Celestial el día de hoy?
¿Fui humilde en mi trato con las personas?
¿Busqué alguna oportunidad de servicio?
Las preguntas pueden variar, pero nuestro objetivo debe ser el mismo: Hacer lo posible por mantenernos en el camino que Dios ha trazado para nosotros.
Podemos recurrir a Él para ser fortalecidos en nuestras debilidades. Podemos vivir mejor los principios del evangelio de Jesucristo y obtener más sabiduría. Podemos tener confianza en que el Señor continuará guiando y protegiendo a Su pueblo si se esfuerza por ser justo.
Estando al lado de nuestro Dios y a Su Hijo Jesucristo siempre saldremos triunfantes, pero la elección de permanecer cerca de Ellos siempre será nuestra.
Fuente: Faithful Saints