A la larga lista de bendiciones que trae el obedecer la Palabra de Sabiduría, los miembros de la Iglesia ahora pueden agregar “salud en el esófago.”
La revista médica Anales de Medicina Interna, publicó un estudio que muestra que consumir té caliente combinado con el tabaco y el alcohol aumenta radicalmente el riesgo de cáncer al esófago.
También te puede interesar Ciencia actual – Un trago es demasiado
El estudio observacional examinó a 456,155 personas de 30 a 79 años de edad localizadas en 10 áreas de China. Los investigadores siguieron a los participantes del estudio por un periodo de 9 años para rastrear su riesgo de cáncer al esófago. Ellos lograron encontrar 1731 casos.
TIME Health declaró lo siguiente: “Entre las personas que fumaban cigarrillos regularmente y tomaban al menos una bebida al día se vinculó que el té caliente traía un riesgo cinco veces mayor de desarrollar cáncer de esófago en comparación con aquellos que no tenían ninguno de esos tres hábitos.”
TIME también reportó que los investigadores creen que consumir té caliente puede dañar el tejido del esófago, haciéndolo más susceptible a los peligros del tabaco y el alcohol. Es por esa razón que la mezcla de aquellas tres sustancias produciría como resultado un esófago irritado que explicaría el mayor riesgo de tener Cáncer.
Así mismo, el té no es la única bebida caliente en el foco de atención; en el 2016, Lancet Oncology señaló que el café también podría aumentar el riesgo de algunos cánceres.
En cada uno de estos estudios, no fue la composición química del café o el té lo que los hizo dañinos, sino sus temperaturas de consumo extremadamente altas.
En verdad “las bebidas calientes no son para el cuerpo ni para el vientre.” (DyC 89:9)
Este estudio también revela otra verdad: La Palabra de Sabiduría es mucho más efectiva cuando la seguimos con exactitud. Los beneficios para la salud vienen cuando no nos abstenemos de una sustancia en particular, sino de todos a la vez.
Afortunadamente, nosotros como Santos de los Últimos Días no necesitamos depender de los caprichos de la ciencia para prescribir nuestras elecciones dietéticas; tampoco debemos confiar en los hallazgos científicos para fundamentar nuestra fe.
Ha habido y siempre habrá momentos en que la ciencia moderna y los principios basados en la fe están en desacuerdo; sin embargo nosotros podemos llevar a cabo nuestros propios experimentos siguiendo la Palabra de Sabiduría para ser testigos de la abundancia de bendiciones que conlleva.
Brindaré por eso.
Este artículo fue escrito originalmente por Anessa Rogers y fue publicado por mormonhub.com, con el título: “A New Word of Wisdom Cancer Connection”
