Tu esposo es un hombre ejemplar: Un buen padre, un amoroso esposo, un profesional de éxito, un gran líder en la Iglesia, y es querido y respetado por todo su entorno, pero un día, después de varios años de casados, él decide confesarte que toda su vida ha experimentado atracción por personas del mismo sexo o como lo dice la sociedad comúnmente, es homosexual.
A parte del gran sentimiento de decepción, incluso de traición, lo primero que se te puede venir a la mente es considerar: “este es el fin de mi matrimonio”. Pero realmente, ¿tiene que ser el fin? ¿No nos ha dado Dios a la familia para progresar juntos, lo que implica que debemos ayudarnos mutuamente?
Por favor, no consideres que es el fin
Hace poco, compartí la historia de Travis Steward, un fiel miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que decidió confesarle a su amada esposa, con la que ya tienen hasta nietos, que era gay. Aunque muchos lectores comentaron que era una traición muy grande de su parte, Margaret Steward no lo ve de esa manera puesto que ella ama a su esposo y vive el Evangelio de Jesucristo lo suficiente como para entender que su rol como esposa es ayudarlo a sobrellevar esta complicada condición.
El Elder D. Todd Christofferson explicó: “Vivimos en un mundo imperfecto. No todas las piezas del rompecabezas parecen encajar. Pero tener una perspectiva eterna y creer en un Dios justo y misericordioso nos da la esperanza de que al final todo saldrá bien”.
“Qué dirá mi entorno y la Iglesia”
Esta también puede ser una pregunta constante en tu cabeza. Sin embargo, considera una vez más, en primer lugar, a tu cónyuge, imagina lo difícil que habrá sido para él tomar valor y confesar algo con lo que podría herirte e incluso perderte. Dado que es un tema muy delicado, procura conversarlo con las personas correctas, con las que serán comprensivas, discretas y te ayudarán realmente.
Con respecto a la Iglesia, esto es lo que dicen las autoridades generales como el Elder Dallin H. Oaks: “No hay cambio en la posición de la Iglesia de lo que es moralmente correcto. Pero lo que está cambiando, y lo que debe cambiar, es ayudar a los miembros de la Iglesia a responder con sensibilidad y consideración cuando se encuentran con la atracción por el mismo sexo en sus propias familias, entre otros miembros de la Iglesia o en otros lugares”.
En la página de la Iglesia “Mormón y Gay” hay muchos testimonios de parejas y personas solas que han superado o sobrellevado sentir atracción por personas del mismo sexo gracias a la comprensión y guía constante de un amoroso obispo y otros líderes locales. Todas estas personas tienen una mayor compresión del Plan de Felicidad que el Señor tiene para ellos, sus cónyuges y seres queridos.
Tu amor puede salvarlo
Regresando a la historia de Travis, él explica que gracias al incondicional e infinito amor de su esposa y del Señor, continúa disfrutando de su familia, su trabajo, su servicio en la Iglesia. Él no habría podido sobrellevar todo esto solo.
Cambia la pregunta de “¿Por qué me ha engañado todo este tiempo?” Por “¿Cómo se ha esforzado por controlar esta debilidad todo este tiempo por mí y nuestra familia?”.
Si sientes que no puedes lograrlo, pídele al Señor que te permita una porción del amor que siente Él por tu cónyuge. Recuerda que Jesucristo comprende el dolor que tanto tú como tu compañero o compañera están experimentando, Él los entiende, confíen en que puede ayudarlos y considera que ahora juegas un papel importante para salvar a un hijo de Dios.