Queramos admitirlo o no, hay muchos Santos de los Últimos Días que se han alejado de la Iglesia de Jesucristo.
Ellos pueden haber tomado esta decisión por diferentes razones, aun así, no está en nosotros juzgarlos.
Si bien respetamos el nuevo camino que emprenden, esperamos ansiosamente que un día regresen al redil del Señor, por más difícil que sea o sin importar el tiempo que se tomen.
Cuando vuelven a los brazos acogedores de la Iglesia, muchos responden que regresar les dio una perspectiva diferente de las cosas.
Imagen: Canva
Revisando mi cuenta de Twitter, encontré el siguiente post de un miembro de la Iglesia que volvió después de mucho tiempo: “Perdí la fe, me alejé de la Iglesia y luego regresé”.
Él expresó algo interesante sobre aquellos que dejan la Iglesia y que dicen ser más felices ahora. Compartiré ahora su publicación y luego seguiré sus declaraciones con escrituras del Libro de Mormón que respaldan sus afirmaciones.
¿Ser más feliz después de haber dejado la Iglesia?
Cuando aquellos que han dejado La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días proclaman cuán felices son, no tenemos razón para dudar de ellos.
Pongámonos por un momento en sus zapatos y pensemos en el camino que los llevó a esa decisión.
#1. Es probable que, por alguna razón, no sintieran el Espíritu mediante el servicio y la adoración en la Iglesia.
Imagen: Canva
¿Sabes lo incómodo y fastidioso que puede ser asistir a la Iglesia cuando no estás acompañado por el Espíritu? Yo sí.
¿Recuerdas el discurso de la Conferencia General de 2015, “La música del Evangelio”, sobre lo difícil que es bailar cuando no sientes el ritmo? Es verdad. Sin los dones del Espíritu Santo, participar de la Iglesia puede parecer algo falso, forzado y terrible.
Con frecuencia esto te puede llevar a sentirte lleno de hipocresía y poco caritativo. Dejar un ambiente como ese y poder tomar un descanso de todas las fallas que encuentras en todo a tu alrededor parece una buena idea. Piensas que es probablemente bueno para el alma y te traerá una mayor felicidad.
#2. A menudo existe un proceso gradual de pérdida de la fe en diferentes doctrinas de la Iglesia.
La discordancia intelectual es estresante. Dejar la Iglesia significa que ya no tienes que tratar de aceptar las creencias que te parecen incompatibles y definitivamente podrías tener mayor felicidad fuera de ella.
#3 La vida dentro de la Iglesia puede ser muy exigente.
Imagen: Canva
Incluso aquellos con fuertes testimonios y el don del Espíritu Santo a veces pueden sentirse agobiados por sus llamamientos. Imagínate tratar de asumir tales responsabilidades mientras te enfrentas a la duda o no sientes el Espíritu. ¡Es terrible!
Parece que dejar la Iglesia puede eliminar rápidamente esas exigencias y aliviar tu conciencia, sin necesidad de pensar en las cosas que NO estás haciendo o haciendo con vacilación y duda. Y, sinceramente, ¿quién no disfrutaría un poco de tiempo para relajarse?
#4 Se sintieron limitados por los mandamientos y expectativas.
Imagen: Canva
Las personas que se sienten limitadas o estancadas por los mandamientos y las expectativas, y dejan la Iglesia, con frecuencia experimentan un “Período Elsa”. Ellos “libres son”, las cosas que los ataban han quedado atrás y ahora tienen el nuevo poder que les permite expresarse como desean.
Entiendo todas estas cosas y creo que son totalmente comprensibles. Como alguien que nació dentro del convenio, pero sin muchas experiencias espirituales, llegué a sentir que la Iglesia era una presión social innecesaria.
En parte, me alegra haber dejado cuando lo hice ya que no era sincero en las cosas que hacía en el momento, y si me hubiera quedado en la Iglesia no habría sido por las razones correctas.
Regresando al redil
Arte por Yongsung Kim
Cuando una serie de eventos y experiencias me llevaron de regreso al Evangelio, fue con un corazón muy diferente. Con el Espíritu como mi guía, experimenté una Iglesia completamente diferente.
Si pensará como antes al escuchar que las persona se van de la Iglesia (aunque lamento que no hayan podido sentir el Evangelio como yo lo hago ahora), sintiendo que han pasado los mismo que mi yo de ese entonces, diría: “¡Bueno, sí! ¡No se queden en ESA Iglesia!”
Lo que ahora puede decirles es:
“Tal vez algún día, con un corazón cambiado o una perspectiva diferente, podrás disfrutar de ESTA increíble Iglesia. Tal vez no estés listo ahora, pero mientras tanto, espero que todos los Santos que encuentres sean caritativos y bondadosos contigo, porque ellos no saben qué ‘Iglesia’ dejaste”.
Cualquiera que sea la versión de la Iglesia que dejó esa persona, es casi seguro que no es la misma Iglesia a la que un fiel Santo de los Últimos Días asiste para encontrar paz y felicidad.
¿Podrán un día encontrar la Iglesia de Señor? Quizás, tal vez no, pero ser excluyente o lleno de críticas ciertamente no los ayudará a descubrirlo.
¿Qué es lo que dicen las escrituras al respecto?
Escrituras. Foto: Shutterstock
Realmente aprecié este periodo desde la perspectiva de alguien que dejó la Iglesia y regresó. Sé que para muchos de los que se alejan, no les gusta ser etiquetados como mentirosos o personas que en realidad no se sienten felices al dejar la Iglesia.
Pero, ¿qué dicen las escrituras? ¿Nos pueden decir si estas personas son realmente felices fuera de la Iglesia?
Hay algunos que me hablan del nivel de comodidad que tienen las personas al estar en un lugar donde no se sienten alineadas espiritualmente.
En Alma 12:14 se habla del juicio y de cómo uno se sentiría al presentarse ante Dios teniendo que reconocer que en cierto momento quebrantaste Sus leyes.
Imagen: Canva
“…en esta terrible condición no nos atreveremos a mirar a nuestro Dios, sino que nos daríamos por felices si pudiéramos mandar a las piedras y montañas que cayesen sobre nosotros, para que nos escondiesen de su presencia”.
Estar en una Iglesia que alienta a sus miembros a vivir de cierta manera definitivamente podría causar cierta incomodidad y disonancia a aquellos que eligen no vivir de esa manera.
Moroni habla más de este principio en Mormón 9:3-4 al decir:
“¿Seguiréis entonces negando al Cristo, o podréis mirar al Cordero de Dios? ¿Suponéis que moraréis con él, estando conscientes de vuestra culpa? ¿Suponéis que podríais ser felices morando con ese santo Ser, mientras atormentara vuestras almas una sensación de culpa de haber siempre violado sus leyes?
He aquí, os digo que seríais más desdichados, morando en la presencia de un Dios santo y justo, con la conciencia de vuestra impureza ante él, que si vivierais con las almas condenadas en el infierno”.
Basado en los principios enseñados en esas dos escrituras, definitivamente parece que es posible ser más feliz viviendo con otros que siguen una ley inferior, debido a que el no vivir una ley superior les causa miseria.
Fuente: Canva
Quería compartir esto porque creo que una de las cosas más dañinas que podemos hacer es enseñar cosas que no son ciertas.
Las personas que no están en la Iglesia, o que dejan la Iglesia, seguramente pueden ser más felices al dejar la Iglesia, sin embargo, lo que buscamos es felicidad y gozo eternos no algo pasajero.
Por lo tanto, si escuchas personas que hablan de su felicidad, ya sea dentro o fuera de la Iglesia, trata de ser más empático con el resto. No utilices ninguno de los principios que compartimos para manipular y ser condescendiente, porque eso no ayudará a que las personas quieran regresar.
Me gustaría terminar compartiendo nuevamente lo que dijo este miembro es su post:
“Tal vez algún día, con un corazón cambiado o una perspectiva diferente, podrás disfrutar de ESTA increíble Iglesia. Tal vez no estés listo ahora, pero mientras tanto, espero que todos los Santos que encuentres sean caritativos y bondadosos contigo, porque ellos no saben qué ‘Iglesia’ dejaste”.
Fuente: CalledToSahre
@masfe.org Jesús enseña acerca de la compasión cuando es confrontado con una mujer que ha sido acusada de adulterio. #masfe #lds #jesuslovesyou #biblia #parati #fypシ #jesus ♬ sonido original – Masfe.org
