Hace un año, Shawn Bradley, Santo de los Últimos Días y exbasquetbolista de la NBA, fue atropellado por un automóvil mientras montaba su bicicleta cerca de su casa en St. George, Utah.
La lesión lo dejó cuadripléjico, lo que significa que perdió la sensibilidad y la función desde la parte superior de la caja torácica hacia abajo, incluso en las manos y los antebrazos.
En una reciente entrevista para Sports Illustrated, Bradley habló sobre los desafíos que enfrenta ahora, el costo emocional de su nueva vida y lo que se requiere de su familia.
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Según la historia, después de su lesión, Bradley pasó tres semanas en UCI antes de ser trasladado a rehabilitación neurológica para recibir terapia durante meses.
Los efectos de sus heridas se intensificaron debido a su estatura.
“Su tamaño agrega una mayor complejidad [a las lesiones]”, dijo Philip Lamoreaux, terapeuta ocupacional de Bradley, para Sports Illustrated.
Ahora, Bradley usa una silla de ruedas eléctrica de gran tamaño, cuyo peso es de casi 230 kilos. La fabricación de su silla de ruedas demoró tres meses y su costo es superior al de la mayoría de automóviles.
Durante años antes de su lesión, Bradley no fue ajeno a las situaciones delicadas.
Pasó una década como subdirector y director deportivo de una escuela de Utah para adolescentes en riesgo.
Cuando adoptó a los tres hijos de su esposa, ayudó a toda la familia a superar varios problemas de ansiedad y confianza a través de su comportamiento de “gigante gentil”.
Sin embargo, hoy los papeles se han invertido y él se ha convertido en la principal preocupación de su familia.
“No solo se trata de la persona que está involucrada en el accidente. Es un efecto dominó. Nuestra familia ha cambiado para siempre”, dijo su esposa, Carrie.
Lamoreaux también comentó:
“Su cuerpo y sus habilidades han sido su identidad. Ahora, [Bradley] se enfrenta constantemente a la desaparición de esa parte de su identidad. Atravesar eso fue realmente difícil para él”.
Bradley dijo que es extremadamente emotivo y agotador que excompañeros y personas cercanas a él lo vean por primera vez desde el accidente.
Asimismo, desea poder aliviar la carga de su familia ahora y compartió sus desafíos con su salud mental a lo largo de todo este cambio y nueva dependencia.
“Tal vez, sería mejor si todo esto acabara. Sí, esos pensamientos surgen y son reales. Nunca me puedo imaginar actuando sobre esos pensamientos, pero definitivamente los tengo”, dijo.
Uno de sus vecinos en St. George recordó que Bradley una vez preguntó en voz alta: “¿Por qué no me morí?” y dijo: “Siento que está decidido a averiguar cuál es esa razón”.
La esperanza de Bradley hoy es poder moverse de su silla a su cama sin ayuda algún día. El exjugador de la NBA le dijo a Sports Illustrated que eso es algo “posible”.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Haley Lundberg y fue publicado en LDS Living con el título “Shawn Bradley’s new life as a quadriplegic: ‘Sports Illustrated’ features former NBA player and Latter-day Saint”.