Hace algunos meses, en el podcast de Joe Rogan, la comediante Whitney Cummings mencionó un documental que había visto sobre el abuso infantil perpetrado por Warren Jeffs, líder de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
En el transcurso de la conversación, ella preguntó porqué “las personas no iban a Salt Lake City para rescatar a las niñas” y si sería el blanco de algún acto en su contra por parte de la “Iglesia Mormona”.
Estaba claro que ella ignoraba por completo que la secta fundamentalista polígama a la cual pertenecía Warren Jeffs era completamente diferente a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y que ésta tampoco se identifica con el término “mormón”.
A pesar de esto, en ningún momento de la conversación hubo algún tipo de aclaración, corrección o cuestionamiento por parte del presentador o del productor del programa. Esto se debe a que ambos no tenían un conocimiento sobre este tema.
Una encuesta Pew realizada en Estados Unidos reveló la desinformación que existe con respecto a diferentes religiones, incluidos los Santos de los Últimos Días y sus creencias.
Un tercio de los encuestados afirmó que los miembros de la Iglesia de Jesucristo no pueden tener más de una esposa.
Solo la mitad afirmó que los miembros creen que Jesús es el hijo de Dios, a pesar de que “Jesucristo” es parte del nombre de la Iglesia.
Una cuarta parte creía que los Santos de los Últimos Días no pueden recibir transfusiones de sangre, una enseñanza de los testigos de Jehová y no de la Iglesia de Jesucristo.
Pew también encontró que solo el 50% de los estadounidenses pudo identificar correctamente que fue Jesús quien dio el Sermón del Monte.
Esta falta de conocimiento en lo que respecta a la religión es muy abismal.
Si se toma el resultado de la encuesta frente a la realidad de los Santos de los Últimos Días, empieza a tener sentido que la Iglesia de Jesucristo sea considerada una religión con menos simpatía por parte del público.
¿Es que acaso los encuestados conocen la diferencia entre los Santos de los Últimos Días y las otras ramas y sectas fundamentalistas o mormonas?
Aparentemente, la respuesta es no.
El remedio para la ignorancia
Ciertamente, es relevante tener conversaciones sobre lo que hacen o creen los Santos de los Últimos Días que puede provocar tal desagrado en el público en general.
Lo que también es cierto es que esta falta de conocimiento debe hacer que estemos más atentos a lo que hacemos y decimos porque de acuerdo a esto seremos percibidos.
Esto no debería representar un problema para los Santos de los Últimos Días que siguen la admonición de Mosíah, un profeta del Libro de Mormón, a “ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar” (Mosíah 18: 9).
Si bien no podemos cambiar la perspectiva de la mayoría sobre la Iglesia de Jesucristo, podemos seguir siendo un ejemplo de lo que significa ser un discípulo Suyo y vivir el Evangelio de la mejor manera en que podamos.
En caso de participar de conversaciones sobre una religión de la cual no tenemos información, instruyámonos primero sobre el tema. Todos merecen el respeto que deseamos recibir.
En ultima instancia, el remedio para la ignorancia siempre será la educación.
Fuente: Deseret News