Aunque ya he citado ampliamente a Stephen L. Richards en diferentes ocasiones, resulta que nunca había publicado este extracto tan importante.
Sostenido como apóstol en 1917, Richards escribió en diferentes oportunidades acerca de la ciencia, la religión y las autoridades generales.
Stephen L. Richards. Imagen: Wiki Media Commons
En “Open Letter to College Students” el artículo principal en “The Improvement Era” (junio 1933), Richards expresó que aunque a un profeta se le puede relevar grandes verdades de manera progresiva, un paso o dos más adelantes que el profeta, dicho profeta inevitablemente compartirá esa revelación con la membresía en el lenguaje y la manera que él conoce.
Con este argumento, Richards trata de “fortalecer [al lector] en contra la duda y el agnosticismo injustificados, y tal vez animarlo a tener una fe más ferviente e inteligente sobre los ideales que ha defendido desde hace mucho tiempo”.
“¿Qué pasaría si los profetas hebreos, que conocían solo una pequeña parte de la Tierra, pensando y escribiendo en términos de su propia geografía limitada y relaciones tribales, interpretaron [a Dios] como un rey tribal y, en consecuencia, limitaron Su personalidad y las leyes del universo bajo Su control al dominio con el que estaban familiarizados?
Profetas. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
¿Puede que algún intérprete, aunque tenga la inspiración, presentar un análisis y concepción en diferentes términos de aquellos con los que han tenido experiencia y conocimiento?
Incluso bajo la suposición de que Dios pueda manifestarle al profeta verdades más profundas y exaltadas de las jamás ha conocido y desplegar ante sus ojos espirituales visiones del pasado, un pronóstico del futuro y circunstancias de gran interés, ¿cómo interpretaría todo ello un hombre inspirado?
Evidentemente, pienso que lo haría en el lenguaje que conoce y en los términos de expresión con los que su conocimiento y experiencia le han brindado.
Presidente Russell M. Nelson. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Entonces, ¿no es acaso poco generoso, injusto e irrazonable impugnar la validez y todo el valor de la Biblia por el mero hecho de los limitados conocimientos de astronomía y geografía que poseían sus autores?” -The Improvement Era 36:8 (June 1933), 451-453, 484-485.
En otras palabras, Richards explica las limitaciones del conocimiento de la Biblia en relación a la humanidad. Dios habla al profeta, sin embargo, el profeta inevitablemente recibirá el mensaje, lo concebirá y entenderá dentro de su propio entorno cognitivo, su lenguaje y su propio entendimiento.
Entonces, Dios bien puede “hablarnos de manera sencilla” y acomodarse a nuestro estado mortal, pero incluso en otro caso, si un profeta recibiera el entendimiento pleno, por así decirlo, ese profeta humano tendría que expresarlo de acuerdo a los límites cognitivos humanos.
Presidente Gordon B. Hinckley. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El resultado final, ya sea “revelación directa” o no, es que la revelación, tal como lo pronuncian los profetas o se registra en las Escrituras, se filtra a través de palabras, conceptos y cultura humana.
Esto significa que la revelación inspirada es, en cierto sentido, una colaboración entre lo divino y lo humano.
Entonces, sí, Richards dice que los antiguos israelitas creían que la Tierra era plana y eso no era un problema una vez que entendemos correctamente la naturaleza de la revelación.
Dibujo de José Smith por D.A. Weggeland. Fuente: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Richards está tratando de darle sentido a la naturaleza de la revelación y los profetas y las Escrituras, lo que saben y cómo se expresa. Creo que necesitamos más de esto.
Y he visto algunos ejemplos recientemente, al revisar diversas revelaciones de José Smith.
Todos ellos, a continuación, señalan cómo es que las revelaciones son un conjunto entre lo divino y lo humano.
- Steven C. Harper, “‘That They Might Come to Understanding’: Revelation as Process,” aquí del BYU Religious Studies Center.
- Grant Underwood, “Revelation, Text, and Revision: Insight from the Book of Commandments and Rebélatenos,” BYU Studies 48, no. 3 (2009)
- Underwood, “Relishing the Revisions: Joseph Smith and the Revelatory Process” a BYU-H devotional
- Robert Woodford, “How the Revelations in the Doctrine and Covenants Were Received and Compiled” Ensign, enero 1985.
- Woodford, “The Story of the Doctrine and Covenants” Ensign, diciembre 1984.
No debemos sorprendernos cuando la revelación divina tenga toques humanos por todas partes. Imagen: Canva
Benjamin Sommer argumenta de manera similar a favor de una “teoría participativa de la revelación” humana en un contexto judío y Kenton Sparks de la manera evangélica, que las Escrituras son la Palabra de Dios en palabras humanas.
No debemos sorprendernos cuando la revelación divina tenga toques humanos por todas partes y hable con voz humana e incluso con limitaciones humanas.
Volviendo al artículo, Richard defiende a Darwin en contra del cargo del “ateísmo” y apela a la ciencia de Millikan y Einstein.
Ya conocen a Einstein, pero Millikan, junto a un científico Santo de los Últimos Días, Harvey Fletcher, fueron los responsables del experimento de la gota de aceite, que midió la carga de un electrón, llevándolo a ganar el Premio Nobel de 1923.
