El 3 de mayo, el presidente de BYU-Hawái, John S.K. Kauwe III, compartió un discurso muy interesante acerca del propósito de las pruebas y cómo enfrentarlas.
“Todos sabemos que las pruebas, los desafíos y las injusticias son parte de la vida. Nadie está exento. Sin embargo, hay una base y un propósito para esas pruebas y desafíos”, expresó el presidente Kauwe.
Propósito de los desafíos y pruebas
El profeta Lehi del Libro de Mormón enseñó a su hijo Jacob acerca del propósito de las pruebas:
“Porque es preciso que haya una oposición en todas las cosas.
Pues de otro modo, mi primer hijo nacido en el desierto, no se podría llevar a efecto la rectitud ni la iniquidad, ni tampoco la santidad ni la miseria, ni el bien ni el mal.
De modo que todas las cosas necesariamente serían un solo conjunto; por tanto, si fuese un solo cuerpo, habría de permanecer como muerto, no teniendo ni vida ni muerte, ni corrupción ni incorrupción, ni felicidad ni miseria, ni sensibilidad ni insensibilidad”. (2 Nefi 2:11)
A pesar de las enseñanzas de los profetas en las Escrituras o en los últimos días, las pruebas aún son difíciles de experimentar.
En medio del dolor que experimentamos en esta vida mortal, es fácil preguntarse…
¿Cómo podemos soportar el amargo dolor de nuestras pruebas?
El presidente Kauwe compartió tres formas de hacerlo:
1. Tener fe en el plan de felicidad de Dios y la expiación de Cristo
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Primero, uno necesita tener fe en el plan de felicidad de Dios y en la expiación de Cristo. El Salvador sufrió todas las cosas para cumplir el plan del Padre Celestial y traer la salvación a todos.
“Debemos tener fe en que Su sufrimiento y expiación son infinitos y eternos.
Debemos tener fe en que la injusticia de este mundo tiene un propósito.
Debemos tener fe para creer que esa situación es temporal.
Debemos tener fe en que todas las cosas se solucionarán, se satisfarán las exigencias de la justicia y se nos brindará misericordia a nosotros y a todos los que nos rodean a través de nuestro Salvador Jesucristo”.
2. Confiar en Él y ser de buen ánimo
En las Escrituras, el Señor ha enseñado repetidamente a quienes se encuentran en circunstancias difíciles que el resultado final será a su favor. Por ejemplo, en Juan 16:33, Cristo enseña:
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción. Pero, confiad; yo he vencido al mundo”.
“Cuando te enfocas en Cristo y Su evangelio, puedes, como dijo el presidente Nelson, ‘sentir gozo independientemente de lo que esté sucediendo, o no, en’ tu vida”.
3. Apoyarte en quienes te rodean en los momentos difíciles
Confía en las personas que amas para soportar tus pruebas, así se aligerará tu carga.
“En tu convenio bautismal, tomaste sobre ti el nombre de Jesucristo y prometiste recordarlo siempre, guardar sus mandamientos y servirle siempre.
Cuando procuremos honrar estos convenios y ser más como Jesucristo, sin duda, sentiremos un aumento en el amor y la compasión por quienes nos rodean y el deseo de servirles”, dijo.
Cada persona puede marcar la diferencia para otra persona.
“Les testifico que el evangelio de Jesucristo tiene el poder de traer paz y buen ánimo, incluso en medio de las pruebas de esta vida. Puedes y tendrás acceso a ese poder mientras busques amar y servir como discípulo de Jesucristo”.
Fuente: Church News