En nuestra vida diaria, todos enfrentamos desafíos y buscamos respuestas a nuestras oraciones. A menudo, esperamos que estas respuestas lleguen de manera rápida y precisa, como si estuviéramos comprando en una tienda.
“Padre Celestial, necesito esto, esto, esto y esto, y envíalo para este momento”, decimos en nuestras oraciones. Sin embargo, el élder David A. Bednar nos ofrece una perspectiva diferente y transformadora sobre cómo debemos orar y recibir las respuestas de Dios.
Oraciones como listas de compras
Es común que nuestras oraciones se asemejen a listas de compras, detallando nuestras necesidades y deseos, y esperando una entrega puntual.
Cuando no obtenemos lo que pedimos en el momento que lo queremos, podemos sentir que Dios no escucha nuestras oraciones. Pero, como nos recuerda el élder Bednar, Dios sí escucha. El problema no es que Él no escuche, sino que nosotros no estamos escuchando las respuestas.
Cambiando la perspectiva
No debemos esperar que Dios simplemente proporcione un servicio de entrega. En lugar de orar para decirle a Dios lo que queremos o necesitamos, debemos orar para descubrir lo que Él quiere para nosotros.
Esta diferencia es crucial y cambia la forma en que oramos para siempre. Orar para conocer la voluntad de Dios requiere humildad y disposición para aceptar respuestas que pueden no ser las que esperábamos.
Aceptando la voluntad de Dios
Muchas veces, lo que Dios quiere para nosotros implica un cambio en quienes somos y en lo que hacemos. Estos cambios no siempre son fáciles de escuchar o aceptar, pero es en estos momentos cuando podemos estar seguros de que la respuesta viene del cielo.
Si todas nuestras respuestas son exactamente lo que queremos, es posible que estemos dando algunas de esas respuestas nosotros mismos.
El propósito de los desafíos
Dios no está interesado en dificultarnos la vida, pero convertirnos en lo que estamos destinados a ser como Sus hijos e hijas no viene sin esfuerzo. No podemos quedarnos como estamos y esperar crecer espiritualmente.
Los desafíos y las pruebas son parte esencial de nuestro crecimiento y desarrollo. A través de ellos, aprendemos, cambiamos y nos acercamos más a nuestro Padre Celestial.
El élder David A. Bednar nos invita a reconsiderar cómo oramos y cómo recibimos las respuestas de Dios. Al orar para conocer la voluntad de Dios en lugar de simplemente presentar nuestras necesidades, transformamos nuestra relación con Él y nos abrimos a un crecimiento espiritual más profundo.
Aceptar Su voluntad, aunque a veces sea difícil, es un paso crucial en nuestro camino hacia convertirnos en las personas que estamos destinados a ser.
Así que la próxima vez que ores, recuerda esta perspectiva. Ora para descubrir lo que Dios quiere para ti y ten la confianza de que, aunque las respuestas no siempre sean lo que esperabas, están diseñadas para ayudarte a crecer y alcanzar tu máximo potencial como hijo o hija de Dios.