Al crecer en Argentina, el Élder Joaquin E. Costa, Setenta Autoridad General, y su esposa, la hermana Renee Costa, tuvieron diferentes experiencias. El Élder Costa creció en una familia tradicional y católica mientras que la hermana Costa fue criada como miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por una madre soltera. Sin embargo, a pesar de sus diferentes orígenes, ambos tenían un profundo deseo de buscar el amor de Cristo.
El martes 26 de febrero, el Élder y la hermana Costa discursaron en un devocional en BYU-Idaho y compartieron algunas ideas sobre lo que desearían haber sabido como jóvenes adultos mientras buscaban su educación.
También te puede interesar: Los 3 Consejos de una Autoridad General sobre cómo mantenernos positivos en medio de los desafíos
“Dale una oportunidad a tu obispo”
Mientras estudiaba en la Universidad de Buenos Aires, el Élder Costa vivía lejos de su familia y viajaba de 45 a 90 minutos en bus todos los días para asistir a sus clases.
Como muchos jóvenes de su edad, el Élder Costa señaló que a menudo se sentía aislado de sus amigos y familiares que podían aconsejarle y, debido a eso, no siempre tomó las mejores decisiones. En esos casos, el Élder Costa describió cómo desearía haber sabido acerca de los obispos, “alguien que es ordenado y apartado con derechos especiales para aconsejar y amar”.
En ese tiempo, el Élder Costa todavía no se había unido a la Iglesia y dijo que no sabía que existía alguien llamado a “desatar el poder de la Expiación de Jesucristo en su vida”.
A la edad de 19 años, la hermana Costa también se alejó de su familia y amigos cuando viajó a Utah.
“Mi inglés era limitado y no conocía a nadie. Me sentía perdida”, dijo la hermana Costa. Sin embargo, en un lugar lejos de casa, dependía grandemente del amor y la guía del obispo de su barrio.
“Nunca olvidaré a mi querido Obispo Moody. Crecí sin un padre, pero tan pronto como lo conocí, se convirtió en una figura paterna para mí. No estoy segura de si nos comunicamos muy bien debido a las barreras del idioma, pero recuerdo el poder de la santidad de su cargo. Recuerdo haber sentido tan fuerte que él era mi obispo. Lo admiré y nunca quise hacer nada que lo decepcionara”, dijo la hermana Costa
Si bien algunos podrían sentir que reunirse con sus obispos es aterrador o que debido a que sus obispos son menos que perfectos, no es necesario reunirse con ellos, el Élder Costa les advirtió a los estudiantes que se abstuvieran de juicios. Al citar un consejo del Élder Dieter F. Uchtdorf, del Quórum de los Doce Apóstoles, el Élder Costa les recordó a los estudiantes que aunque Dios es perfecto y Su doctrina es verdadera y pura, Él elige obrar a través de “Sus hijos imperfectos”.
“El obispo tiene las llaves para el arrepentimiento, es un acto de fe visitar a tu obispo. No temas reunirte con tu obispo. Nunca encontrarás paz sin las llaves para el arrepentimiento. Te ayudará a aplicar el poder de la Expiación de Jesucristo en tu vida. Confía en las llaves del sacerdocio y dale una oportunidad a tu obispo. Ojalá hubiera tenido un obispo cuando estaba en la universidad”, dijo el Élder Costa.
Prioriza el templo
Cada vez que tiene un desafío, el Élder Costa dice que recurre al Señor en busca de ayuda al visitarlo en Su casa.
“No sabía sobre los templos. Ojalá hubiera sabido que existía un lugar al cual podía ir para obtener paz, compartir mi yugo con Él, aprender sobre el plan de Salvación” dijo el Élder Costa, reflexionando sobre sus años como joven adulto.
Recurrir al Señor en busca de ayuda al visitar Sus templos puede ayudar a las personas a ver sus problemas con mayor perspectiva, explicó el Élder Costa.
“El templo es el salón de clases del Señor. Por favor… hagan que su asistencia al templo sea parte de su educación”, dijo el Élder Costa.
Para muchos, la asistencia al templo puede ser un gran sacrificio.
La hermana Costa recordó los primeros días cuando comenzó a salir con el Élder Costa en Argentina, compartió lo triste que se sintió cuando inicialmente se negó a casarse con él a fin de cumplir su meta de casarse en el templo.
“En la década de los 80, Buenos Aires no era como Rexburg en la actualidad. La lista de solteros disponibles era muy corta. Imaginen lo difícil que fue cuando este joven increíble que derritió mi corazón, me pidió que me casara con él y tuve que decir, ‘No’. Fue muy doloroso y desgarrador. Fue un sacrificio, un acto de fe”, dijo la hermana Costa.
“Vayan al templo” aconsejó la hermana Costa. El templo es una parte importante del Plan de Salvación y una parte necesaria de la educación terrenal de cada individuo. “Traigan al templo sus mayores alegrías, sus mayores penas y sus preguntas más profundas”, dijo la hermana Costa.
Ven a conocer a Cristo
“El arrepentimiento es un acto de fe y el perdón, por medio de la Expiación de Jesucristo, es un acto de amor”, dijo el Élder Costa.
El Élder Costa explicó cómo, aunque de joven sabía de Cristo y Su sacrificio en el Calvario, desearía haber sabido más sobre el Getsemaní y el verdadero significado de la Expiación de Jesucristo. “Necesitamos aprender acerca de la Expiación de Jesucristo, hablar acerca de la Expiación de Jesucristo y aplicar el poder de la Expiación de Jesucristo en nuestras vidas. Necesitamos conocerlo. Al igual que cualquier otra relación. Cuanto más conocemos a alguien, más lo amamos”, dijo el Élder Costa.
Al concluir su discurso, el Élder Costa animó a los estudiantes a utilizar este tiempo como una oportunidad para llegar a conocer al Salvador mejor a través de su estudio del Nuevo Testamento.
“Ahora, tenemos una hora adicional todos los domingos para reunirnos con los amigos, los compañeros de habitación, ministrar a los hermanos y las hermanas para aprender más de Él. Al invertir tiempo al aprender sobre el Salvador y Su sacrificio expiatorio, nos sentimos motivados a participar en otro elemento clave para acceder a Su poder: elegimos tener fe en Él y seguirlo”.
Este artículo fue escrito originalmente por Aubrey Eyre y fue publicado en thechurchnews.com con el título “Elder and Sister Costa tell BYU-Idaho students 3 things they wish they had known during college”.