Provo, Utah – La felicidad y la paz en esta vida y en el mundo venidero dependen de recordar diariamente al Salvador y los convenios que hicimos con Él.
Ese fue el mensaje que el Élder Ulisses Soares, del Quórum de los Doce Apóstoles, compartió durante un devocional de BYU celebrado en el Marriott Center en Provo, Utah, el 05 de febrero.
Después del devocional, el Élder Soares dedicó una nueva sección del Edificio Caroline Hemenway Harman en el campus de BYU Provo.
El Élder Soares les dijo a los estudiantes que fueron preservados para nacer en un tiempo de preparación para la Segunda Venida de Jesucristo. “En verdad, nunca ha habido un tiempo como este en la historia del mundo. Estamos viviendo en una época de importantes avances tecnológicos, médicos y científicos”, dijo.
Sin embargo, este también es un tiempo desafiante. “Hemos visto los valores morales constantemente en declive que han cambiado dramáticamente el mundo con el transcurso de los años.”
También te puede interesar: 5 consejos para hacer de la Santa Cena una experiencia más significativa
“Las Escrituras demuestran un ciclo similar de prosperidad y orgullo que ha afectado a los hijos de Dios a lo largo de la historia de la humanidad. Cuando las personas recordaban al Señor, prosperaban; cuando lo olvidaban, caían en un ciclo de orgullo que resultaba en rechazar al Señor, al pobre y al necesitado. Con el tiempo, la sociedad colapsaba y a través de esas pruebas resultantes, las personas se volvían humildes y se arrepentían, regresando al Señor”, dijo el Élder Soares.
Como ejemplo, el Élder Soares contó la historia de Uzías, uno de los reyes de Judá cuyo nombre significa “Jehová es mi fortaleza”, o “fortaleza de Jehová”. Uzías era conocido como alguien que siempre recordaba al Señor y durante su reinado, el reino de Judá experimentó el mayor periodo de prosperidad desde el tiempo del Rey Salomón.
Sin embargo, el orgullo en sus triunfos militares, su gran poder y grandes riquezas hicieron que Uzías olvidara al Señor. Debido a este pecado, Uzías contrajo la lepra y fue obligado a vivir aislado de su pueblo hasta que murió.
“Uzías prosperó en todos los aspectos de su vida mientras recordó al Señor. Pero, cuando se olvidó de Él, experimentó el sufrimiento, la decepción y la pena por su pecado”, dijo el Élder Soares.
Entonces, “¿Cómo puede esta generación evitar ser afectada por la lepra de estos tiempos modernos y recordar siempre al Señor?”, preguntó el Élder Soares.
La palabra “recordar” se utiliza cientos de veces en las Escrituras. En el contexto hebreo, la palabra envuelve un conocimiento que se acompaña con una acción apropiada. “Por lo tanto, ‘hacer’ es una parte esencial de recordar”, explicó el Élder Soares.
“En resumen, en cuanto más recordemos al Señor, más poder tendremos para seguir en el camino haciendo lo que el Señor espera de nosotros.”
Un año después de la Restauración de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, José Smith recibió una revelación del Señor, que se encuentra en Doctrina y Convenios 59, que dio una dimensión más amplia al convenio de “recordarlo siempre.”
“A través de esta revelación, el Señor nos enseñó sobre el porqué, el cómo y el qué hacer para “recordarlo siempre”, dijo el Élder Soares: “El porqué: ‘Para que te conserves sin mancha del mundo.’ El cómo: ‘Tus promesas se ofrecerán en rectitud con un corazón quebrantado y un espíritu contrito.’ Y, finalmente, el qué: ‘Ofrecerás tus ofrendas y tus sacramentos al Altísimo, confesando tus pecados a tus hermanos, y ante el Señor.’”
El Padre Celestial considera que la participación de la Santa Cena es tan importante que se aconseja a los fieles participar de ella regularmente cada domingo.
El convenio de “recordarlo siempre” debería influir e inspirar cada decisión y acción que uno tome en su vida. “Por ejemplo, influye en la manera en que hablamos, en lo que decidimos hacer, ver, leer y escuchar, y cómo nos tratamos unos a otros. Puedo asegurarte que el Señor mismo inspirará estas decisiones, nos guiará en nuestros desafíos y se asegurará de que la cosecha sea positiva.”
“Debido a la realidad de la Expiación de Jesucristo, la vida tiene posibilidades eternas y divinas para aquellos que siempre lo recuerdan. Es de vital importancia recordar los sentimientos que tenemos cuando participamos de la Santa Cena. Nos preparamos para la vida eterna y la exaltación cuando participamos de la Santa Cena y prometemos recordar al Salvador en nuestros corazones y mentes”, dijo el Élder Soares.
Al invitar a los estudiantes a considerar las cosas que podrían hacer para recordar siempre a Jesucristo todos los días, el apóstol les dejó una bendición para ayudarlos a recordar y reconocer siempre al Salvador en sus vidas; para permitir que Su influencia guíe sus pensamientos, sentimientos y decisiones; y, sentir el amor del Salvador y Su verdadera preocupación por su bienestar.
“Los invito a sentir Su amor y tener fe en que Él vendrá a ustedes. Prometo que Él está cerca y que Él vendrá a ustedes. Él siempre estará con nosotros.”
Alyssa Gates, una estudiante de primer año de humanidades interdisciplinarias de Provo, amó la invitación del Élder Soares de sentir el amor del Salvador. “Decidimos dejar que el Salvador entre a nuestras vidas”, dijo.
“Creo que dedicar tiempo a recordarlo cada día y hacer lo que Él desea que haga, me bendecirá para esperar y estar lista para la Santa Cena.”
Gates valoró la sencillez y el poder de encontrar la felicidad y la paz al recordar al Salvador. “Decidir permitir que Él sea parte de nuestra vida y confiar en Él realmente nos bendice para tener gozo.”
Josh Barlow, un estudiante de segundo año de Salt Lake City, apreció lo genuino y amoroso que fue el Élder Soares. “Quedó muy claro que él mismo recuerda al Salvador en todo lo que hace, por lo que fue muy fácil sentir cuán importante fue su invitación cuando nos la extendió”, dijo.
El mensaje del Apóstol definió algo que Barlow había estado sintiendo durante algún tiempo: “Necesito hacer un mayor esfuerzo para recordar al Salvador diariamente.”
Melissa Jardine, una estudiante de segundo año de Salt Lake City, dijo que los estudiantes universitarios tienden a preocuparse y estresarse por muchas cosas. Pero, aprendió en el devocional que cuando uno recuerde al Salvador, “seremos bendecidos, preparados y las cosas se solucionan cuando lo necesitemos. No podemos caer en ese ciclo de orgullo de recordar al Señor y, luego, cuando todo esté bien olvidarnos de Él.”
Mientras el Élder Soares hablaba, Jardine se dio cuenta de que debía recordar al Salvador no solo diariamente sino siempre, en todo lo que hace.
Este artículo fue escrito originalmente por Valerie Johnson y fue publicado en thechurchnews.com con el título “How can you keep the sacramental covenant to always remember Christ? Here are Elder Soares’ tips.”