La aparente contradicción entre las enseñanzas de Jesús y José Smith sobre el matrimonio en la vida venidera

matrimonio

Para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es una paradoja que en los cuatro evangelios no pareciera que Jesús hablara sobre el matrimonio eterno. La idea de que el matrimonio en el templo es la última ordenanza simplemente no se puede encontrar en la Biblia.

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Sin embargo, esta enseñanza es tan fundamental para nuestra comprensión de lo que significa ser salvado que parece una contradicción casi insuperable entre lo que Jesús enseñó, o no enseñó, durante Su ministerio terrenal y lo que se le reveló claramente a José Smith sobre el matrimonio eterno.

Para nosotros, este dilema se agrava cuando leemos el capítulo 22 de Mateo con una pregunta sobre el matrimonio en la vida después de la muerte que surgió en un debate entre Jesús y los saduceos.

En un intento por desafiar la legitimidad de Jesús como un conocido maestro de confianza, los saduceos le preguntaron si una viuda sin hijos se casara con los seis hermanos de su esposo muerto después de que cada uno de ellos falleciera, ¿de cuál de los siete sería ella esposa después de la Resurrección?

La respuesta de Jesucristo habló de manera bastante restringida a las costumbres matrimoniales, los derechos de herencia de un hijo primogénito, e incluso la falta de creencia de los saduceos en la vida después de la muerte. La traducción de Reyna Valera dice que Él dijo: “Porque en la resurrección ni se casan ni se dan en casamiento, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo.” (Mat. 22:30).

Otras traducciones más recientes aclaran la ambigüedad de su respuesta. Sin embargo, aquí está la gran dificultad que pasamos un buen tiempo considerando, la idea de que en la resurrección toda la humanidad será como “ángeles” parece contradecir las enseñanzas del Profeta José Smith en cuanto a que las relaciones matrimoniales y familiares perdurarán, las cuales son indispensables para nuestra vida eterna.

Concluimos que una forma en que los miembros de la Iglesia pueden resolver esta paradoja es señalar que la lectura de la declaración de Jesús registrada en Mateo es verdadera. No hay matrimonio en la otra vida porque Dios ha revelado que los matrimonios en el cielo deben ser ordenados en los templos en la tierra como se ha ordenado.

pecado

Así mismo, los miembros de la Iglesia también señalan el conocido artículo de nuestra fe de que “Creemos que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde esté traducida correctamente” (Art de fe 1: 8). Eso significa que algunas ideas en la Biblia han sido omitidas, ocultadas o mal interpretadas, tomadas fuera de contexto, o incluso manipuladas con el tiempo.

Así mismo, otra forma de abordar este problema es mirar más allá de los cuatro evangelios a otros escritos cristianos que, como parte de un accidente histórico, nunca fueron canonizados ni ampliamente reconocidos. 

Cirilo de Jerusalén (313-386 dC), un santo venerado en las tradiciones católica romana y ortodoxa oriental, escribió “Lecturas Catequéticas” (“Lectures on The Ordinance”).

Cirilo de Jerusalén

Cirilo de Jerusalén

En ellas, Cirilo detallaba las instrucciones llamadas “misterios” dados a los iniciados en los rituales secretos de la Iglesia, instrucciones limitadas a un círculo interno de fieles cristianos. Estos ritos incluían actos de purificación, círculos de oración y otras ordenanzas sagradas. 

Además de las “Lecturas Catequéticas” de Cirilo, El Evangelio de Felipe, publicado por primera vez en una traducción al inglés en 1959, explicó cómo el matrimonio llevó a los cristianos a una relación especial con Dios. Se remonta a, al menos, 400 dC, y probablemente incluso más allá del segundo siglo.

El Evangelio de Felipe habla de cinco ritos en orden ascendente: el bautismo, el crisma (el don del Espíritu), La eucaristía (santa cena), la redención y la cámara nupcial (matrimonio). Además, El Evangelio de Felipe describe las relaciones matrimoniales en el cielo, cuyo propósito es “engendrar” una nueva vida, una enseñanza que nos recuerda las revelaciones dadas a José Smith.

libros apócrifos

Citamos estas fuentes antiguas porque nos parece que la creencia de sus autores era que el matrimonio era uno de los “misterios” esenciales e importantes que Jesús enseñó explícitamente a Sus discípulos.

Como miembros de la Iglesia, tenemos la bendición de tener “más luz y conocimiento” a través de las escrituras modernas. De hecho, el Libro de Mormón explica que algunas “cosas claras y preciosas” fueron quitadas de la Biblia (1 Ne 13:29).

De interés para nosotros en este contexto es la idea que enseñó Nefi cuando se refirió a otros libros que fueron “selladas, según la verdad que está en el Cordero para aparecer en su pureza… en el propio y debido tiempo del Señor.” (1 Ne 14:26).

En referencia a esos otros textos religiosos que no han sido reconocidos por la Iglesia, José Smith le preguntó al Señor acerca de los libros apócrifos. El Señor dijo: “Hay muchas cosas en ellos que no son verdaderas, que son interpolaciones de los hombres.” (DyC 91:2).

La aprobación del Señor en cuanto a los libros apócrifos dada en Doctrina y Convenios, por extensión invita a los miembros de la Iglesia a leer otros registros antiguos con el mismo espíritu con el que leeríamos los libros apócrifos. 

“De cierto os digo, que no es necesario que los libros apócrifos sean traducidos. Por tanto, quien los lea, que entienda, porque el Espíritu manifiesta la verdad; y el que sea iluminado por el Espíritu logrará beneficio de ellos; y el que no reciba por medio del Espíritu no puede beneficiarse. Por consiguiente, no es necesario que sean traducidos.”

En el caso de aquellos hallazgos antiguos como El Evangelio de Felipe y las “Lecturas Catequéticas” de Cirilo, la información sobre el significado del matrimonio en esta vida y las implicaciones del matrimonio eterno en la vida venidera nos ayudan a responder la paradoja que encontramos en los cuatro Evangelios.

Este artículo fue escrito originalmente por James y Judith McConkie y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “The Seeming Contradiction Between Jesus’ and Joseph Smith’s Teachings on Marriage in the Next Life: How Early Christian Sources Add to Our Understanding

Comentarios
Para comprender más a fondo ese versículo en Mateo tienen que leerlo en el contexto. Los saduceos no creían en la resurrección, así que claramente su pregunta acerca de la resurrección y el matrimonio fue a propósito. La misma respuesta se encuentra en el versículo 29 y 30 "Entonces, respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, IGNORANDO las Escrituras y el PODER de Dios. 30 Porque en la resurrección ni se casan ni se dan en casamiento, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo." Entonces Cristo les está diciendo que si IGNORAMOS EL PODER DE DIOS, o sea, si no lo utilizamos para debidamente unir en matrimonio por la eternidad y solamente nos casamos por esta vida terrenal, entonces seremos como ángeles en el cielo porque nunca se utilizó el poder de Dios para sellar ese matrimonio.
Danield

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