¿Qué significa para ti enseñar a la manera del Salvador?
Esta pregunta puede ser respondida de diferentes maneras. Permíteme compartir mi respuesta a esta importante pregunta contigo.
¿Cómo enseñó el Salvador cuando estaba en la Tierra? A lo largo de su ministerio, Jesucristo enseñó de maneras diferentes, tales como Su enseñanza uno a uno con la mujer en el pozo, la enseñanza en un grupo pequeño con los apóstoles en la última cena y Su enseñanza en grupos grandes con la multitud en el Sermón del Monte.
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Él estaba dispuesto a enseñar a todos, a aquellos que deseaban escuchar Su mensaje y a aquellos que al final lo rechazaron.
Respondiendo a los diferentes entornos, así como al número de personas y actitudes de Sus oyentes, el Salvador utilizó una variedad de métodos de enseñanza.
Aquí consideraremos alguno ejemplos.
• Él enseñó a través de historias como la parábola del sembrador y la moneda perdida.
• Él enseñó refiriéndose a elementos comunes que la gente entendía. Algunos ejemplos son el trigo y la cizaña o la levadura y el agua.
• Él enseñó con ayudas visuales. Él pidió a sus seguidores, por ejemplo, que “[consideren] los lirios del campo” (Mateo 6:28).
• Él enseñó con analogías. ¿Recuerdas la referencia que hizo con semilla de mostaza?
• Él enseñó con las escrituras. Guió a los que enseñaba a través de las Escrituras preguntando: “¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?” (Lucas 10:26).
• Él enseñó haciendo preguntas. Le preguntó a sus discípulos: “¿Quién decís que soy yo?” (Marcos 8:29).
• Él enseñó respondiendo preguntas. ¿Recuerdas cuando respondió a esta pregunta: “¿Y quién es mi prójimo?” (Lucas 10:29).
• Él enseñó con ejemplos prácticos. Usó una moneda romana con la inscripción de César para enseñar sobre nuestra necesidad de dar a César lo que es suyo y dar a Dios lo que es de Él.
• Él enseñó invitando a Sus discípulos a actuar de acuerdo con Sus enseñanzas. A menudo, hacía eso alentándolos a seguir Su ejemplo y hacer lo que Él hizo (3 Nefi 27:21).
Como Maestro de maestros, Jesucristo discernió cuál sería la forma más efectiva de enseñar a sus alumnos, y eligió el enfoque que funcionaría mejor en cada situación.
Para mí, el enseñar es como tocar el piano. El Salvador enseñó con melodías hermosas y llenas de sabiduría gracias al uso de todas las teclas del piano.
Al reflexionar sobre cómo podríamos enseñar más como el Salvador, deberíamos hacernos esta pregunta:
¿Estamos tocando una misma tecla una y otra vez o estamos buscando la guía del Espíritu para que podamos tocar las teclas correctas de una lección a otra?
Actualmente tenemos la bendición de tener una amplia variedad de recursos a nuestro alcance para ayudarnos a enseñar de acuerdo con las necesidades de nuestros alumnos en nuestros hogares y en la Iglesia.
Digamos que se le ha pedido que enseñe una lección sobre un mensaje de la conferencia general. Las siguientes preguntas podrían ayudarte a desarrollar un plan de enseñanza:
1. ¿Cuáles son los principios doctrinales clave en este mensaje? ¿Cómo puedo resaltarlos mejor usando las palabras del discursante?
2. ¿Qué escrituras usó el discursante para enseñar? ¿Hay otras escrituras en las notas finales del discurso o en algún otro lugar que puedan compartirse para enriquecer el mensaje?
3. ¿Qué preguntas puedo hacer que inviten al Espíritu y hagan llegar las palabras del mensaje de la Conferencia General? Además, ¿el discursante extendió una invitación? ¿Cómo podría ayudar a aquellos a quienes enseño a sentir el deseo de actuar?
4. ¿Qué ayudas didácticas usó el discursante que podrías resaltar? ¿Qué otras ayudas podrías usar para mejorar el mensaje? ¿Sería conveniente utilizar una analogía o una historia de apoyo? ¿Es posible mostrar el video del discurso o partes de él en tu clase? ¿Ayudaría el cantar un himno o compartir ayudas visuales? ¿Hay algún video breve que puedas compartir que apoye la enseñanza del discursante?
Además, la revista Liahona incluyen ideas y preguntas específicas de los mensajes de la Conferencia. Es un gran recurso por el que puedes comenzar mientras te preparas para enseñar.
Como maestro de la clase, puedes darles a los que enseñes un concierto magnífico en lugar de tocar la misma nota musical. A lo largo de Su ministerio, el Salvador utilizó la variedad, la flexibilidad y la personalización para satisfacer las necesidades de aquellos a quienes enseñó.
Podemos esforzarnos por ser más como Jesucristo en todo lo que hacemos, incluso en cómo enseñamos en nuestros barrios y ramas, y lo más importante, en nuestros hogares.
Este artículo fue escrito originalmente por Devin Durant y fue publicado originalmente por thechurchnews.com bajo el título “What’s the best way to teach from a general conference message? Here’s some advice from the Sunday School general presidency”