La casa del Señor es el aspecto culminante y central de todo lo que hacemos en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Pero para muchos que aún no han recibido la investidura del templo, los propósitos y convenios de la investidura siguen siendo desconocidos o algo confusos.
A medida que los jóvenes adultos solteros ingresan al templo por primera vez, podemos ayudarlos a prepararse mejor para esta experiencia.
Aquí te compartimos cuatro sugerencias prácticas que pueden ayudarles.
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1. Los propósitos doctrinales de la investidura
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Cuando recibimos nuestra investidura, entramos en una orden de convenio de futuros sumos sacerdotes y sacerdotisas a quienes se les promete un poder eterno y exaltador.
En la Iglesia estamos familiarizados con la definición de la palabra “investidura” como un “don”, pero lo más importante es que la palabra también significa recibir una capacidad, poder o habilidad.
Comprender esta verdadera doctrina cambiará nuestras actitudes y comportamientos. Es este mismo poder y capacidad que permitió a los antiguos sumos sacerdotes llegar a la presencia de Dios y recibir la plenitud de Sus bendiciones.
Hoy, el Señor, mediante la investidura del templo, nos invita a todos a convertirnos en grandes sumos sacerdotes, entrando y siguiendo el orden de Melquisedec (quien fue un gran sumo sacerdote).
Enseñemos a aquellos que están a punto de recibir la investidura a entender que están entrando en un convenio sagrado que los ayudará a convertirse en futuros sumos sacerdotes y sacerdotisas a quienes se les promete un poder eterno.
2. Una visión de la ceremonia y el ritual
Templo de Mesa, Arizona. Fuente: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Una de las razones por las que algunos no están preparados o tienen una reacción negativa a la ceremonia de investidura no es porque no estén listos espiritualmente, sino porque no están listos “ritualmente”.
Cuando un miembro entra al templo y recibe su investidura, que es un ritual en todo el sentido de la palabra (con vestimenta ceremonial, oraciones, signos y símbolos), el nuevo participante a menudo no tiene un marco de referencia previo para comprender esta nueva experiencia y darle sentido.
Ayúdalos a encontrar ese sentido. Ayúdalos a ver que una de las razones por las que realizamos y participamos en las ceremonias es que nos llenan de reverencia, cambian nuestro estado de ánimo y forma de pensar, comunican un sentido de lo sagrado, formalizan nuestra experiencia y evocan emoción.
3. El significado detrás de la ropa y el gárment del templo
Fuente: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
No se requiere ropa ceremonial para participar de todas las ordenanzas de la Iglesia, excepto en el Santo Templo.
Debido a esto, algunos miembros desconocen la naturaleza y los propósitos de la ropa del templo, incluido el gárment del templo.
Ayúdalos a explicar adecuadamente lo que usamos en el templo para que las personas puedan comenzar a apreciar su significado e importancia.
Por ejemplo, puedes enseñar que la vestimenta del templo simboliza nuestra identidad y nuestro futuro como sumos sacerdotes o sacerdotisas.
El gárment sagrado del templo que recibimos y usamos debajo de nuestra ropa y nos comprometemos a usar durante toda la vida es un recordatorio tangible de que somos parte de una orden sacerdotal y que debemos vivir de acuerdo con los convenios sagrados que hemos realizado y que como tal, sirve como protección contra la tentación y el mal.
En el Antiguo Testamento, solo el profeta, los sacerdotes y los reyes eran lavados y ungidos, vestidos con los gárments y atuendo sacerdotales y entraban en el Lugar Santísimo del templo. Pero hoy en día, todo Santo de los Últimos Días digno puede hacer esto, tanto hombres como mujeres.
Aquellos a quienes enseñes pueden sentirse nerviosos por la magnitud de este compromiso o aceptar el cambio que viene al usar el gárment todos los días. Ayúdalos a entender qué privilegio es tener esta oportunidad.
4. Los convenios del Templo
Templo de Winnipeg. Fuente: Newsroom Canadá
Una ordenanza, como el bautismo, la recepción del Espíritu Santo o la Santa Cena, es una ceremonia religiosa autorizada que se realiza bajo la dirección y autoridad del sacerdocio.
Las ordenanzas que se necesitan para la salvación y la exaltación van acompañadas de un convenio, o una promesa, entre el participante y Dios.
En las ordenanzas del templo, hacemos varios convenios para ayudarnos a aprender cómo vivir una vida santa siguiendo el ejemplo de Jesucristo.
La Iglesia publicó recientemente un sitio web con algunas referencias a las principales ceremonias y convenios del templo, que todos los miembros deben leer y estudiar.
Repasa estos convenios principales, las enseñanzas proféticas que los explican y su comprensión de las mismas a fin de que puedan prepararse mejor para estos compromisos sagrados adicionales con Dios.
Ayúdales a ver que estos convenios establecen un modelo de vida recta que, en la medida en que los guardemos, nos permitirán recibir las promesas y el poder de Dios.
Una vida investida de poder
Fuente: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Como miembros de la familia, amigos y maestros, podemos tener un impacto significativo en quienes ingresan al templo por primera vez.
Podemos ayudarlos a comprender que el templo es una escuela moderna de profetas y profetisas donde aprendemos a vivir como Melquisedec y entramos en un modelo de convenio para vivir como el Hijo de Dios.
Fuente: LdsLiving
