“A pesar de que afrontaremos pruebas, adversidades, discapacidades, angustias y toda clase de aflicciones, nuestro bondadoso y amoroso Salvador siempre estará allí para nosotros” (Ronald A. Rasband, “Personas especiales“).
En la vida, pasamos por pruebas temporales y espirituales que, a menudo, son las situaciones más difíciles que podemos enfrentar.
Sin embargo, debemos recordar que mediante el estudio de las Escrituras y la oración, podemos adquirir una mayor comprensión de nuestros sentimientos y descubrir la manera de superar estos desafíos.
Es probable que estas pruebas estén afectando tu salud mental, por lo que puede ser difícil saber cómo afrontarlas.
No todo está perdido, estos 4 consejos te ayudarán a encontrar estabilidad emocional y conexión con Dios en tiempos difíciles.
1. Realiza actividades que te gusten
Haz actividades que te gusten. Imagen: Canva
Una de las cosas que puede ayudarte a salir de este tipo de situaciones es encontrar actividades que sean de tu agrado como leer, hacer ejercicios, escuchar música, ver una película, etc.
Estas actividades te ayudarán a reducir tus niveles de estrés, mejorar tu estado de ánimo, sentirte más relajado y brindarte ese equilibrio que necesitas en los momentos de prueba.
Descubrir una actividad que te apasione, puede ayudarte a desarrollar una sensación de propósito y significado en tu vida. Piensa en los pasatiempos que siempre quisiste hacer y cómo puedes ponerlos en práctica.
Encuentra algo que te permita dejar de lado tus preocupaciones diarias y te ayude a concentrarte en el presente.
Practica la gratitud
Practica la gratitud. Imagen: Canva
La gratitud es una gran herramienta que te ayudará encontrar estabilidad emocional y mejorar tu relación con Dios en tiempos de prueba.
Para practicar la gratitud, puedes iniciar una lista de cosas por las que estás agradecido, desde las cosas más simples y cotidianas hasta las más grandes y significativas en tu vida.
Puedes incluir cosas como tu salud, amigos, familiares, tu hogar, trabajo, comida y cualquier otra cosa.
Un punto muy importante para practicar la gratitud es a través de la meditación o la oración.
Dedica un tiempo de tu día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido y compártelo con Dios. Realizar este ejercicio diariamente fortalecerá tu relación con el Padre Celestial.
Actos de Servicio
Actos de servicio. Imagen: Canva
Al ayudar a otros, encontrarás un propósito y significado en tu vida, te sentirás más conectado con tu comunidad y los que te rodean.
Puedes realizar actos de servicio de diferentes maneras, desde ayudar a un amigo en necesidad hasta ser voluntario dentro de una organización benéfica.
Esto puede generar un impacto positivo a la comunidad y puede ser una gran manera de conocer a las personas y entablar relaciones de amistad.
Recuerda que los actos de servicio no tienen que ser grandes o costosos para tener un impacto positivo. Las pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia en la vida de alguien más.
Crea una rutina
Crea una rutina. Imagen: Canva
Tener una rutina puede proporcionarte un sentido de estructura y orden en tu vida, esto puede ayudarte a sentirte más organizado y tranquilo.
Establecer una rutina para tus actividades diarias, como comer, dormir, hacer ejercicio y trabajar, te ayudarán a reducir el estrés.
Asimismo, esta rutina te ayudará a establecer un tiempo para conectarte con Dios, ya sea a través de la oración, el estudio de las Escrituras o la meditación.
Recuerda que crear una rutina no significa que tengas que seguir un horario estricto todo el tiempo, puedes ser flexible y adaptarla de acuerdo a tus necesidades y circunstancias.
Lo importante es establecer un sentido de estructura y orden que te ayude a sentirte más estable y conectado a Dios
Busca ayuda profesional
Busca ayuda profesional. Imagen: Canva
A veces, las situaciones difíciles pueden ser demasiado para manejarlas solos y puede ser útil buscar la ayuda de un profesional capacitado.
Estos profesionales tienen el conocimiento necesario para ayudar a las personas a manejar una amplia variedad de problemas emocionales y psicológicos, como la ansiedad, la depresión, el estrés, los traumas y la pérdida.
Ellos pueden ofrecerte un espacio seguro y confidencial para hablar de tus problemas y ayudarte a encontrar maneras efectivas de lidiar con ellos.
Puedes pedir la recomendación de tu médico personal, buscar recomendaciones en línea o de amigos y familiares. Recuerda que pedir ayuda es un paso importante para mejorar tu bienestar emocional y tu conexión con Dios.
