Creo que todos hemos escuchado la frase que dice “cuando la vida te da limones, debes hacer limonada”.
Todos también hemos escuchado la historia de Job que se encuentra en la Biblia, quien, a pesar de perder todas sus posesiones, familia, salud y el apoyo de sus amigos, confió en el Señor y encontró algo por lo que podía estar agradecido: su testimonio.
A veces la vida no es como la planeamos o que el “destino” parece estar en nuestra contra. Sin embargo, aún cuando todo en nuestra vida parece estar mal, siempre habrá algo con lo que el Señor nos bendice, algo por lo que podemos estar agradecidos.
Si, al igual que Job, mantenemos la mira en el Señor y damos un paso atrás para ver el panorama completo de las cosas, el mal tiempo pasará y nos resultará más fácil ver la abundancia de bendiciones que vienen del Señor.
Aunque muchos de los puntos a continuación son probablemente conocidos, no está de más pensar en ellos a un nivel más profundo y recordar contar todas nuestras bendiciones.
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1. La naturaleza
Incluso si vives en el medio de una ciudad de concreto y rascacielos por doquier, todo lo que tienes que hacer es mirar hacia arriba para ver la luz del sol, el cielo, las nubes o el arcoíris y recordar la poderosa y creativa mano de Dios.
Comprar una planta o pasear por un parque te ayudará a apreciar mejor estas hermosas formas de vida que Dios ha puesto en la tierra.
2. Las comodidades modernas
Ya sabes, todas las pequeñas cosas que generalmente damos por sentado, como el agua potable, la lavadora, el agua caliente, los teléfonos celulares y la tecnología.
Todas estas cosas te permiten vivir con relativa comodidad y facilidad, y probablemente alegran un poco tu día o semana, ya sea que lo notes o no.
3. Tus talentos
Antes de decir que no tienes ninguno, piénsalo de nuevo. Ya sea que escribas, cantes, sirvas o practiques un deporte, hay algo que haces que te vuelve una mejor persona o que te ayuda a comprenderte más a ti mismo.
Cuando te sientas perdido, decepcionado, deprimido o solo, recuerda que tienes una forma de expresar todo eso con tus dones y talentos.
4. Los recuerdos
Muchos de nosotros guardamos fotos, blogs y diarios personales para registrar los momentos de nuestras vidas que más nos importan.
Revisa aquellas partes de tu pasado y reflexiona sobre las cosas buenas que has hecho o de las que has formado parte. Te sorprenderá la cantidad de cosas por las que puedes estar agradecido.
5. La risa
La risa no sólo es un regalo, sino que es contagiosa y también es fácil de dar. Es difícil sentirse desanimado o decepcionado cuando te estás riendo. Ve si puedes encontrar algo sobre tu situación, por pequeña que sea, de la que puedas reírte.
6. Tu testimonio
Tu testimonio es algo de valor infinito y precioso que nadie te puede quitar. Parte de tu testimonio puede incluir un conocimiento valioso sobre el plan de felicidad, las familias eternas y la expiación de nuestro Salvador que algunas personas no tienen.
¡Qué bendición es tener este conocimiento y poder compartirlo!
7. Las tiernas misericordias
¿Qué pequeñas cosas en tu día o semana podrían haber empeorado? ¿Hay algún mini-milagro que te perdiste y no viste cuando estuviste enfocado solamente en tus problemas?
Puede ser algo tan simple como algo alentador que viste en las redes sociales de un amigo, una de tus canciones favoritas que salió en la radio o alguien que te abrió la puerta.
8. Tu identidad divina
Debido a que sabes que eres un hijo de Dios, tienes la capacidad de ser como Él. Has sido bendecido con oportunidades para arrepentirte y superar los desafíos que estás enfrentando y aprender de ellos.
Esto es algo que a menudo decimos, pero que realmente no nos tomamos el tiempo de meditar. Agradece tu herencia divina y tu habilidad para mejorar continuamente a medida que escuchas al Espíritu.
9. Un sistema de apoyo
Esto generalmente consiste en personas como tus familiares y amigos cercanos que están allí para tratar de animarte cuando la vida te pone baches en el camino. Si sientes que no tienes a nadie que te apoye, no olvides que siempre puedes contar con el Salvador.
Él es la única persona en la que puedes confiar que sabe cómo te sientes en su totalidad. Estamos eternamente agradecidos de que haya expiado nuestros pecados y que haya prometido que no nos dejará sin consuelo.
10. Los nuevos días
En última instancia, puedes estar agradecido por el nuevo día. No tienes que estar permanentemente atrapado en una rutina, la luz del sol siempre saldrá, literal y figurativamente en nuestras vidas.
Una buena noche de sueño a menudo trae una nueva perspectiva y energía renovada para vencer tus pruebas y seguir adelante, aun cuando tengas que enfrentarlos uno a la vez.
¿De qué cosas estás agradecido? Comparte con nosotros lo que piensas con un comentario.
Este artículo fue escrito originalmente por Jannalee Sandau y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “10 Things to Be Grateful For When Everything Seems to Be Going Wrong”
