“Hay muchas cosas que no me gustaron en esa publicación, pero me hizo sentir extremadamente agradecido por una cosa, el Evangelio restaurado.”
Israel Folau solía ser un miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. En el 2011, dejó la Iglesia y eligió un camino espiritual diferente con otra denominación cristiana.
Le deseo toda la suerte en su recorrido espiritual y espero que encuentre lo que está buscando. Sin embargo, parece que su viaje recientemente dio un giro inesperado. Para Rugby Australia, Folau, descrito como “el jugador de rugby más talentoso de Australia”, se encuentra caminando por la cuerda floja.
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Es muy probable que la organización australiana de Rugby termine su contrato. ¿Por qué? Por esta publicación de Instagram:
Rugby Australia hizo la siguiente declaración:
“Si bien Israel tiene derecho a sus creencias religiosas, la forma en que ha expresado estas creencias es inconsistente con los valores del deporte.”
Las reacciones a su publicación fueron muy variadas. Muchas personas condenaron el post, pero muchas otras aplaudieron la postura religiosa pública de Folau.
Uno de los comentarios expresa:
“Nada más que la verdad… ¡¡Te apoyo en eso!! Sigue siendo tú, hermano, es mejor estar junto a Dios y ser juzgado por los hombres que estar junto a los hombres y ser juzgado por Dios.”
Otro dice:
“No es la verdad. Están predicando odio y tratan de atemorizar a las personas. No apoyes eso.”
Hay muchas cosas que no me gustaron en esa publicación, pero me hizo sentir extremadamente agradecido por una cosa, la restauración del Evangelio.
Una de mis cosas favoritas sobre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Muchas iglesias parecen fomentar una idea específica con implicaciones catastróficas. La idea se traduce esencialmente en: “Cree lo que yo creo, o sufrirás la tortura eterna en un infierno infinito”.
Si esto fuera cierto, la gran mayoría de la humanidad (pasada, presente y futura) estaría condenada a un castigo perpetuo. En mi opinión, esto no representa el plan de un Dios de salvación. Ese es un dios de condenación.
Significa creer en un Dios que lo sabe todo, que implementó a propósito un plan que condenaría a la mayoría de Sus amados hijos a una muerte espiritual eterna. Eso significa preparar a muchas personas para el fracaso.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no apoya esa ideología. Y por eso, estoy eternamente agradecido.
Creemos que todas las personas terminarán en algún lugar de los reinos de gloria. Puede que no sea en la presencia de Dios el Padre, pero por lo menos no estará en la presencia de Satanás, entre el fuego y el azufre.
Creemos en tres grados, o reinos del gloria, o lo que sería el cielo para otras personas. Si bien el objetivo de todos debería ser calificar para llegar al reino más alto, aquellos que se encuentren en los dos reinos inferiores aún podrán alcanzar un grado de felicidad. Ellos también disfrutarán de la ministración de Jesucristo y/o el Espíritu Santo.
El infierno en el que creemos
Los Santos de los Últimos Días sí creen que aquellos que no aprovechan el sacrificio expiatorio de Cristo, Su pago por nuestros pecados, tendrán que pagar por sus propios pecados. Y esa será una forma de infierno que tendrá lugar en el mundo de los espíritus entre la muerte y la resurrección.
No estamos totalmente seguros de qué aspecto tendrá ese sufrimiento (probablemente no involucrará horcas y demonios con cuernos) pero definitivamente no será agradable.
Después de la resurrección, las consecuencias de nuestras acciones toman la forma de pérdida de privilegios en los Reinos Terrestres o Telestiales. Si es posible o no progresar a través de esos reinos nadie lo sabe.
Este evangelio es genial
Cristo nos manda que prediquemos el Evangelio a todo el mundo, y estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo.
Estoy muy agradecido de creer en un Evangelio que me permite hablar con mis amigos no miembros y pensar: “¿Sabes qué? Claro que sí, quiero que tengas el Evangelio restaurado en tu vida. Pero si no lo deseas, seguiré creyendo que podrás ser feliz después de esta vida. No creo que irás al infierno por toda la eternidad.”
Es agradable creer que las personas a tu alrededor no están condenadas.
Este artículo fue escrito originalmente por David Snell y fue publicado originalmente por thirdhour.org bajo el título “This Former Latter-day Saint’s Insta Post Makes Me So Grateful For the Restored Gospel”