Las historias de Jesús, los evangelios, no son cuentos de hadas. No comienzan con “había una vez” y no terminan con un “felices por siempre”.
Estas historias inspiran temor, desafían las expectativas y nos instan a seguir a Jesús.
¿Qué son los evangelios del Nuevo Testamento?
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“Dime la historia de Cristo” es una hermosa canción de la Primaria que captura para muchos de nosotros nuestro amor y aprecio por los evangelios del Nuevo Testamento que contienen esas hermosas historias.
Lo que podríamos no haber considerado es el estilo literario en que se escribieron esas historias y cómo eso puede magnificar nuestro amor y comprensión de Jesús y Su misión.
Por ejemplo, si te digo, “Había una vez…” ¿Qué tipo de historia es esa? ¿Y cómo termina? Si dices, “Cuento de Hadas, con príncipes, princesas, dragones, monstruos y todos viven felices por siempre” tienes razón. Ni siquiera conté toda la historia y ya sabes qué esperar y cómo interpretar la historia. Estás familiarizado con el tipo de literatura de un “cuento de hadas”. De inmediato sabes que la historia no es una comedia, ni una tragedia, ni un informe meteorológico, ni una genealogía.
Las historias de Jesús, los evangelios, no son cuentos de hadas. No comienzan con un “había una vez” y no terminan con un “felices por siempre”.
Entonces, ¿qué tipo de literatura son? Después de muchos años de esfuerzos para comparar y contrastar los evangelios del Nuevo Testamento con otras formas antiguas de literatura, los eruditos bíblicos descubrieron que los evangelios se escribieron en el estilo literario de una biografía antigua.
¿Por qué importaría que los evangelios sean biografías antiguas? ¿Cómo ese conocimiento nos ayuda a comprender mejor a Jesús y Su mensaje?
Primero necesitamos aclarar la diferencia entre las biografías modernas y antiguas.
¿Cómo son las biografías modernas?
Las biografías antiguas son un poco diferentes a las biografías modernas.
Las biografías modernas son largas y completas.
Por lo general, las biografías modernas comienzan con el nacimiento de la persona y, luego, detallan a fondo cada aspecto de su vida hasta su muerte. Además, las biografías modernas también buscan contextualizar la vida de la persona en un contexto más amplio de la historia y los eventos demuestran el impacto que esa persona tuvo en el mundo.
El musical Hamilton se basa en la biografía extensa, detallada y completa de Alexander Hamilton, que fue escrita por Ron Chernow. ¡Ese libro tiene 832 páginas y 253, 760 palabras! Creo que más personas han visto el musical que las que han recorrido las 832 páginas de la vida de Hamilton.
Compara eso con el evangelio más largo del Nuevo Testamento. Lucas tiene 19, 482 palabras. Si el evangelio de Lucas fuera tan extenso como la biografía de Hamilton, ¡el evangelio de Lucas sería 13 veces más largo!
La longitud de los otros evangelios del Nuevo Testamento son: Mateo (18,346 palabras), Juan (15,635 palabras) y Marcos (11,304 palabras). Otra vez, si cada uno de estos evangelios fuera tan largo como Hamilton. Entonces, Mateo sería casi 14 veces más largo de lo que es ahora, Juan sería 16 veces más largo y Marcos sería 22 veces más largo. Sé que a muchos de nosotros nos encantarían más detalles e historias de la vida de Jesús, pero como el espíritu está dispuesto pero la carne es débil, no estoy seguro de cuántos de nosotros leeríamos ese contenido adicional.
¿Cómo son las biografías antiguas?
Las biografías antiguas se escribieron para revelar el carácter heroico del héroe principal para alentar a los lectores a imitar o seguir los pasos del héroe.
Las biografías antiguas eran selectivas en lugar de exhaustivas. Las biografías antiguas no analizaban cada detalle de la vida del héroe. En cambio, las biografías antiguas se centraban en las selecciones de la vida del héroe que representaban su carácter y cualidades.
Al igual que no es necesario que comas todo un pastel para saber a qué sabe, aunque a la mayoría le encantaría comerlo todo, un bocado o una serie de bocados revelará la naturaleza del pastel. Del mismo modo, las biografías antiguas les dan a los lectores una idea del héroe en lugar de darle al lector toda la vida. Las biografías modernas te hacen comer todo.
Las biografías antiguas solo presentaron las historias más relevantes, significativas y poderosas de la vida del héroe. Además, por lo general, las biografías antiguas se centran en los últimos años o meses del héroe con una atención especial en su muerte. La muerte del héroe fue la clave para revelar su carácter.
¿Por qué no sabemos más de la vida de Jesús?
Muchos de nosotros nos hemos preguntado “Si Jesús es la persona más importante que alguna vez caminó sobre la faz de la tierra, ¿por qué no sabemos más de Él?”
Cuando entendemos que las biografías antiguas no se escribieron para detallar cada aspecto de la vida de un héroe, sino las historias poderosas y selectivas de su vida para revelar su carácter, podemos ver por qué gran parte de la vida de Jesús se mantiene en silencio.
Después del nacimiento de Jesús hasta Su bautismo, no escuchamos nada de la vida de Jesús excepto por la vez en que se quedó en el templo para enseñar a los sabios. De hecho, el evangelio de Marcos omite gran parte de la vida de Jesús y comienza en la historia de Su bautismo.
Las biografías antiguas se enfocan en los eventos que conducen a la muerte del héroe
Las biografías antiguas típicas centraron gran parte de sus palabras en (1) los eventos que condujeron a la muerte del héroe, (2) en la forma en que murió el héroe y (3) en demostrar por qué era un héroe.
Si vemos los evangelios, gran parte de su enfoque se encuentra en los últimos años de la vida de Jesús, o tres años, según cómo entendamos los calendarios antiguos.
De hecho, en cada uno de los evangelios, el 20% hasta casi el 50% se centra en la última semana de la vida de Jesús. ¿Por qué? Esta fue la parte más significativa y reveladora de Su vida. La última semana de la vida de Jesús reveló plenamente Su carácter heroico.
Sin embargo, luego, hay algunos giros importantes en la biografía heroica y antigua de Jesús.
El héroe no muere en una batalla gloriosa, ni de anciano después de haber luchado la vida por parientes y compatriotas.
Jesús sufre la muerte de un criminal en la cruz.
Si fueras un lector antiguo de los evangelios, te sorprenderías.
Reconocerías el estilo literario de una biografía antigua.
Esperarías que la biografía antigua se centre en los aspectos más relevantes de la vida del héroe. Por lo general, se centra en los eventos previos a su muerte.
Luego, esperarías que se preste mucha atención a la forma en que murió el héroe para revelar su carácter.
Sin embargo, Él murió como un criminal.
Esta biografía antigua sorprendería a los lectores. Probablemente, pensarían algo así, “Espera, conozco las biografías de muchos héroes y sus muertes triunfantes. Pero, nunca he visto la muerte criminal celebrada como heroica. ¿Qué pasa aquí?
Si deseas atraer la atención de un lector antiguo, los evangelios lo hicieron.
Luego, la trama se vuelve aún más impresionante y maravillosa.
En las biografías antiguas típicas, la historia termina poco después de la muerte del héroe. La biografía puede mencionar algunas de las influencias importantes que la muerte del héroe tuvo en la sociedad, etc.
Sin embargo, si fueras un lector antiguo, te sorprendería el final de esta biografía antigua de Jesús, que llamamos evangelio.
¡Jesús resucita!
En otras biografías antiguas, el héroe no resucita. La historia termina con la muerte del héroe.
¿Quién es este héroe que muere y luego resucita?
¿Quién es este héroe cuya historia continúa y no termina?
¿Quién es este héroe que nos invita a participar en la historia?
¿Quién es este héroe que nos invita a convertirnos en héroes como Él?
¿Cómo sigo a este héroe? ¿Cómo me convierto en un héroe como Jesús para morir y resucitar?
Como una herramienta para la conversión, los evangelios fueron poderosos, impresionantes, reveladores y efectivos.
Este artículo fue escrito originalmente por el Dr. Taylor Halverson y fue publicado en ldsliving.com con el título “One Way We Might Misread the Gospels + How Understanding How They Were Written Adds Depth”.
