Cuando mi esposo y yo nos mudamos a nuestro primer barrio como recién casados, recuerdo lo nerviosa que me sentía. Después de tantos años de asistir a un barrio donde conocía a gran parte de los miembros, ahora debía comenzar desde cero.
No estaba segura de si encajaríamos o lo que pasaría con nosotros en este nuevo barrio.
Tiempo después, se me llamó para servir como maestra de la Primaria, en la guardería, suponía que gracias a ese llamamiento tal vez no iba a tener la oportunidad de hacer más amigos.
Sin embargo, al pasar una entrevista con el segundo consejero del obispado, quien era un padre joven, comentó algo que se ha quedado en mi mente y que a menudo recuerdo:
“Este barrio cambia de manera constante. Si buscas un grupo para hacer amigos, no lo encontrarás porque no existe, tendrás que crear el grupo hacer amigos”.
Aunque en el momento sonó intimidante, fue el mejor consejo que me dío para iniciar amistades con otras personas.
Hacer amigos en un barrio nuevo puede ser un reto, pero también una ayuda. Seguir el consejo de ese consejero ha sido una gran bendición en mi vida y me ha inspirado con algunas ideas adicionales sobre el tema.
Aquí te comparto 5 maneras sencillas de cómo establecer lazos de amistad dentro de tu barrio que te ayudarán a emprender tu propio viaje de hacer nuevos amigos.
1. Invierte la bienvenida
Me encanta ver series. Recuerdo haber visto una donde una familia se muda de una ciudad a otra y esperan que sus vecinos le den una gran bienvenida.
Sin embargo, esto no ocurre, ya que con el tiempo se dan cuenta de que sus vecinos también acababan de mudarse, lo que significa que ambas familias estaban esperando ser recibidas por sus vecinos “del barrio”.
Este tipo de situaciones en ocasiones se da en un nuevo barrio o vecindario, generando así sentimientos de exclusión cuando en realidad nadie conoce a nadie.
Una de las cosas que mi esposo y yo hemos intentado hacer para combatir esta situación es “invertir la bienvenida” presentándonos antes nuestros vecinos en lugar de esperar que ellos vengan a nosotros.
Otra manera simple de dar la bienvenida es elegir sentarse en un lugar nuevo junto a una persona durante las clases o actividades de barrio.
2. Involúcrate
Una excelente manera de hacer amigos con intereses similares es ofrecerse como voluntario en tu barrio.
Ayudar en actividades como limpiar la Iglesia, preparar eventos locales o dar clases dominicales te permite conocer a personas con tus mismos gustos.
Puede que despiertes la atención de los demás por tu disposición a servir. Los llamamientos también son una forma muy buena de conocer a otros miembros.
Presentarte al obispado y expresar tu disposición a servir puede ayudar, especialmente en un barrio donde hay muchas personas y es difícil que los líderes conozcan a todos.
3. Participa
Apoyar a los demás es una forma increíble de hacer amigos, ya sea participando de actividades del barrio, un acto de labor social o ayudar a alguien a formar el coro del barrio.
A pesar de que tengamos una ocupada agenda, es valioso apoyar a nuestros líderes, ya sea participando para que así los demás vean la ayuda que deseas brindar a los demás.
Puedo decirte que he conocido a mis amigos más cercanos al asistir a actividades que creía que iban a ser aburridas; sin embargo, asistí porque mostrar mi apoyo a los demás.
Aunque no asistimos a todas las actividades, mi esposo y yo hemos encontrado amigos al mostrar interés en las vidas de otros incluso si aún no los conocemos bien.
4. Aprender los nombres de los miembros del barrio
Los nombres son especiales y recordarlos fortalece las amistades. Que nos llamen por nuestro nombre nos alegra por lo que aprender los nombres y conocer a las personas es clave para entablar una relación de amistad.
Si alguien en una reunión compartió algo impactante, búscalo y expresa tu aprecio. Si alguien menciona algo que te gusta en la Escuela Dominical, habla con esa persona.
Usar un “diario de barrio” te ayudará a recordar a las personas con las que deseas hablar o agradecer.
Únete a las redes sociales del barrio para reconocer a otros para así encontrar oportunidades de servicio y estar al tanto de lo que sucede.
5. Solo habla
Expresa tus sentimientos de la manera más sana hacia los demás, ya sea agradeciendo a alguien por su participación o saludando.
Incluso si no eres una persona muy extrovertida, con la práctica te sentirás aún más capaz de empezar una conversación hasta obtener la confianza que necesitas.
Fuente: LDS Living
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