En la actualidad, la mayoría de jóvenes solteros que desean tener una relación seria a largo plazo reciben un mensaje sobre la intimidad sexual que los aleja de esa meta.
La realidad es que diversos estudios han demostrado que tener relaciones sexuales antes del matrimonio aumenta la probabilidad de divorcio.
Muchas investigaciones han expuesto que la vida de soltero con frecuencia es vista como una etapa de experimentación sexual y que la intimidad con diferentes personas antes de casarse está relacionada con una menor calidad de la relación conyugal y, por ende, mayores tasas de divorcio.
El nuevo análisis que ha realizado el Instituto Wheatley de la Universidad Brigham Young respalda esta afirmación. Este estudio también hace referencia a los hallazgos de una encuesta efectuada a nivel nacional en los Estados Unidos sobre el mismo tema.
Los resultados mostraron que las personas llegan al matrimonio siendo castos tienen más probabilidades de tener un matrimonio exitoso, satisfactorio y duradero.
Jason S. Carroll, director asociado del Instituto Wheatley y coautor del estudio, expresó que las personas “sexualmente inexpertas”, es decir, que afirmaron que su única pareja sexual ha sido con la persona con la que se casaron, tenían indices más altos de satisfacción y estabilidad en su relación, además de sentir mayor cercanía emocional con su cónyuge.
Al contrastar sus respuestas con aquellos que tenían “más experiencia”, el estudio mostró que entre el 10% y el 20% de los adultos que eligieron ser castos presentaba el doble de probabilidades de decir que se sentían muy satisfechos con su matrimonio y el triple al decir que no consideraban divorciarse.
Al pensar en los resultados, Jason S. Carroll compartió:
“Si la meta de una persona es tener un matrimonio exitoso y duradero, entonces la castidad es el camino más apropiado para lograrlo”.
El autor principal del informe, Brian J. Willoughby, profesor de la Escuela de Vida Familiar de BYU, expresó:
“El grupo que solo había tenido intimidad con su cónyuge actual presentaba mejores resultados en todos los aspectos: conexión emocional, satisfacción, estabilidad, etc.”
Esta tendencia se mantenía a pesar de las ligeras diferencias en cuanto al número de personas con las que habían tenido intimidad.
La investigación plantea que la persona promedio podría llegar a poner en riesgo su relación.
“No estamos tratando de decir que todos están destinados a fracasar en su relación, sin embargo, hay una imagen claramente consistente: la experiencia sexual está creando un riesgo para las futuras relaciones. Aunque va en contra de las expectativas culturales, es un factor de riesgo para una relación a largo plazo”.
Un mensaje equivocado
Un equipo de la Universidad Estatal de Bowling Green informó en 2022 que el 95% de los adolescentes de 15 a 19 años afirma que se casará en algún momento de su vida.
A pesar de los muchos jóvenes que tienen la aspiración de casarse, las creencias culturales sugieren que tener relaciones sexuales antes del matrimonio no solo es normal, sino beneficioso.
Esto puede reflejarse en las siguientes frases: “lo que sucede como soltero no afecta la vida matrimonial y familiar”, “diviértete primero antes de sentar cabeza”, “conoce y compara tus opciones”, entre otras.
Según Carroll, este pensamiento afirma la creencia de que lo que se hace en la etapa de soltero no tiene importancia y que no tener experiencia en la intimidad antes del matrimonio puede poner en riesgo tu relación.
Sin embargo, basándose en el estudio, él expresó que aquellos que han tenido intimidad con muchas personas suelen tener menor estabilidad marital.
Si las personas deciden esperar hasta el matrimonio, su proceso de noviazgo y cortejo se enfocará en otras áreas, como su relación, la comunicación entre ambos, los valores y objetivos compartidos, las fortalezas y virtudes que tienen como pareja.
Esto permite que la relación se base en otras cosas y no únicamente en la parte sexual.
Estabilidad y éxito en el matrimonio
El informe estableció lo siguiente:
-. La cultura actual de “las citas con intimidad” pone a “casi la mitad de la población en un riesgo significativamente alto de inestabilidad en su futuro matrimonio”.
-. Casi el 45% de los hombres y mujeres que esperaron hasta el matrimonio afirmó tener una alta estabilidad en su relación. En contraste, solo el 14% de las personas que expresaron haber tenido entre cinco a nueve parejas en su vida afirmó lo mismo.
-. Al aumentar el número de personas con las que tuvieron intimidad, la probabilidad de sentirse “altamente satisfechos” en su matrimonio y sentir que tenían un matrimonio “altamente estable” disminuía en un 4% y 6,5% respectivamente en comparación con los que solo habían tenido relaciones con su cónyuge.
-. Casi 4 de cada 5 personas que eligieron no tener intimidad antes de casarse alcanzaron “el nivel más alto de cercanía emocional en sus matrimonios”. De acuerdo con el estudio, el resultado es 20% más alto que su contraparte.
El informe encontró una pequeña parte de personas que había tenido más de 10 parejas y que afirmaron tener un matrimonio próspero. Carroll expresó que esas personas parecían haber adoptado un fuerte sentido de compromiso y fidelidad en su relación.
Aquello es relevante, porque demuestra que si bien las personas no pueden cambiar su comportamiento pasado, pueden cambiar sus actitudes y comportamiento actuales de manera que pueden tener un matrimonio exitoso.
Finalmente, el estudio concluye que esperar hasta el matrimonio para tener intimidad es lo que brinda estabilidad, cercanía a los cónyuges y mayores probabilidades de éxito en el matrimonio.
Fuente: Deseret News